ETERNO - EVUGO

Capítulo 20

Eva
El viaje no ha sido tan largo como esperaba, al final Sam se abrió y me contó cómo se sentía, le dije que se quedase en mi piso el tiempo que necesitase y aceptó.
Estamos en el piso esperando a que Hugo venga a por Ángel.

Hugo: hola - dice cuando le abro.
Eva: hola.
Pasamos y ve a Samantha llorando en el sofá y se preocupa, él piensa que es por una bronca tonta.
Hugo: hermana no te preocupes, ha sido un enfado tonto, es que sois muy cabezotas.
Sam: me ha puesto los cuernos, le dije a Eva que no te lo contase para que no le hagas nada.
Hugo: yo le mato.

Eva: Hugo.
Sam: no le hagas nada.
Hugo: cómo quieres que no le haga nada.
Sam: por favor.
Hugo: vale - responde arrastrando la "e"
Coge a Ángel y se despide de Sam, yo le acompaño a la puerta.
Hugo: me habría gustado dormir contigo.
Eva: y a mí, pero me necesita más que nunca.
Hugo: buenas noches.
Eva: adiós - digo cerrando la puerta.

Sam: lo siento - dice cuando llego al salón.
Eva: no lo sientas, tú hiciste lo mismo, ahora me toca a mí. Venga vamos a cenar, qué te apetece?
Sam: qué tienes?
Eva: ni idea - respondo soltando una carcajada.
Voy a la cocina y me decido por una tortilla francesa con queso, cuando termino vuelvo al comedor y cenamos.

Se hace tarde y acuesto a los niños, luego regreso al salón.
Sam: ya estoy mucho mejor, no hace falta que te preocupes.
Eva: me alegro de que estés mejor pero vas a tener que aguantarme.
Vamos a la habitación y nos tumbamos en la cama con los niños entre nosotras.

Eva: qué vas a hacer? - pregunto rompiendo el silencio que se había instalado.
Sam: no lo sé.
Eva: qué quieres hacer?
Sam: en este momento matarle, pero creo que ahora hablo desde la ira y no tendría que hacerle caso a esa idea.
No puedo evitar reírme ante el comentario de la rubia.

Sam: pero hablando serio, le quiero pero no sé si él a mí lo sigue haciendo o si lo ha hecho alguna vez.
Eva: estoy segura de que en algún momento te ha querido. Qué te dijo cuando colgó la llamada?
Sam: no dijo nada, sólo se calló hasta que le grité y reaccionó. Me dijo que me fue un error, luego os llamé y paramos.

Cuando ha terminado de contar lo que pasó ha empezado a llorar de nuevo.
Eva: tranquila, vamos a dormir un poco.
Sam: sí, será lo mejor. - responde sin dejar de llorar.
Eva: toma cógela - digo poniéndole a Iris entre el pecho y el abdomen. - cuando lloraba por Hugo me la ponía así y me calmaba.
Decidimos dormirnos y tras unos minutos la respiración de Sam se relaja y se duerme, yo hago lo mismo.