-¡Hola! - alguien en la operadora de emergencias me responde la llama - ¡Necesito que vengan al edición No.112 en la colonia centro! ¡Mi amigo está apunto de suicidarse! ¡Rápido! - guardo mi celular una vez terminada mi llamada.
Corro hacía el edificio. La adrenalina hace que no me sienta cansado. Llegó a la recepción y entró cuál animal rabioso en busca de un elevador, pues deseo ir al último piso, a la azotea. Esto es cuestión de segundos. Si no me apresuró... El podría terminar suicidándose.
(¡Nos lo prometiste! ¡Manuel, mantén tu promesa! ¡No me dejes solo!)
El elevador empieza avanzar, un pequeño alivio para mí. Trato de tranquilizar me. El tiempo parece eterno.
¡Ding!
El elevador para.
He llegado a mi destinó. Salgo de el y voy hacia la puerta enfrente de mi, pues va hacia la azotea. Doy gracias a Dios por haber estado en este edificio en varias ocasiones por el trabajo de mi padre.El atardecer teñido de naranja y rojo me estresa. Él está en la orilla del edificio, listo para lanzarse al vacío.
- ¡Manuel! ¡Regresa! - me acerco despacio hacía él.
- ¡Déjame! Deseo morir - me lo dice con una tristeza profunda voz.
- ¡Ella no hubiera querido verte así! ¡Apuesto lo que sea a qué ella desea que vivas lo que ella no pudo! - no se cómo tratar ésto, en verdad deseo que mis palabras lleguen a él.
- Fue mi culpa, si no le hubiera dicho que se apresurara a llegar, ella ¡No! abría muerto - Manuel me mira con una expresión viva de la culpa.
- Manuel, eso sucedió hace 11 años, no puedes... - no se que decirle a mi mejor amigo, las lágrimas empiezan a salir de mí.
- Sergio, yo la amaba... Y... La mate - Manuel baja la cabeza, casi como si no tuviera cuello y la culpa le pesará - yo...
- ¡¿Y tu crees que yo no?! ¡La amaba mucho, todos los días me preguntó cómo puedo vivir sin ella! ¡Todas las noches sueño con ella y nuestra infancia juntos! Pero no puedo permitirme no vivir lo que ella no pudo - le gritó desesperado para que entienda mi dolor por ella y por él - ¡No quiero perder a otro de mis amigos! ¡NO ME HAGAS ESTO! ¡MANUEL NO!- le ruego lo más que puedo.
- Adiós - su despedida parece un susurró del viento.
- ¡No!
Corro hacía él y lo sujeto del cuello de la playera, dándome paz. Lo jalo hacia mí y caigo en su lugar.
Todo parece estar en cámara lenta, veo a mi alrededor, los pájaros vuelan despacio, Manuel está en la orilla del edificio gritándome, pero alguien lo jala hacía el interior del edificio. Solo se que el no morirá hoy.
(Lo siento. Me hubiera gustado no tener que poner otra culpa en tu espalda, pero no es tu culpa, es mía.)
Todo es negro y silencioso. No tengo dolor. Eso es bueno. Tenía miedo de que mi muerte fuera dolorosa.
¿Qué pasará conmigo ahora?.
.
.
.
.Siento calidez, siento paz, me siento... ¿Amado?.
Trato de abrir mis ojos, pero lo que veo... Es alguna luz azulada y borrosa. Mi cuerpo... Lo siento entumecido.
Oigo... Voces y... ¿Agua? ¿Burbujas? ¿Estoy... En un vientre?
¿Será qué... Volveré a nacer? ¿Porqué?... ¡¿La... Volveré a ver?!
.
.
.
.
Abro mis ojos por fin, veo una especie de barrera con venas de color turquesa azulada. Estoy rodeado de agua en la que puedo respirar. Las voces aún se oyen lejanas y distorsionadas. De mi cuerpo sale un cordón plateado. No tengo miedo. Pero de pronto tengo frío y las voces de oyen claras.- Bienvenido a "Ta Erípia" - una voz profunda y femenina se hace presente entre todas las demás - tu nombre es Liam.
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La Luz De La Oscuridad.
FantastikSergio para evitar el suicidó de su mejor amigo Manuel, murió en su lugar. Lamentablemente le puso otro peso a la espalda de su amigo. Ahora Sergio conoce a la respuesta a una de las preguntas más grandes de la humanidad. ¿Qué hay después de la mue...