La Viuda Negra 2

Capítulo 12

Kiara ♥

Llevo una semana pensando en todo lo que ha pasado en los últimos años y siempre termino haciéndome la misma pregunta.

¿Que pecado estoy pagando para merecer que la vida se lleve todo lo que amo?

Primero me quito a Liam y si, yo se que a él me lo devolvió. Pero a Victor no me lo devolverá y eso me esta matando.

Tenemos una hija que no tiene ni un solo mes de nacida y ahora resulta que solo tendrá a su padre hasta su primer añito de vida o tal vez menos.

¿Como haré para superar su perdida?

¡¡Mierda!!

Llevo encerrada llorando en mi habitación UNA SEMANA, porque me esta matando el dolor de saber que MI ESPOSO, EL HOMBRE QUE AMO, ESTA MURIENDO Y YO NO PUEDO HACER NADA PARA SALVARLO, PORQUE YA ES DEMACIADO TARDE.

Es horrible saber que lo veré consumirse día a día y lo peor es que él no es capaz de decirme la verdad, no es capaz de mirarme a los ojos y decirme que esta enfermo, solo porque no quiere que me quede a su lado por lastima.

¿Como puede pensar que lo veré lastima? ¿Es que acaso no le eh demostrado que lo amo? ¿Es que acaso no se ha dado cuenta que si lo elegí es porque mi amor por él es tan grande, que incluso preferiría ser yo la que está muriendo y no él?

Es absurdo que piense esa estupides, parece que no me conociese.

!  TOC, TOC ¡

— Kiara por favor abre la puerta, no puedes seguir encerrada hermana, por favor, de verdad todos estamos muy preocupados por ti — Eschucho a Zia, pero aun asi no quiero dejarla entrar, no quiero ver a nadie y menos a mi esposo, porque estoy segura que me derrumbare al tenerlo frente a mi — piensa en tus hijos y tu esposo, por favor hermanita, deja que entre a revisarte, necesito saber que tu salud mental no ha sufrido algun cambio y necesito saber porque estas actuando asi.

— Vete Zia, por favor vete, no deseo ver a nadie — respondo con la voz ronca de tanto llorar, gritar de la impotencia y el dolor — yo saldre de aqui, cuando este lista.

— Para cuando tú estes lista para salir, lo más seguro es que mi sobrina alla empeorado de salud — seco mis lagrimas y presto atención a lo que esta diciendo —  porque deberias de saber que tu bebé, mi sobrinita Alayna, esta enferma, apenas y si come, rechasa tomar formula y la poca que ingiere la devuelve a los pocos minutos — ¿ Dios mio que es lo que estoy haciendo? Mi bebé no puede estar enferma — por favor sal, te lo ruego, piensa en tu hija.

Con esa ultima frase, mi cerebro y mi cordura hicieron clic y decido acercame a la puerta y permitir que mi hermana entre.

Porque por más que mi corazón este roto en este instante, la salud de mi bebé me importa mucho más, ella es lo unico que me quedara de mi esposo cuando él muera y jamas me perdonaria si llego a perderla por mis desequilibrios emocinales.

— ¿Qué es lo que le sucede exactamente a mi bebé?  — su mirada de horror al verme me importa muy poco en estos momentos — Respóndeme.

— Estas horrible — su mirada me recorre desde la cabeza a los pies —¿ Y que es ese olor que sale de esta habitación? — cubriéndose la nariz se introduce en mi habitación en penumbras — ve a bañarte Kiara, porque se nota que llevas días sin tocar el agua y así no veras a mi sobrina, porque lo más seguro es que termine aun más enferma.

— Dejate de pendejadas Zia, iré a ver a mi hija y no me lo vas a impedir.

— Dejate de pendejadas tú — se acerca a una de las ventanas que esta cerca y corre la cortina, luego vuelve a acercarse a mi y me toma de la muñeca para ponerme frente a un espejo — mirate, no eres ni la sombra de la que conozco ¿Qué mierda es lo que te paso en esta semana, por qué encerrarte así? — yo misma me horrorizó al ver mi reflejo, estoy hecha un desastre, mi cuerpo esta extremadamente delgado, tengo el cabello hecho bola de lo que no lo eh lavado en días, bajo mis ojos se encuentran unas enormes manchas negras y mis párpados estan hinchados de tanto llorar — por favor ve a bañarte , yo pediré a una de las empleadas que te suba un gran plato de comida , mientras te preparo ropa limpia — aun impactada por ver mi estado actual me dirijo hacia el baño.