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Estabas sentada en una banca en el gimnasio de Fukurodani mientras el equipo de volley del mismo estaba en práctica.

Estabas sentada abrazando tus piernas mientras veías como los muchachos entrenaban.

Bokuto había hecho que te quedarás para verlo.

Y no tenías muchos ánimos de regresar a casa, ya que siempre al momento de regresar era solo un problema nuevo con el que lidiar, así que aceptaste sin muchas vueltas.

-"Viste eso? Hey (T/n)-chan me viste? Me viste??"

Cada vez que Bokuto practicaba sus remates preguntaba por tu opinión como un niño pequeño, no decias nada, simplemente alzabas el pulgar y le dabas una pequeña risa incomoda, no querías que tu voz fuese escuchada entre tantos chicos.

Pero para él eso era suficiente, por ahora.

Además ya sentías que habias sufrido mucha vergüenza una vez habías entrado al gimnasio, ya que Bokuto gritó con alegría ante todos que eras su novia.

Tu estabas pendiente de Bokuto cuando te hablaba, pero cuando el no te miraba, estabas pendiente de como estaba Akaashi, tenía su muñeca vendada y estaba haciendo los pases para que sus compañeros practiquen los remates.

Sabías que era alguien mentalmente fuerte y estaba aguantando el dolor como podía, pero sabías que no podría aguantarlo durante mucho tiempo y que es posible que solo lo empeore.

Sentiste una mirada clavada en ti y regresaste la mirada a Bokuto, quien era el que te estaba dando la mirada con seriedad, una vez él consiguió que lo miraras volvió a sonreír.

Solo esperabas que se acabe la práctica, sabías que para esa hora que acabe y vayas a tu casa, ya no habría nadie.

Desde que Bokuto notó tu mirada en Akaashi fue más demandante en que lo mirases a él, no eran necesarias las palabras, sentías sus ojos clavados en ti como un depredador a su presa cada vez que apartabas tu mirada.

Así siguió el resto del entrenamiento.

Una vez finalizado te levantaste de la banca y te estiraste, acomodaste tu falda y tomaste tu mochila para colocartela, lista para irte.

-"Nos vamos juntos?"

Soltaste un pequeño chillido cuando escuchaste la profunda voz detrás de ti, te diste la vuelta con tus brazos cubriendote como si te fueran a golpear.

Bokuto miró tu gesto y ladeo la cabeza algo confundido.

Cuando te diste cuenta de que era él bajaste los brazos, aún con el corazón acelerado.

-"Perdón... Qué dijiste?" preguntaste

-"Si podemos irnos juntos"

-"Si... Si quieres si" dijiste sin más haciendo que el se pusiera feliz por tu cooperación.

-"Akaashi también va a venir con nosotros!"

Algo dentro de ti te aliviaba al saber eso, una vez ya se habían cambiado salieron de la escuela juntos con rumbo a sus hogares, sabías que Akaashi debía seguir el mismo camino que tu, pero tenías idea de Bokuto, aunque debe ser alguno similar, ya que siempre escuchaste a tu compañero mencionar que regresaban juntos.

Una vez subieron al metro y tomaron asiento Bokuto empezó a hablar.

-"Cómo está tu muñeca? Lamento haberte lastimado, no pensé que te había apretado tan fuerte! Je"

-"Está bien, se pondrá mejor, pero deberías controlar eso"

Mencionó el menor mirando su muñeca y sobandola un poco.

El camino siguió silencioso por tu parte y la de Akaashi, en cambió Bokuto no dejaba de hablar de cosas que habían pasado en la práctica o en partidos, todo contandote a ti.

Tu asentias o decias pequeñas palabras de motivación, ya que el te miraba expectante de que le respondieras.

-"Esta es mi parada"

Akaashi mencionó mientras se levantaba de su asiento y saludaba a ambos con un leve movimiento de su mano para luego bajar.

Ahora estabas sola con Bokuto.

-"Tu...donde bajas?" Te armaste de valor para preguntarle

-"En 3 paradas más! Tu también verdad?"

Lo miraste un poco sorprendida ya que él sabía que tú bajabas en la misma parada.

-"Jeje en las tardes los fines de semana cuando el sol ya estaba bajando salgo a correr! Y te he visto varias veces!"

Intentaste recordar algún momento en donde hayas podido verlo, pero ninguno venía a tu mente, y no era de sorprenderte eso, ya que siempre evitabas ver a las personas en las calles.

-"Eso significa que no vivimos lejos! Oh eso es genial! Podré ir a visitarte los fines de semana! O podrías venir a mi casa! También podríamos tener citas de estudios! No soy el mejor pero puedo ayudar!"

Lo escuchabas hablar y simplemente asentiste.

-"No eres de hablar mucho verdad? Que raro, Akaashi me ha mencionado que suelen hablar bastante"

-"Es que a Akaashi lo conozco hace años"

Dijiste juntando tus manos y jugando con tus pulgares.

-"Pero yo ahora soy tu novio"

-"Sí... Pero aún no te conozco del todo"

-"No importa! Je vas a ver que en poco tiempo vas a hablar mucho más conmigo que con cualquiera!"

-"Eso no sería una meta muy difícil de alcanzar..."

Dijiste en un susurró para que él no pudiese escucharte, y tal parece no lo hizo ya que no te cuestiono para nada.

La única persona con la que realmente podías entablar cierto tipo de conversación era Akaashi Keiji.

Con tus padres era algo difícil, ya que cualquier mal uso de las palabras podría convertirse en una discusión.

Y con tu grupo de amigas, con el cual te juntas a veces en los recesos solo para no estar sola y son con quienes te juntas a hacer los trabajos de a grupo, no podían surgir charlas. A veces sus reuniones se basaban en que todas estuviesen hablando y tu solo escuchando.

-"Ya tenemos que bajar!"

Bokuto tomó tu mano levantándote de tu asiento casi haciendote caer y te hizo bajar junto con el del metro.

-"Por donde vives? Yo te acompañaré primero a tu casa!"

Te apegó más a él y empezaron a caminar, de cierta manera él te dejaba guiar el camino.

Al cabo de unos 10 minutos de caminata finalmente habían llegado a tu casa.

-"Vives muy cerca de mi casa! A 5 cuadras está mi hogar!"

Dijo dandote un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, para luego hundir su rostro en tu cuello.

-"Me puedes soltar? Debo entrar"

-"Solo unos minutos más"

Le concediste lo que quería, y al cabo de unos minutos más él te soltó con una sonrisa en los labios.

-"Mañana te quiero acompañar a la escuela! Te vendré a buscar, si?"

Asentiste sin más y él se marchó, saludandote hasta que ya no fuiste visible para él.

Una vez tampoco lo viste, entraste a tu hogar, y efectivamente, no había nadie.

Te sacaste tus zapatos y te cambiaste el uniforme para irte a preparar algo para cenar.

Fue una cena solitaria.

A las que estabas acostumbradas.

My dolly - Lectora x Bokuto (Yandere)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora