Jo & Laurie [Terminada]

38. Después

Narrado por Jo:

Cuando llegamos a la suite de Laurie, Amy no ha regresado, nos pasamos de largo y entramos a mi habitación.

Laurie ve los borradores de mi libro sobre el pequeño escritorio.

-¿Puedo leerlos?-me pregunta

-No-digo sonando más descortes de lo que quería, tomo los borradores.

Entonces me los quita, los mantiene en alto, intento quitarlos pero el alza más las manos mientras lee. Forcejeamos un momento hasta que por fin me los extiende. Se los arrebato de la mano bruscamente y le doy un suave golpe con ellos en la cabeza mientras río.

-Si vuelves a leer mis borradores sin mi permiso te juro que te tomaré del cuello y te haré desear nunca haber nacido...

Laurie se ríe con picardía. Estamos incomodamente cerca, demasiado cerca.

-¿Me tomarás del cuello?-dice-Quisiera ver eso. ¿Y qué harías?

Recuedo la última vez que lo tomé del cuello... Lo besé.

-Bueno, obviamente te mataría en el acto-digo intentando sonar segura pero fracasando.

-Si nunca hubiera nacido, nunca te habría conocido, la chica más asombrosa, más inteligente, y más hermosa que he visto y conocido.

No puedo sostenerle la mirada. "No otra vez Teddy", pienso.

-¿Crees que los halagos funcionan en mí? Si me conoces bien creo que sabes la respuesta.

-Pero todo lo que estoy diciendo es verdad-dice en un susurro acercando su delgado cuerpo al mío cerrando el espacio entre nosotros

Eleva su rostro sobre el mío, siento que mi corazón me late con fuerza en el pecho y me sudan las manos.

-Teddy, no creo que debamos estar haciendo esto-digo en voz baja

Laurie reacciona, se aleja sólo un poco, y me mira a los ojos.

-¿Qué estamos haciendo?-dice y se aleja por completo

Lo miro, y por un instante me parece un extraño.

Laurie se sienta en el sofá, literalmente está haciendo tiempo, como cuando éramos niños, sólo viendo como me dispongo a escribir.

Él me observa en silencio durante varios minutos.

Bostezo.

-¿Estás cansada?

Asiento con la cabeza

-Ven acá-dice mientras estira uno de sus brazos y lo palmea con la mano contraria.

Me acerco a él. Y recargo mi cabeza en su hombro. Él me rodea con sus brazos.

Si alguien me hubiera dicho hace un par de años que aceptaría acurrucarme en los brazos de mi mejor amigo de la infancia en un momento tierno, romántico, definitivamente me hubiese reído a carcajadas. Pero aquí estoy, y estoy segura que puedo acostumbrarme a esto.

Después de todo, el sofá nunca pareció tan cómodo como en este momento. Entonces cierro los ojos.

Cuando despierto ya es tarde, no sé exactamente que hora sea pero afuera ya está oscuro. Me relajo al ver a Laurie aún alado de mí, respirando profundamente, sus largas pestañas vibran ligeramente, está tan en calma. 

Le acaricio la mejilla con el dorso de los dedos. El abre los ojos y me sonríe, entonces lo recuerdo él se casara con mi hermana.

Me alejo un poco sobresaltada. Y a juzgar por la expresión de Laurie ha recordado exactamente lo mismo.

-Laurie... Dormimos casi toda la tarde-digo-será mejor que vayas con Amy, estoy segura que ya regresó.

-Sí, tienes razón-dice-debo regresar.

Y sin decir una palabra más sale de la habitación. ¿Qué estoy haciendo?