Capítulo 10

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LIAM ♥....

Sonrió al ver el pequeño obsequio que compre para la cuna de la pequeña Alayna, ese pequeño ser nos tiene locamente enamorados a todos y apenas tiene unos días de haber nacido.

Desde el dia en que nació, me dejo embobado, es preciosa y tiene una piel tan blanca y rosacante, parece una muñequita de la  mas fina porcelana, se parece mucho a Kiara y a Cross, es increíble lo mucho que una criatura puede parecerse a sus padres.

Me alegra saber que Kiara no se ha opuesto a que en mis visitas a mi hijo, también aproveche y vea a Alayna, yo se que ella y yo no compartimos lazos de sangre, pero me es inevitable verla y no pensar que si nada hubiese pasado aquel dia hace ya cuatro años, ahora ella seria mi hija y no de Cross.

Y de una forma inaudita la siento mía, siento que es mi hija, es absurdo pero, me encantaría que algún día Alayna me llame papá.

— papá llegaste — mi hijo me recibe con sus brazitos abiertos apenas y la empleada me ha abierto la puerta.

— Hola hijo — lo tomo en mis brazos y beso su cabecita — te traje un regalo — lo dejo en el suelo y toma su obsequio y corre hasta donde esta Cross a mostrarle lo que le eh traído.

— Papá Víctor ¿Que crees que pudo traerme mi papá?

— mmmm — me acerco a ellos y me dan ganas de reír a carcajadas al ver la cara de Victor — pues no lo se campeón, pero abrelo para ver que es.

— ¿Me ayudas papá?

—  Claro hijo.

Saco mi pequeña navaja de mi saco y corto el papel de regalo y le entrego la caja, para que vea lo que le compre.

— Papá, gracias, es el tren que queria — Le doy un beso y le revuelvo el tren — se lo mostrare a mamá cuando termine sus terapias.

— Esta bien hijo, me alegra que te guste el obsequio — lo veo corretear por el recibidor y mostrarle cada cuanto su juguete a Cross — ¿Crees que pueda ver a Alayna? — Los ojos de Victor se apartan de mi hijo que ahora corre escaleras arriba, seguramente a poner su nuevo tren en su estación ferroviaria de juguete y los coloca en mi — también traje algo para ella o más bien para su cuna.

— Claro, ve, pero ten cuidado de no despertarla, tiene el sueño muy ligero.

— lo se, tendré cuidado lo prometo.

— Liam — me volteo y lo observo — gracias.

— ¿Porque?

— Tú sabes el porque.

Y tú sabes que no estoy de acuerdo con ese "porque" asi que no me agradezcas nada, porque no es por "eso".

Subo las escaleras y vuelvo a oírlo.

— Sabes que en el fondo si es por "eso" aunque ahora no lo quieras aceptar.

Lo ignoro totalmente y me encamino hasta la habitación de la pequeña princesa tulipán como la bautizaron sus tíos y sus padres.

Se ve tan indefensa mientras duerme, tan ajena a lo que la rodea y a lo que pronto sucederá. La posesión más preciada de Cross, su joya mas valiosa dice él — Y aun asi el muy imbécil se dejo vencer — saco de la funda el pequeño colgante con figuras de cisnes, unicornios, estrellas y un castillos, y trato de colocarlo en su lugar, pero muevo un poco brusco la cuna y al terminar de colocarlo escucho el llanto de Alayna.

— No llores princesa, lo siento por despertarte — me observa pero no para de llorar — por favor calmate hermosa.

Muevo el colgante a ver si asi calma un poco su llanto, pero es inútil y lo único que consigo es que llore más fuerte.

La Viuda Negra 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora