𝐶𝑖𝑟𝑢𝑗𝑎𝑛𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 ║𝐿𝑎𝑤-𝑆𝑎𝑘║

5. Zoro

La madrugada era horrible, los sonidos de los autos comenzaban desde muy temprano y siempre la hacían levantar con un humor de perros. Tuvo que regresar la noche anterior, uno de los hermanos de su amiga la había llevado a su apartamento, le agradeció y este solo se retiró del lugar. En fin, aún tenía que alistar un cambio de ropa para dirigirse a la bienvenida de la beba de su amigo, también colocar su regalo en un paquete para que no sufriera daños. Alistó un cambio de ropa en una pequeña maleta, un vestido y unos tacones negros, también un poco de maquillaje y algunos productos de limpieza, por suerte en el hospital contaban con duchas para los empleados que hacían de guardias ahí o que por algún motivo se tenían que quedar por varios días. Colocó su regalo en un paquete adornado con un moño rojo y se dispuso a tomar un baño, al terminar se vistió con unos pantalones cortos blancos y un top rojo de manga larga que dejaba al descubierto sus hombros, seco su cabello y lo aliso bien, se colocó un poco de maquillaje y tomo todo junto con su bolso para salir del apartamento. Al ya estar enfrente miro por la mirilla de la puerta, una maña que tenía muy pegada, retrocedió asustada, no podía salir por la puerta de enfrente!! Por ningún motivo quería salir por ahí, su ex se encontraba con aquella mujer de cabello rosa y parecía que no se iban a retirar por un buen tiempo. Ahora el problema era por dónde salir, luego miró la ventana que daba a la escalera de incendios. Antes de salir por la ventana miró a su Michi y levantó un pulgar, saco primero todas las cosas que se llevaría y traspaso la ventana, lo malo era bajar medio edificio por las escaleras!!.

Por fin lo logro, aunque no sabía cómo bajar hasta el asfalto, eran dos metros si calculaba bien, dios un paso y salto con todo y chivas. Espero sentir el dolor en sus piernas pero jamás llegó, volteó hacia abajo y se percató que callo arriba de alguien...

—Franky!! –griro asustada checando el pulso del peliazul, suspiro aliviada y soltó su mano, se levantó y miró a sus amigos enfrente de ella–

—Sakura-chwan!!! Un ángel caído del cielo a mis brazos!! –grito alavandola como siempre aquel rubio de cejas curiosas. Usopp aún lado del rubio suspiro moviendo con un piel al pobre carpintero–

—O caída a la espalda de Franky.. que hacías bajando por la escalera de incendios?? –pregunto el narizón. Sakura río nerviosa–

—Jejeje se quedaron mis llaves adentro..

—Pero tú estabas dentro de tu apartamento, verdad?? –pregunto nuevamente curioso, aunque su curiosidad se esfumó solo para convertirse en miedo, Sakura lo había tomado de las solapas y acercado a ella–

—Se me quedaron dentro, silencio!!!

—En todo caso, no vas tarde a tu trabajo Sakura?? –pregunto calmada Robin. Sakura grito asustada y cogió sus pertenencias–

—Demonios ya no alcance el bus!!

—Súbete, yo te llevo.. –hasta ahora se daba cuenta que su amigo peliverde estaba ahí con su moto, sabrá Dios como llegaba a los lugares con su mala orientación–

Una hermosa Harley Davidson color negra, tan hermosa que podía llorar. Se colocó el casco que el peliverde le había tendido y se despidió de sus amigos, supuso que estaban ahí por Luffy, después de todo el era el capitán del grupo. Zoro arrancó la moto y dio marcha en dirección al hospital Kota, estaba de suerte y con quince minutos de sobra.

...

Lo malo fue que se perdió y terminaron dando vueltas por mucho tiempo, ahora llegaba media hora tarde a su destino...

—Gracias Zoro.. –dijo a duras penas bajándose de la moto. Zoro chasqueo la lengua y metió el casco debajo del asiento, suspiro y le hizo señas para que no se fuera. Sakura lo miro curiosa–

—El fin haremos algo, saldremos a comer he iremos a un club.. supongo que si no tienes mucho trabajo quisiera ir.. –murmuro desviando la vista, lo que no muchos sabían (aunque era más que obvio) era que tenía cierto apego por la pelirrosa–

—Claro que si!!! Haré un espacio en mi agenda y los veré ahí!! –grito emocionada. Zoro sonrio– ..si surge algún problema los llamo!! –grito ya corriendo a la entrada del hospital. Zoro sonrió de lado y luego recordó lo que traía guardado debajo del asiento–

—Sakura!! –la nombrada volteó y cogió aquel objeto que le había lanzado el peliverde– ..te veré luego!!

—Hai!!!

Cuando entro al hospital la curiosidad la estaba matando, destapó aquella cosa rectangular que Zoro le había lanzado y casi grito de la emoción, era una linda fotografía enmarcada del peliverde y ella en una de las tantas veces que habían salido a la central de juegos, ese día habían entrado a una de esas cabinas donde se tomaban fotos y como pudo logró hacer que Zoro aceptará colocarle un filtro de gatos a la foto. Amaba las fotografías, tenía muchas en su departamento, todas de sus amigos y algunas con su familia. Para ella una fotografía le hacía recordar los buenos momentos que tenía junto a ellos, algo que no se podía olvidar y que quedaba físicamente plasmado en un papel...

—Sakura!!! Maldita mocosa ¡¡¡¿Porque siempre llegas tarde?!!! –grito Tsunade lanzando golpeas al cuerpo de la pelirrosa–

Sakura como pudo esquivo todos los golpes que la rubia le daba, los bloqueaba o simplemente los dirigía a otra parte, para ser una anciana de casi setenta años tenía un cuerpo bien conversado. Saco su tarjeta de su bolso y, tras encontrar un espacio para escapar de Tsunade corrió hacia la máquina que checaba la llegada de los empleados y marco su entrada. Tsunade al notarla frunció el ceño molesta, estaba dispuesta a golpear a su nieta pero está ya había pasado de largo hacia el pasillo que la llevaría a su oficina (oficina compartida temporalmente)...

—Esta maldita niña un día me sacará canas verdes.. –se lamento tocando su cabeza, aunque después sonrió y miró hacia todas partes, de manera astuta saco su tarjeta de entre su ropa y la coloco en la máquina, luego se retiró del lugar.como si nadie la hubiera visto, aunque la recepcionista si la vió–

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ꪜꪜ  Editado.