Capítulo 19

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Christian tocó a la puerta de la habitación donde se hospedaba Susana, ella abrió rápidamente.

_Hola querido, no tienes buena cara ¿por que será?

_¿Que le has dicho a Ana?

_Pasa, debo darle de comer a mi hijo_ Christian entró mientras Susana preparaba la mamila de su hijo y lo abrazaba para darle de comer, Él sabía que lo utilizaba como escudo.

_Ahora habla.

_Está bien, solo le dije un poquito alterada la verdad del por qué estaba aquí...

_¡Un poco! Ella piensa que solo la utilice por dinero.

_Bueno, tal vez si dije muchas mentiras...¡oh si! también le dije que éste bebé era tuyo_ Susana comenzó a reírse_ la pobre estaba tan mal, eres un maldito.

_¡La maldita loca eres tú!

_Lo sé pero te lo advertí y  mírate ahora te arrepientes de haberme utilizado.

_¡También me utilizaste a mi! planeabas hacerme creer que era mi hijo cuando no era así, solo por que te querías deshacer de Linc y él terminó deshaciendose de ti.

_Todo me salio mal en ese momento pero ahora, estoy disfrutando tanto de mi victoria.

_No estés tan segura, mañana hablaré con ella y la convencere de mis palabras y tú te iras para siempre de mi vida, lamento que el padre de tu hijo no te quiera ayudar, intenté hacerlo pero mira como me has pagado.

_Si claro, la amas demasiado que no la quieres dejar ir ¡que estúpido! pero estoy segura de que no te va a creer.

_Gracias por hacerme darme cuenta de que la amo, ahora que siento que la puedo perder, acepto conmigo mismo que lo que siento por ella es amor y ¿sabes? no me vas a arruinar esto_ Christian salió del departamento, no soportaba estar un minutos más ahí, debía ir a casa a pensar como iba a convencer a Ana de que todo era una mentira de Susana, estaba seguro que al día siguiente todo se resolvería y le confesaria que la amaba, solo esperaba que ella sintiera lo mismo que él.

...

Como a las diez de la mañana Christian entraba al edificio donde estaba la empresa Steele. Se sentía nervioso pero estaba optimista de lo que sucedería unos minutos después.
Cuando llegó con Gia, esta lo miró seriamente.

_Voy a entrar a verla...

_No podrá hacerlo.

_No me lo vas a prohibir_ le advirtió_ voy a entrar_ entonces Christian avanzo pero cuando tomo la manija Gia lo detuvo.

_Ella no está.

_¿Cómo que no está?_ a Christian le pareció extraño pero supo que estaría en su departamento y salió corriendo, Gia intento detenerlo pero no funcionó.
Manejo con rapidez por las calles de Seattle hasta que llegó al edificio donde vivía, entró rápidamente sin mirar a nadie y cuando llegó a la puerta tocó gritando su nombre.

_¡Ana abre por favor!_ le pedía insistente mientras golpeaba la puerta, también la llamo por teléfono pero nada, no contestaba las llamadas, decidió bajar con el portero para que le ayudara.

_Ella se ha ido de aquí_ le informó el hombre cuando lo encontró y le pidió ayuda para que le abriera la puerta.

_No puede ser, ella no se puedo haber ido tan rápido...

_No se que paso realmente pero ella salio con maletas muy temprano hoy.

_¿Salio de viaje? ¿le dijo a donde iba?

Por contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora