Unidos Por La Luna: El secreto

Decisión

『 21 』

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DECISIÓN

「𝗔𝗔𝗥𝗢́𝗡 」

Antes de conocer a Andrea mi principal encomienda era mantener a salvo a mi familia sin importar las consecuencias. Aún recordaba aquellos días en los que mi padre me mantenía presionado para marcar territorio entre los demás clanes y ante ello acumular poder y respeto ya que Enne y yo corríamos riesgo al ser mitad humanos.
En ese instante no podía creer lo que estaba pasando, todo pasó muy rápido para mí y si tenía que morir por mi hermana lo haría sin dudar.
Guardé las cosas de Sarah para que estuviera segura en mi casa puesto que ella no tenía la culpa de que hubiéramos destrozado su casa.

Archie como buen caballero que era la cargó y empezó a correr haciendo que llegáramos de inmediato a la casa por las habilidades que ambos teníamos.

La humana al bajar de los brazos de mi buen amigo no dudó ni un momento en vomitar debido a su estado siendo un mortal. Por otra parte, Archie se dirigió con ella y tomó el cabello de su amada con ambas manos para evitar que se ensuciara.

—Archie te dirá dónde te quedarás —le informé, tocando su espalda para que estuviera tranquila.

—Gracias —dijo limpiándose.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué está Sarah aquí? —preguntó mi hermana, llegando con nosotros.

—Ella sabe mucho sobre nuestra especie y los lobos, querrán hacerle daño —respondí.

—Los gobernadores no le harán daño —aseguró.

—A lo mejor pensarán que ella les dirá a todos de que existimos y se volverían locos, ellos no quieren caos.

—Además destruyeron mi casa —agregó burlona.

Enne sonrió para posteriormente cambiar su semblante a uno serio.

— ¿Ya pensaste en qué harás conmigo?

—Pelear para que no te hagan daño —respondí sin dudar.

—Solos no podemos y lo sabes bien.

—La manada de Andrea también peleará —informé para después marcharme de su lado.

「𝗔𝗡𝗗𝗥𝗘𝗔 」

Desde aquel día de luna nueva que me convertí en mujer lobo deseé con todas mis fuerzas encontrar a mi alma gemela lo más pronto posible, sin embargo, todo empeoraba cada día más desde mi cercanía con los Cooper.

Al llegar junto con Andrés con mi manada decidí informar con mi ego hasta el cielo sobre los acontecimientos hasta ese momento y de mi decisión respecto al tema. A veces juraba que sufría de doble personalidad ya que en temas de la manada era fría, autoritaria y distante ya que la única opinión que me importaba era la mía.

—Protegeremos a la mujer —le prometió Antonio a Andrés.

—Bien, debido a la guerra que se avecina tendremos que hacer un pequeño sacrificio y quedarnos en casa de los Cooper para que así juntos busquemos una solución.

— ¿Crees que salgamos con vida? —preguntó Alexander.

—No tengo idea —confesé —. De igual modo sabrán cuándo será el día de la pelea para que puedan despedirse de su familia por si...

—Dilo, no tengas miedo —pidió Ángel, el primo de Antonio.

—Por si morimos —completé con temor.