ETERNO - EVUGO

Capítulo 16

Martes 22 de diciembre

Me despierto, me ducho y me visto, hago lo mismo con los niños y cuando estamos preparados salimos a la cocina, la mayoría de los amigos están ya ahí, les saludo y preparo mi desayuno, al acabar de desayunar ya estamos todos juntos y vamos al salón para planificar el día.

Sam: queréis que os enseñe el pueblo?
Hugo: enseñemos - corrige dejando claro que él también lo conoce.
Sam: queréis que os ENSEÑEMOS el pueblo? - repite corrigiendo la palabra.
Decidimos que es una buena idea y vamos a abrigarnos, como vamos a ir andando cojo el carrito para no tener que llevar a los niños en brazos.

Cuando todos estamos listos nos encontramos en la puerta. Tardamos unos minutos en llegar al pueblo en sí, Samantha nos hace de guía durante la mañana, se hace la hora de comer y decidimos parar en un bar que conocen.

Sam: Marc!! - grita mientras corre a abrazar a un camarero.
Marc: Samanthi!!
Hugo: y para mí no hay abrazo? - interviene el rubio.
Marc: Hugo!
Pasamos al bar y hacemos las presentaciones pertinentes, Marc es un antiguo amigo de los hermanos y hace mucho que no se veían.

Tomamos asiento en la terraza y comemos bastante bien, tras comer seguimos con nuestro tour por el pueblo, la verdad es que es muy bonito y sería muy guay verlo con todo nevado.
Al estar en invierno se hace de noche muy pronto y el frío es inaguantable, volvemos a casa y preparamos unos chocolates calientes y unos bollos en modo de cena.

La mayoría de mis amigos están bastante cansados así que deciden irse a dormir, yo en cambio no estoy para nada cansada, voy a la habitación junto a los niños y los cambio, los acuesto y me pongo el pijama de pelito, cojo el vigila bebés y me voy al jardín a uno de los sillones para leer, al llegar me tapo con una manta y comienzo con el libro.

Hugo: hola. - dice desde la puerta que da  al jardín.
Eva: hola.
Hugo: puedo quedarme?
Eva: claro, ven siéntate. - él obedece y dejo el libro en una mesita, le doy un trozo de manta para que no pase frío.

Hugo: te gusta Valencia? - pregunta para romper el hielo.
Eva: está muy bien. Era eso lo que me querías preguntar?
Hugo: sí...bueno no. En realidad era que...- no dejo que siga hablando.
Eva: estos días he pensado mucho - no le miento, no hemos tenido casi contacto estos últimos días y eso me ha ayudado a decidir lo que quiero.
Hugo: y has llegado a alguna conclusión?

Eva: en realidad sí, he llegado a la conclusión de que te quiero - mi respuesta le sorprende tango como a mí.
Hugo: pero? - pregunta esperando una negativa.
Eva: no hay ningún pero, te quiero y ya.
Hugo: yo también te quiero.
Eva: y yo no lo dudo, ni ahora ni antes, sólo que necesitaba tiempo para ver cómo de mal puede salir.
Hugo: y cómo de mal puede salir?

Eva: lo más seguro es que salga fatal y nos destrocemos el uno al otro - su cara cambia a una de tristeza - pero podemos arriesgarnos, ya lo hicimos una vez y aunque saliese muy mal, podríamos aprender de los errores.
Hugo: entonces? Quieres que lo intentemos? - pregunta ahora sonriendo.
Eva: sí, pero tienes que prometerme una cosa.
Hugo: el qué?
Eva: que nunca me dejarás tirada, por muy mala que sea la situación.

Se acerca a mí y quedamos rostro con rostro mientras nuestras narices se rozan.
Hugo: te lo prometo - responde en un susurro antes de juntar nuestros labios.
Tras unos minutos de mimos y caricias volvemos a dentro, por un momento barajamos la posibilidad de dormir juntos, pero preferimos esperar.

Eva: buenas noches - digo dirigiéndome a mi habitación.
Hugo: buenas noches princesa.
Me tumbo en la cama y me duermo en cuestión de segundos con la sonrisa más tonta del mundo en mi cara.