Jo & Laurie [Terminada]

43. Velada de cumpleaños

Narrado por Jo:

Bajamos las elegantes escaleras de madera tomados del brazo hasta el primer piso.

-Por aquí -me dice-, pedí prestado este salón

Él abre la puerta y entramos al salón del hotel, es elegante y espacioso, esta alumbrado por muchas lamparas, hay un ramo de rosas rojas y un piano al fondo.

-Laurie -digo asombrada

-Por tu cumpleaños, te ofreceré un concierto de piano privado, si me lo permites, bella dama.

Yo sólo le sonrío. Caminamos hasta el piano y él me da las rosas.

-Esto es demasiado Laurie -digo

-Decidí que quiero que este sea para ti un cumpleaños inolvidable.

-Gracias -digo sonriendo 

Lo tomó de la mano, y él me da un beso en la mía. Noto que aún trae puesto el anillo que le regalé cuando éramos niños.

-Lo sigues teniendo -digo-, pensé que ya no conservarías ese viejo anillito que te regalé hace años...

El se mira la mano.

-Sí... Es la posesión más preciada que tengo

Laurie baja la luz de las lámparas, después se sienta y comienza a tocar el piano, me quedo parada al lado del piano mientras lo observo, es increíble ver cómo sus manos vuelan sobre las teclas, mientras sus ojos están puestos en mí, sus melodías cautivarían a cualquier oyente, pero aquí está él, sólo para mí.

Laurie toca varias melodías, hasta que termina una y comenzamos a platicar como siempre. Nos estábamos deleitando con la presencia del otro.

El tiempo pasa tan veloz que quisiera detenerlo, pero sé que es hora de irnos.

-Será mejor que nos vayamos, ya es tarde y seguramente Amy te está esperando, estará preocupada... Creo que nunca me había quedado tan tarde contigo

-Sí, ya habíamos estado alguna vez hasta tarde juntos

-¿Cuándo?- pregunto

-Cuando tu madre estaba con tu padre enfermo y Beth se estaba poniendo mal, estuvimos platicando hasta noche en las escaleras

-¡Cuando me diste a tomar vino! -digo al recordar en tono de reclamo

-Cuando me diste un abrazo -dice

-Y tú me diste un beso -rio un poco

-Fue en la mejilla- dice-. Tú me diste un beso años después, ¿recuerdas?

Me ruborizo al instante, espero las luces bajas ayuden a ocultarlo, bajo la mirada porque no sé que decir.

-Podría intentar darte otro... -dice Laurie

-¡Y yo te daría un buen golpe! -digo alzando la mirada

-¿Qué has dicho Josephine? -dice fingiendo estar ofendido

-¡Lo que escuchaste! Estás comprometido, y con mi hermana por si no lo recuerda joven Laurence

Laurie sonríe, pero lo conozco, siente algo de nostalgia, tal vez tristeza.

-Ese fue mi primer beso-dice en un suspiro, hace una pausa-sé que salí con muchas chicas antes, pero nunca había besado a nadie, fuiste la primera.

-¿Por qué me dices eso Laurie? -digo- creo que no es el tema de plática que deberíamos tener

-Sólo me desahogo -dice- creo que es hasta curativo, después de todo eres mi mejor amiga, ¿a quién más podría contárselo?

Me quedó callada por un momento, Laurie se ha vuelto más que mi mejor amigo.

-El mío ha sido el único -por fin suelto decir

-Creí que... Tú y el Profesor Bhaer...

-No, pero prefiero ya no seguir hablando de esto -digo

Laurie se aclara la garganta.

-¿Cómo te has sentido en este viaje? ¿Te está sirviendo para la inspiración? De tu libro, quiero decir -dice Laurie cambiando de tema

Laurie me ha inspirado, más de lo que cree, pero no puedo decírselo. De hecho, él es la razón por la que no he podido seguir con mi novela, considerando que mis pensamientos han sido invadidos por él.

-Tengo muchos borradores- digo-, no tengo nada claro, lo único que todos los borradores tienen en común es que quiero dejar a mi protagonista soltera...

-¿Por qué? -interrumpe Laurie

-Porque una mujer debe tener libertad, crear su propio futuro, crecer y llevar a cabo sus propios sueños

-¿Esa es la razón por la que me rechazaste, Jo?

-Sí -digo cambiando mi voz convirtiéndola casi en un susurro con la cabeza baja para evitar su mirada

-¿Y sólo por eso? ¿Algo más? ¿Había otra razón?

Quiero decirle, decirle todo, lo que creí de Beth, que no debí dejar que se fuera a Europa, todo. Pero en vez de eso, no digo nada.

-Eramos amigos -digo por fin-, somos amigos.

-Pudimos tener más-dice en voz baja

Luego alza el volúmen de su voz;

-Es lo que muchos no entienden, que el amor no impide la amistad...

Me quedo callada, sé que el tiene razón, lo sé desde hace mucho, pero no puedo romperme ahora, los errores que cometí ya no pueden ser remediados, y ahora él está comprometido.

Laurie se para, creo que esta velada ha concluido.

-Antes de irnos... Señorita Josephine March, ¿me permite este baile?-me dice de la manera más formal posible mientras extiende una mano

-Pero no tendremos música -digo

-La música está en nuestras mentes -dice sonriendo

-Bueno en ese caso... encantada

Laurie hace una pequeña reverencia y me toma de la mano, mientras pone la otra en mi cintura.

Después de un rato me recargo en su hombro mientras seguímos bailando, pienso en lo que hubiera sido de nosotros si hubiera dicho sí cuando me propuso matrimonio, todo lo que pudimos haber sido, pero no, todo lo que habriamos vivido si yo no hubiera complicado las cosas, pero que tonta fui. Pienso en la primera vez que lo alejé de mí, porque creí que Beth lo quería, y no quería lastimarla, haré lo mismo, esta vez por Amy, lo estoy alejando de mí por segunda vez, porque no quiero lastimar a mi hermana. Una lágrima amenaza con rodar por mi mejilla, en eso Laurie habla;

-Aún te amo Jo.