Capítulo 6

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Christian llegó maldiciendo al escala, Taylor se acerco a él enseguida para ver que le pasaba.

_¿Estas bien Christian?

_¡Joder! ¡Maldito hijo de...!_ decía Christian furioso.

_¿Me puedes explicar de que estas a hablando? _ le pidió Taylor, tranquilo.

_He perdido la oportunidad ¡Joder! Quise hablar con ella y de repente a pareció este tipo...y se quedó con ella...y por si fuera poco me corrió de su empresa para siempre.

_¿Quieres decir que no lograste ser su...contrato?

_Si, eso mismo.

_Pues me alegro, tu no necesitas ese trabajo, y es patético pensar que ella es responsable...

_No lo es Taylor, de hecho siento que ella puede estar muy metida en todo esto. Ella parece odiarme.

_Esa es su personalidad, parece que odia a todo mundo pero no creo que sea así.

_No hables si no la conoces...ahora necesito pensar como me voy a acercar a ella de nuevo, debo esforzarme mucho, debo convencerla y eso solamente va a pasar cuando la enamore_ Taylor negó con la cabeza, Christian iba a lástimar a esa muchacha.

.

Jack entró a su departamento, con una sonrisa radiante, mañana iría con Anastasia para conversar con ella y arreglar todo para su actuación de la nueva pareja perfecta.
Se sentó en el sofá y cerró los ojos para pensar en el rostro de Anastasia, pero de repente sintió unas manos en su hombros, enseguida abrió los ojos.

_Leila...

_Hola guapo, te has puesto pálido ¿que te pasa?

_¿Que haces aquí?

_Vine a celebrar_ entonces saco una botella que escondía detrás de ella_ ¿por que si lo has logrado verdad? Ahora eres la nueva marioneta de mi primita.

_Si, así es...pero hay algo que debo decirte..._ Leila lo tomo del cuello para besarlo, sin darle oportunidad de explicar nada, después con habilidad saco su miembro del pantalón y comenzó a masturbarlo. Jack no pudo evitar dejarse llevar por su deseo.

...

Al día siguiente Anastasia, llegó a la empresa un poco más relajada, había algo en Jack que le daba tranquilidad, posiblemente era por qué al fin tenía a otro títere para poder presentarse ante la sociedad y callarle la boca a todos los que la criticaban, por creerla una mujer muy solitaria, sin posibilidades de conseguir al amor de su vida...era cierto, pero no quería que los demás lo descubrieran.

_Hola Gia ¿ha llegado Jack? _ preguntó abriendo la puerta de su oficina.

_No. Pero...

_¡Hola amiga! _ un grito chillón interrumpió a Gia, era Katherine kavanagh, siempre había estado con Ana, hasta que ella la alejo pero eso no la había detenido para intentar a volver a tener la relación de amistad que habían perdido. Habían pasado tres años desde que no la veía.

_Katherine_ murmuró sorprendida_¿que haces aquí? Creí que vivías en Italia...

_He vuelto para quedarme ¿como has estado? _ ambas se encerraron en la oficina para tener más privacidad.

_Bien ¿y a ti como te fue durante estos años?

_Oh de maravilla, tenía un estupendo trabajo, salía de fiesta y obviamente conocí a una cantidad generosa de chicos guapos_ respondió una muy sonriente Kate.

_Y si tenías una vida tan maravillosa ¿por que has vuelto?

_Pues...me he casado _ dijo mostrándole un gran diamante, Ana se quedó paralizada ¡Kate se había casado! Y ella...ella tenía que contratar a hombres _ ¿estas bien Ana? _ preguntó Kate al ver la seriedad y algo de tristeza en la expresión de Ana.

Por contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora