Cheer Up Miku! | LenKu

»Cumpleaños [one-shot]«

—¿Qué día es hoy? — preguntó la rubia sentada junto a sus compañeros.

—31 de agosto. — respondió la chica aquamarina con una pequeña sonrisa.

—¡Quiere decir...! — exclamó la peliverde.

—¿Sí? — la aquamarina rió.

—¡Al fin acabamos el mes! Cada día es uno más cerca a las vacaciones.

—Empezamos hace dos semanas, aún faltan para las vacacione- el chico rubio fue interrumpido por su hermana.

—Sht, falta menos para las vacaciones dije.

—Es verdad, estos meses pasaron demasiado rápido. — dijo la peliverde.

—Sí, eso. — la aquamarina se decepcionó un poco. Creyó que lo recordarían.

*Ding*

—Lo siento. — la aquamarina les dio la espalda a los demás para revisar su teléfono. Escribió unos segundos y luego lo apagó.

—¿Quién era? — pregunto la peliverde.

—Nada importante. — rió con un ligero rubor en sus mejillas.

—¡Estás roja! — exclamó la rubia, haciendo que el chico a su lado riera.

—AH- ¡No es nada! ¡En serio! — se excusó riendo.

—¡Muéstranos! ¿Es un chico verdad? — se acercó la peliverde.

—¡Já! ¡No lo es! ¡Quiero decir-!

—¡Demuéstralo! — se unió el rubio.

—¿¡Por qué tú también!?

—¿Por qué no? — rió.

El receso comenzó.

—Salvada por la campana, ¡los veo luego! —dijo la aquamarina para finalmente salir corriendo del salón.

—¡Miku! — gritaron los restantes.

La aquamarina se encontraba caminando por el pasillo de la escuela perdida en sus pensamientos.

—¿En qué piensas? — se acercó la pelirrosa mientras caminaba a su lado.

—Nada importante, ¿cómo estás? — volteó a ver a la mayor.

—¿Yo? Necesito que vengas conmigo. — la tomó del brazo y corrió con está hasta el patio de la institución. Un pequeño lugar alejado de todos.

—Bien, ¿para qué me trajiste hasta aquí? — preguntó curiosa.

—Para esto. — la mayor puso frente a la aquamarina un pequeño contenedor de plástico, velas y un encendedor.

—¡Lo recordaste!

—¡Por supuesto que lo recordé! Podrán haber pasado meses de que me lo hayas dicho, ¡pero lo recuerdo! — dijo sacando un pequeño pastel y poniéndole velas. —Por eso necesitaba venir hasta acá, no quiero que nos regañen por prender una vela.

—Ay... — la aquamarina estaba feliz.

—¡Feliz cumpleaños! ¡Pide un deseo! — exclamó una vez las velas estaban prendidas.

La aquamarina cerró sus ojos con fuerza, sonrió, y sopló las velas.

La mayor aplaudió y retiró las velas.

—¿Qué planeas hacer hoy? — dijo cortando un pedazo de aquel pequeño pastel.

—No mucho, me reuniré con mi familia, tal vez. — recibió un pedazo. —Gracias. — sonrió.

Continuaron hablando hasta que la pelirrosa se tuvo que ir.

—¡Miku! — llamó la pelirrosa.

—¿Hm? ¿Qué pasa?

—Feliz cumpleaños. — sonrió y le entregó una pequeña caja envuelta.

—¡aHh! ¡Gracias! — dicho esto entró a su clase.

Vio que los chicos no estaban, por lo que decidió sentarse a esperar. Decidió abrir su regalo, encontrándose con un collar con un pequeño adorno en forma de gato.

—¿Qué es eso Hatsune? — preguntó si maestra, la única que es encontraba en el salón de clases.

—Me lo dio una amiga, es un collar. — trató de ponérselo por cuarta vez.

—¿Quieres que te ayude? — rió.

—Por favor. — dicho esto se acercó a la encargada.

—¿Y el regalo?

—Por mi cumpleaños... — rió avergonzada mientras recogía su cabello.

—¡Oh! ¿Es tu cumpleaños? ¡Feliz cumpleaños! ¿Qué vas a hacer hoy para celebrarlo?

—Voy a pasarla con mi familia, no más que eso.

—Listo. — terminó de poner el collar. —¡Pues pásala bien entonces! — sonrió.

—¡Gracias! — dicho esto se sentó en su lugar.

Y así continuó el día. Como un día común y corriente. Como si no fuera su cumpleaños.

Volvió a su casa y tomó un cupcake. Le puso una vela y llamó a sus familiares.

—¡Feliz cumpleaños! — exclamaron.

—Gracias. — sonrió.

—¡Prende las velas, pide un deseo!

La aquamarina sopló las velas por segunda vez en el día.

—¡Cada vez menos para reunirnos! — exclamó su madre.

—¡Eso espero! — rió.

Luego de unos minutos se despidieron  y colgaron la llamada.

*Toc toc*

La aquamarina fue a abrir la puerta.

—¡Feliz cumpleaños! — se presentó cierto trío.

—¿Qué hacen aquí? Creí que no lo recordaban.

—¿Por qué olvidarlo? — dijo el chico. —Eres nuestra amiga después de todo. Además, estuvimos preparando una sorpresa para ti.

Hubieron unos segundos de silencio.

—¿Quieres seguir hablando? Digo, acabas de soltar todo lo que íbamos a decir las dos. — la peliverde golpeó al chico levemente en el hombro.

—Bueno, ya que insistes. — se dirigió nuevamente a la aquamarina. —Eres especial y por ello te queremos mucho.

—¡Ehh! No nos dijiste nada de declaraciones de amor. — dijo la chica rubia.

—¡Ah-! ¡Yo-! — trató de excusarse mientras que un ligero rubor aparecía en sus mejillas.

Luego de aquella ‘pelea’ la aquamarina tuvo que soplar velas por tercera vez en el día. Hubieron risas sonoras por el resto de la tarde, fue un buen cumpleaños.
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(Para que se entienda, esto no tiene nada que ver con la trama de la obra. Solo es un One-shot de por medio)

Aló? Sí, hice esto por mi cumpleaños, perdón 😔
En fin, pity party.
Voy a escribir el próximo capítulo, nosbemos.