Capítulo 20

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Cinco meses después

Ana llevaba una vida tranquila, estaba disfrutando de cada etapa de su embarazo al máximo, nunca imaginó que tuviera un instinto materno pero le encantaba la idea de estar embarazada y de pronto ser madre de un varón.
Recordó cuando comenzó a sentír las pataditas de su bebé, era extraño pero especial a la vez, también cuando le dijeron el sexo de su hijo fue un día tan feliz y le prometió que no le faltaría nada a su bip, le seguía llamando así por que había tomado cariño al apodo, claro que cuando naciera lo llamaría por su nombre ya.

_Ya llegaron los muebles Ana_ le informó Silvia, quién había entrado en su habitación, Ana se levantó enseguida de la cama y fue a recibirlos.
Habia llegado la cuna, una mecedora, un mueble para guardar su ropa y uno donde le cambiaría el pañal, todo quedaría hermoso en la habitación azul celeste.
Condujo a los hombres que llevaban las cosas a la habitación y espero a que dejaran todo ahí, después firmo un papel de entrega y se fueron de ahí_Todo esta hermoso Ana_ comentó Silvia.

_Lo sé, estoy ansiosa por utilizarlos, vamos a limpiar y acomodarlos...

_No, tu no debes hacer esfuerzos Ana, déjame hacerlo yo con la otra muchacha que has contratado.

_Quisiera hacer algo, aunque sea limpiarlos.

_Esta bien, pero sin cargar nada Ana.

_Lo prometo.

...

Los hombres salieron del edificio y uno de ellos se acercó a un auto estacionado enfrente.

_Aquí está la información que me pidió y esta confirmado que es ella.

_Gracias ahora vete de aquí_ Leila saco unos billetes y se los dio, sonrió triunfante mirando el edificio, finalmente la había encontrado y pagaría por todas las que le había hecho.

...

Christian llegó al departamento de Kate como ya era costumbre una vez a la semana, después de una semana que Ana había desaparecido, llamó a su amiga y dijo que le estaría llamando una vez por semana para decirle como estaba y preguntarle también como iba su vida. Kate y Elliot habían cancelado la boda, decidieron esperar a que Ana volviera parecer, ya que Kate no quería celebrar si no estaba ella.
Toda la familia estaba preocupada por Ana, por qué por alguna razón se estaba escondiendo, no solo era por lo que le había dicho Susana.

_¿Ya llamó?_ pregunto al entrar, se le había hevjo un poco tarde y tal vez se había perdido la llamada.

_Aún no_ contestó Kate_ no debe tardar..._ en ese momento comenzó a sonar el teléfono, Kate corrió a contestar_ Hola ¿Ana?

_No, soy Leila.

_¿Leila? ¿Cómo has conseguido mi número?

_Eso no importa, tengo información de Ana.

_¿Que? ¿como que información?_ Christian escuchaba atento, ya que Kate había puesto el alta voz.

_Se que ella se ha estado escondiendo y yo tengo la dirección...escucha bien, debes depositarme la cantidad de dinero que te pida, si la quieres sana y salva...

_¿De que mierda hablas Leila?

_No te hagas la tonta Kate, yo merezco la fortuna que ella tiene y la voy a conseguir aunque sea matándola...seria una lastima, ahora no es solo ella, al parecer va tener un bastardito. Te mandare mensaje con todos los datos, la cantidad de dinero, lugar y entrega, es fácil,hadta entonces tendré a tu querida amiga_ Leila colgó y Kate se quedo sin habla, Christian se acercó preocupado.

Por contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora