Capítulo 12

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País: París, Francia
Hora y fecha: 14:37 pm del 10 de Septiembre del 2016
Lugar: OENP

La estadía en el hotel se extendió mas de lo debido volviendo recién 2 días antes. En un mes el caso había tenido modificaciones, el número de sospechosos disminuían conforme pasaban las semanas hasta que el nombre de Jean Lebranc como únicamente sospechoso quedo registrado. Solo bastó una notificación por parte de Nathalie y Gabriel para que fueran directo al domicilio de Jean y allanar toda la vivienda. Lo que encontraron tanto los agentes de la Organización como la pareja junto con Julian fue aterrador, bajo el sótano una puerta que daba a una habitación secreta, dentro de ella papeles, fotos, documentos y armas, inspeccionando los archivos pudieron dar con los planes de secuestrar a la menor para acabar con su vida, también encontraron revistas justamente cortadas en las letras como en las amenazas que recibian, pero lo más desgarrador fue ver las fotos de la pequeña, algunas de sus padres golpeándola, otras de ella desnuda en una bañera con mas moretones que piel, encerrada y desnutrida en ese mismo cuarto eran las peores; fue tanto el impacto emocional que debieron de retirar las fotografías de los ojos de ambos adultos antes de cometer un crimen en contra del abuelo.

La detención del familiar fue bastante rápida y pronto sería llevado a juzgado por sus delitos contra la menor Colette Lebranc Garnier. Nathalie y Gabriel se encontraban en las oficinas de la OENP en una reunión con Julian y Samantha, coordinando los detalles de la prisión preventiva de Jean y el futuro de la menor.

