Jo & Laurie [Terminada]

53 . Presente: De regreso

Narrado por Jo:

Recibí una carta de mi editor, quiere hablar conmigo, parece que cree que me he tardado demasiado en escribir la secuela...

Así que tengo que regresar a Nueva York, tengo planeado ir a hospedarme con Amy, a menos que ella quiera lo contrario.

Me despido de Beth, quisiera quedarme más tiempo con ella, pero el dinero que me dará la publicación de ese libro también la ayudará a ella, me despido también de Marmee y mi padre, agradezco al doctor Koch y me despido también de Laurie, creo que queria decirme algo, pero aún no sé que decir, sobre todo por la ausencia de Amy.

Nuestra despedida se limitó a un "Jo..." por parte de Laurie y un "Nos vemos pronto Laurie" de parte mía. Nos miramos a los ojos por última vez y él asintió. No había más que decir, sobretodo porque estabamos rodeados de mi familia, y el doctor Koch. Bajé la mirada y me dirigí hacia las escaleras, a la habitación donde me encuentro ahora.

Alisto una sola maleta está vez, salgo por la puerta trasera para evitar otra despedida y me voy. Llego a la estación de tren, y compro mi boleto, comienzo a caminar al sitio donde esperaré.

Algo capta mi atención, o mejor dicho alguien. Alto, de rostro delgado, mirada inteligente y unos encantadores buenos modales, Laurie.

Me estaba esperando en la estación.

Veo su mirada buscandome.

Nuestras miradas se encuentran y camino hacia él.

-¿Qué haces aquí? -digo

-No puedo evitarlo, aunque lo he intentado.

Debo tener una expresión de confusión plasmada en el rostro porque él sonríe.

-Quédate -me dice

-¿Cuánto tiempo? -pregunto

-Toda la vida.

Sonrío.

-Laurie...

-Jo... queridísima Jo... He tratado, en verdad lo intenté y si me lo pides nunca más diré ni una palabra, pero... Josephine March te amo y nada me haría más dichoso que compartir mi vida contigo.

-Laurie, ¿no lo ves? Tú tienes a Amy, tienen una boda en camino...

-Jo, es obvio que no va haber ninguna boda, nosotros ya no estamos comprometidos, no era justo para ella. Te lo dije una vez Jo, no puedo amar a nadie más.

Laurie me toma del mentón con su mano y se acerca a mí, mirándome fijamente.

- Yo te amo, revoltosa, y por lo que sé, tú descubriste que sientes lo mismo por mí... ¿Puedo pensar arrogantemente, querida Jo?

-Teddy, necesito tener una mente clara, y ahora no la tengo, con todo lo que ha pasado...-digo bajando la mirada

-Jo, te dije que está vez, te esperaré, toda la vida si es necesario.

Asiento.

-Gracias -digo en una voz a penas audible por miedo a que se me quiebre y las lágrimas me traicionen.

-Te he traído algo -dice Laurie

Me muestra un frasquito se perfume. Lo tomo con ambas manos como si fuera el tesoro más preciado, después regreso la mirada a la de Laurie.

-Jo, no enamores de nadie más, allá.

Las lágrimas amenazan con salir, y niego con la cabeza.

-Supongo que está es la despedida -dice

-Sí -respondo 

Teddy toma mis manos entre las suyas y con ternura y calma infinitas lleva cada una hasta sus labios.

La voz en la bocina anuncia que mi tren está a punto de partir.

-Adiós Teddy -digo

-Adiós Jo -me responde

Me doy la vuelta y comienzo a caminar, volteo a verlo, él también se ha detenido, y estamos a unos metros. Mi vista permanece clavada en la espalda de Laurie, mientras valoro lo que debo hacer y lo que quiero hacer.

-¡Laurie! -grito- ¡Espera!

Él voltea y me lanzó a sus brazos, tomo su rostro entre mis manos y a pesar de la presencia de transeúntes, como si mis labios actuaran por voluntad propia, lo beso apasionadamente, por segunda vez en la vida, y este beso es tan diferente al primero.

Nos separamos y las lágrimas por fin escapan.

La bocina aunucia la última llamada.

Me echo a llorar y corro a ocultar mi pena en un vagón.