4. Amistad

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Cuando entro de la hora de comer se percató de la ausencia de su colega. Suspiro y decidió cambiarse ahí mismo, no sin antes poner el pestillo a la puerta, no quería que alguien entrara y la viera en paños menores. Cuando cerró bien la puerta camino hasta el escritorio y saco de este su ropa, nota mental; de ahora en adelante tenía que colocar su ropa en su casillero, no importaba que le quedará lejos de la oficina. La verdad ya no le importaba que su jefe la viera como una cría, ella tenía el derecho de vestir o no lo que quisiera, después de todo era su vida y nadie podía criticarla, solo ella misma. Al terminar abrió de nuevo la puerta y llamo a su mejor amigo, el tono de llamada sonó tres veces hasta que contesto su amigo al otro lado de la línea...

—Hola?? –Sakura sonrió–

—Hola, Sasuke-kun!! –en el otro lado se escuchó un suspiro que hizo reír un poco a su amiga– ..a mí también me da gusto escucharte mejor amigo...

—Que es lo que quieres Sakura?? –Sakura sonrió. Sasuke había sido su mejor amigo durante la universidad, hasta pensó que estaba enamorada de él, o fue así antes de darse cuenta que el era gay y tenía una relación con el que ahora era su esposo–

—Solo quería saber cómo está el embarazo de Karin y si me van a invitar al bienvenida?? –Sasuke río, su amiga podía ser un poco apegada a el–

—Sabes que Naruto te odia por besarme en mi despedida de soltero..

—Pero solo fue porque había tomado muchos shots de tequilas!!! Además Karin me ama!! Sabes que me encanta hacer apuestas con ella.. –Sasuke gruñó, Sakura rio–

—Bien, será mañana a las cuatro treinta, no llegues tarde, haré lo posible para que Naruto este tranquilo... Bay...

—Bay!!

Tras cortar la llamada la joven comenzó con el papeleo para tener la tarde libre el día siguiente. Ahora con dos manos extra podía al menos salir temprano, no tendría sus vacaciones soñadas pero tendría las tardes libres, si es que no había muchos más papeleos con la llegada del director nuevo. Al cabo de quince minutos el azabache llegó, se veía serio, tanto que incómodo a la pelirrosa.

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Había llegado a la oficina. Observó dentro a su colega, sonrió al recordar las bragas de la chica que ahora portaba aquellas misas prendas que vio en el cajón del escritorio. Law era alguien neutral, por así decirlo, pero desde que llegó al lugar comenzó a comportarse un poco más arrogante, más específicamente con la joven, aunque solo fuera para enfadarla, le gustaba ver cómo se enfadaba, sus mejillas se ponían rojas y hacia un puchero como toda una cría. Durante la tarde no platicaron gran cosa, solo trabajos que tenían pendientes en las áreas de pediatría y sobre una nueva sala en el área de terapia intensiva para pacientes con quemaduras.

Algunos comentarios que hicieron enfadar a la pelirrosa y la tarde termino sin contratiempos, el próximo día se tendría que presentar con todo el personal, eso era algo que no le gustaba, por lo general no era nada sociable. Salió junto a la chica del edificio, pasando por recepción, marcaron su salida y caminaron hacia el aparcamiento, casi suelta una risa fuerte cuando vio el vehículo en el cual se transportaba su colega...

—Perdoneme jefe, pero no todos tenemos el medio de transportarnos en carros de lujo! –grito molesta colocando la llave para soltar su bicicleta. Una bici colo verde con una canastilla al frente. Sakura volteó la cara para no verlo–

—En efecto señorita Haruno, me da gracia ver a alguien con tremendo trabajo viajando en una bicicleta.. –dijo burlón detrás del volante–

—Usted es un demonio!!

Tras gritar aquel insulto dio riendas a la bicicleta y movió los pedales para estar lo más lejos posible del azabache. Luego se maldijo internamente, el era su jefe y como tal podía despedirla cuando quisiera.

Law sonrió, esa chica cada vez le hacía más gracia...

—Aww señorita Haruno, no está hablando con un demonio, está hablando con el diablo...

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Las calles de su barrio siempre le parecieron de lo más pintorescas, aunque lo malo era su edificio, no es que fuera malo sino que a algunos metros de su apartamento estaba el de su ex novio y sus hermanos, amaba a Luffy y a Sabo pero desde que rompió con Ace le dolía ir a verlos, aún cuando terminaron en buen plan. Cuando el asesor se abrió ella paso con su bicicleta y torció una esquina, rápido regreso por dónde venía y vio por el rabillo de la esquina como su ex novio entraba a su departamento junto con una chica de cabello rosa, de un tono más fuerte que el suyo. Su corazón se estrujó y unas ganas enormes de llorar la invadieron. Al ver qué no había muros en la costa paso rápido a su departamento, colocó la bicicleta en el pasillo de la entrada y corrió rápido a su habitación, se echó en la cama y lloro amargamente. Quería hablar con alguien pero no tenía a nadie, su amiga Ino estaría aún en el turno nocturno al igual que Hinata y Kaya, Katsuyu no porque estaba embarazada, tampoco quería que sus otros amigos se enteraran de como se sentía por Ace, después de todos ellos eran los amigos de Luffy y el era su hermano. Solo quedaba una persona que estaría libre a estas horas...

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—Sakura, que es lo que sucede?? (Que es lo que quiere esta hija de perra!!) –Sakura sonrió con los ojos rojos. La castaña suspiro y la dejó entrar, Sakura se arrojó a sus brazos y lloro con fuerza–

—Pudding!!!

Ella le contó todo, la castaña solo arrullo a la pobre pelirrosa en sus brazos. Desde que se conocieron en el hospital Kota habían pasado muchas cosas que terminaron uniendolas como grandes amigas. Pudding iba con el psiquiatra del hospital para tratar su problema de doble personalidad, Reibi le había recomendado ir con la pelirrosa, pues aunque no muchos lo sabían Sakura sufría también de problemas mentales, si bien no tan graves como los de la castaña aún así tenía que tomar pastillas y darle seguimiento al caso. Era un pequeño secreto que la castaña sabía de ella.

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ꪜꪜ  Editado.

𝐶𝑖𝑟𝑢𝑗𝑎𝑛𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 ║𝐿𝑎𝑤-𝑆𝑎𝑘║Donde viven las historias. Descúbrelo ahora