- No podría estar mas orgulloso de ustedes chicos... supieron llevar excelente este caso y lo resolvieron en tiempo récord - las felicitaciones de Julian aminoraban un poco el dolor de lo que significaba el fin del caso.
- Gracias Julian - dijo Gabriel mientras veía como Samantha sacaba de su portafolio un archivo.
- De verdad chicos, les debemos mucho, Colette por fin podrá vivir una vida normal - con cuidado deslizó los documentos hacia la pareja. Nathalie que hasta ese momento había evitado ser parte de la reunión fue la primera en tomar los archivos. Al abrirlos no pudo evitar sentir como el corazón se les destrozaba con cada palabra que leía; Colette había sido adoptada por una pareja londinense, sus nombres eran Mark Joey y Catherine Brigde, ambos profesionales del área de salud - Son muy buenas personas, los hemos estudiado y están muy ansiosos de conocerla... Acordamos que vendrán a principios de Diciembre para ir entablando relación con la menor poco a poco, tenemos presupuesto que la llevarán con ellos la primera quincena de Enero - Samantha sabía que esto era difícil de digerir para la pareja, se había dado cuenta del cariño que le tomaron a la menor pero también estaba al tanto de que no podían adoptarla por el trabajo.
- ¿Que estudios le hicieron para saber que son los indicados? - pregunto Gabriel mirando de reojo a su novia la cual se mantenía callada.
- Agentes nuestros se infiltraron en su vida diaria y los evaluaron meticulosamente. No tienen de que preocuparse, Colette estará en buenas manos - el silencio tras las palabras de Julian hizo crecer la tensión en la sala, el odio y la pena estaban invadiendo a la azabache que solo tenía ganar de llorar en ese momento, estaba que mandaba al carajo su trabajo si eso significaba tener a su bebé con ella pero debía ser lista.
- ¿Qué sucede si Colette no se acostumbra a ellos? ¿La obligarán a quedarse con personas que no le agradan? - la voz desafiante de Nathalie sorprendió a todos en la habitación.
- Nathalie eso no es una opción, ya esta definido, y aunque a Colette no les agrade tendrá que acostumbrarse a su nueva familia... Además, no es algo imposible, ustedes lo lograron entonces ¿por qué ellos no? - Julian iba poco a poco levantando la voz, no quería que esta conversación se tornara violenta pero la actitud de Nathalie lo estaba hartando.
- ¡Pues me niego a dar a Colette a personas que ella no se sienta cómoda desde un principio, ya bastante tuvo en su vida con esas personas como para cargarle mayor presión y desconfianza!
- ¡Ya dijimos que esto no esta en discusión Nathalie!
- ¡Ustedes no la conocen, no saben lo frágil que es y no piensan en el daño que le van a causar, intentan ayudarla pero no saben como hacerlo! - solo una vez habían visto a Nathalie así de alterada: Cuando casi pierde la vida. Esta es la segunda.
- ¿Que esconden? - esa pregunto tenso a ambos adultos que simplemente se miraron en busca de que responder - No me digan que...- la desviación de la mirada de Nathalie le dio la confirmación que deseaba no tener - ¿Que hicieron? ¡Por dios chicos solo una cosa les pedí!
- Calma Julian - Samantha intentó intervenir pero la cólera de jefazo estaba en su limite a punto de explotar.
- ¡¿Qué me calmé?! ¡Mis dos mejores agentes están al borde del despido! - Gabriel y Nathalie solo podían callar y mirarlo, sabían que todo esto era culpa de ellos, no debieron de encariñarse con ella - ¿Me pueden decir ustedes dos que vamos a hacer ahora?
- No lo sabemos Julian - lágrimas caían del rostro de la azabache mientras intentaba articular las palabras - Pero por favor no la alejen, se los pido.
- No Nathalie... no hay nada que podamos hacer. Ustedes saben las reglas y ahora tengo que ingeniármelas para no darlos de baja por esto - intentaba ser indiferente ante el dolor de su mas grande amiga pero dentro de él verla sufrir de ese modo le rompía el corazón.
- Entonces déjanos disfrutar de ella - Nathalie se sorprendió ante el comentario de su prometido - Por favor deja que estos últimos meses podamos disfrutarla tranquilamente
- ¿Y la dejarán después? - la pareja con el dolor de su alma no sabían que otra cosa hacer.
- Si, después se la podrán llevar con su nueva familia.
- Esta bien - suspiro Julian rendido, no tenia ánimos de seguir discutiendo este tema - Haremos esto, la tendrán hasta principios de Enero como acordamos en el contrato, podrán pasar tiempo con ella PERO es su responsabilidad si ella sufre al irse, y deberán de contarle en algún momento que será adoptada por otra familia - Nathalie y Gabriel asienten - Y con respecto a ustedes dos dejaré pasar esta falta, pero si algo suele pasarle a Colette antes de su adopción los daré de baja ¿entendido?.
- Gracias Julian - Gabriel sostenía a Nathalie quien no se tenía ganas de ver a su amigo, realmente estaba enojada con él ¿cómo era posible que le quitara lo mas preciado que tenia? Si el mismo vivió del amor de Colette.
- Son mis agentes mas valiosos chicos, pero somos amigos, no quiero despedirlos pero si no cooperan no tengo de otra. Eviten que las cosas se pongan mas difíciles, si no lo quieren hacer por ustedes háganlo por ella.
- ¿Y que crees que hemos estado haciendo todo este tiempo? - ya no aguantaba estar mas en esa sala, sin importarle los presentes Nathalie se retiro de la oficina a paso acelerado, estaba destruida y quería llorar como si no hubiera mañana.
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El trayecto a la casa había sido el más silencioso de sus vidas, ninguno de los dos quería hablar sobre lo ocurrido ni desmoronarse frente al otro. Nathalie estaba perdida viendo a través de la ventana el gran paisaje parisino, como si fuera obra del destino justo ese día lo que mas lograba divisar eran padres con sus hijos: Una mamá jugando con su bebé en su coche, un padre caminando con su pequeña hija, unos padres haciendo volar a su pequeño entre miles de escenarios parecidos, el alma se le estrujo con cada visión de ella y Colette. Gabriel por su parte no dejaba de ver de reojo a la mujer a su lado, jamas la había visto tan deprimida y es que él también se sentía fatal; le habían prometido a su pequeña nunca abandonarla y ahora tendrían que decirle todo lo contrario. Al llegar estacionaron el auto sin intercambiar palabra alguna, cuando entraron el silencio de la casa los asusto un poco hasta que pasos corriendo se escuchaban cada vez mas cerca, pronto una pequeña niña en su disfraz de superwoman salto a los brazos de su mamá

- Mamiiii, te extrañe mucho - el "mami" ahora tomaba mas sentido para la azabache que reprimiendo las lágrimas abrazo a su pequeña sin ganas de soltarla.
- Llegaron temprano - Penny, amiga íntima de la pareja se acerco a ellos para saludarlos.
- Si, la reunión fue rápida. Gracias por cuidar de ella - Gabriel siempre fue mejor en ocultar sus sentimientos por lo que no había evidencia de la noticia - ¿Acaso yo no recibiré un abrazo de mi pequeña? - riendo Colette estira sus brazos hacia Gabriel.
- Y ¿como les fue? - al fijar su vista en la azabache supo el error en preguntar - Ya veo, cielo podrías mostrarle las cosas que hicimos a tus papás - los ojos de la menor se iluminaron para ir corriendo a su habitación - ¿Muy malo? - Nathalie no pudo aguantar mas, sus ojos se cristalizaron en cuestión de segundos, las lágrimas rodaban por sus mejillas hasta mojar su blusa, la pelirosa la tomo del brazo para atraerla hacia ella y fundirse ambas en un abrazo.
- Iré con Colette, para que no venga - la azabache estaba agradecida por la idea de su novio, lo que menos quería era preocupar a su pequeña. Las mujeres subieron al segundo piso hacia el cuarto de huéspedes para encerrarse en este.
- ¿Qué pasó?
- Nos la van a quitar Penny - su pecho se presionaba cada vez que articulaba esa frase - Y no sabemos que podemos hacer.
- ¿Y apelar a la custodia? ¿Muy loco?.
- Créeme que ya lo pensamos pero por el trabajo no podemos, lo sabes.
- ¡Pues a la mierda el trabajo! No hay personas mas calificadas de cuidar de Colette que ustedes, y si ese "jefazo" tuyo no se da cuenta mándalo al carajo  - Nathalie amaba a su mejor amiga, amaba su personalidad y la capacidad de dar esperanzas a situaciones que no las habían - Tranquila, haremos todo lo que sea necesario para que esa revoltosa sea una Agreste-Sancouer.
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Si algo amaban era ver como dormía su pequeño rayo de sol, se derretían al verla sostener su peluche mientras su tórax subía y descendía lentamente, una disimulada sonrisa se formaba en las comisuras de los delgados labios de la menor y su luz de noche daban el toque cálido que derretía todo corazón a su paso. Gabriel se encontraba sentado al lado de la cama acariciando el cabello de su hija cuando sintió un peso sobre su hombro. Al levantar la vista esos ojos azules que tanto le fascinaban lo veían con tristeza y consuelo, pero con una sonrisa siempre; Gabriel que hasta ese momento había evitado desmoronarse frente a su prometida sintió como los sentimientos eran transmitidos para llegar como una bola de demolición a quebrar todas sus barreras, poco a poco sus ojos fueron humedeciéndose, Nathalie limpio las lágrimas que iba derramando con su pulgar para luego acunarlo en su pecho. Como si fuera un niño en busca de protección Gabriel se aferro hacia el delgado cuerpo de la azabache buscando apoyo en este momento; estaba destrozado y odiaba tener que demostrarlo, pero con ella era imposible ocultar. Lloro y lloró, cuidando de no despertar a la menor a su lado hasta que las lagrimas lograron sacar parte de la tristeza fuera del alma. Cada uno se acerco a darle un beso en la frente antes de irse a dormir, por supuesto el susurro de un "te amamos" nunca estaba demás, sobre todo que desde ahora eran limitados.

Misión 06Donde viven las historias. Descúbrelo ahora