Sunset Strip, West Hollywood 1988.
Duff's POV.
-¿¡Qué rayos te pasa!?- detuve el paso soltándome de su agarre al ya estar fuera del club.
-¿Para eso querías que vinieramos verdad? ¡Para ver a esa zorra!- largué una carcajada.
-Yo vine porque me invitaron. Tú,- la señalé - insististe en venir conmigo, así que no digas estupideces Lauren. Y Summer no tiene nada que ver en esto.- caminé de forma tranquila hasta el auto mientras prendia un cigarrillo.
-Como la defiendes.- entró al auto azotando la puerta fuertemente. Bien, ella pagará el arreglo de esta si se llega a romper.
-Yo no defiendo a nadie, además, ¿Tu viste que haya hecho algo? No. Así que no entiendo tú repentino cambio de humor.- dije al entrar del lado del conductor.
-Nada Duff, nunca entiendes nada.- se cruzó de brazos y desvió la mirada a la ventana.
-Bien... entonces si no entiendo nada, explícame.
-No lo haré.
-De acuerdo, entonces no arrancaré el coche y nos quedaremos aquí hasta que tengas ganas de explicarme.- me encogí de hombros a la par que me acomodaba en el asiento.
-Bien.- respondió enojada y se puso de lado dándome la espalda.
Reí para mis adentros y bajé la ventanilla para seguir fumando mi cigarrillo. Vaya que será una larga noche.
Después de estar por un largo rato en el coche, empecé a notar que la gente ya se estaba a empezando a ir del lugar. Así que me quedé mirando la entrada para ver si alguno de los chicos salía de allí, necesitaba preguntarles el horario de ensayo de mañana, bueno, hoy.
Pero por mi vista se cruzó Summer, tomada de la mano del inconfundible Nikki Sixx. Ella continua aun con esa ropa que hace resaltar su cuerpo. No voy a negar que es jodidamente sexy, como dijo Slash antes de que me sacaran a rastras de allí.
Ambos se dirigen muy animados hacia el auto que aparentemente es de el, y antes de subir, noté como Nikki le besó el cuello a Summer, ¿Acaso están saliendo?Digo, no es que debería de importarme si no estamos juntos pero sólo es una duda. En fin.
Sacudí la cabeza tratando de olvidarme de esos pensamientos y giré la vista hacia Lauren. Ella clavó sus ojos en mi y sonrió. Está loca.
Rodé los ojos y ahora si puse en marcha el motor para ir a la casa de ella. En todo el camino Lauren me habló normal como si nada hubiera ocurrido, ¿Alguien entiende a las mujeres? Porque yo no.○
Desperté debido a la sensación de alguien estar fijamente mirándome. Abrí lentamente los ojos encontrándome con Lauren sonriente sobre mi pecho. Quité algunos mechones de cabello de mi cara y sonreí.
-Buenos días, bombón.- saludó ella dejando un beso en mi mejilla.
-Hola linda.- acaricié su cabello.
-Que te parece si hoy... salimos a almorzar.- propuso.
-Creo que es una gran idea.- sonreí y la quité delicadamente de encima mio para levantarme de la cama. Ella se recostó nuevamente, y mis ojos se dirigieron hasta sus senos desnudos.
-¿Te gusta lo que ves?- se mordió el labio - Puedo darte los buenos días de otra forma si quieres.- gateó hacia mi pero la detuve.
-Luego, nena.- me levanté e hice una rápida observación por el suelo en búsqueda de mis boxers - Si quieres ir a almorzar, es ahora o nunca. Porque más tarde me juntaré en el estudio con la banda.- ella bufó.
-Bien, pero no te escaparás de mi.- se levantó y beso mi cuello.
Al final tardamos más de lo acordado, porque nos duchamos juntos. Pero finalmente vamos camino a su restaurante favorito. El viaje es bastante aburrido ya que ella no quería escuchar ninguna canción en la radio, sólo las noticias. No es de esas personas amantes de la música como yo. Pero quien soy yo para juzgarla, cada uno con sus gustos.
Llegamos al lugar y tardé un poco en ingresar ya que había algunos fans queriendo que les firmara autógrafos y así. A Lauren le molesta eso y le parece incómodo además, así que decidió ir a buscar una mesa mientras que yo continuaba hablando con los fans. Es agradable ver sus rostros de felicidad al encontrarme y saber que van a poder dialogar conmigo sin ningún impedimento, amo a mis fans.
Me despedí de ellos y finalmente entré al restaurante, busqué entre las mesas a Lauren hasta que la encontré. Una expresión de enojo reinaba en su rostro, hice como que nada ocurrió y me senté frente a ella.
-¿Ya ordenaste linda?- le sonreí y su expresión se relajó.
-No. Te estaba esperando.
Ambos después de un rato ordenamos el almuerzo. Charlamos de varios temas, más específicamente de ella, que contaba cosas que quería comprarse o lo cansada que la tenía su trabajo como camarera en el bar. En cierta parte la comprendo, pero hay veces que ni caso le doy porque se la pasa quejándose todo el tiempo.
La comida había llegado y disfrutamos de ello, realmente estaba delicioso.Ahora llegaba el turno de pagar, así que me levanté de mi asiento y me dirigí a la caja para pagar. Le sonreí a la señora que se encontraba allí y le señalé la mesa de donde venía, para que me dijera cuando debía pagar. Mientras ella sacaba la cuenta, saqué de mi bolsillo delantero la billetera. Rebusqué entre los compartimientos alguna señal de dinero, pero no encontré nada. No había traído efectivo esta vez, pero decidí buscar mejor así que me fijé en el bolsillo trasero de esta. Pero, tampoco encontré nada. Aunque mi rostro se convirtió en uno de confusión al sacar de allí una foto Polaroid de Summer.
Giré la vista hacia la mesa donde estaba Lauren y por suerte ella no estaba mirando. Así que me centré en la foto. Ella está sonriente, con un vestido rojo de lentejuelas. ¿Cuando fue esto? Giré la fotografía y detrás yacía escrito en una muy bonita tipografía "Te amaré por siempre. Summer, 1988". Era ella quien había firmado, aparentemente es su letra.
-Señor, ¿De que forma abonará?- la voz de la señora me volvió a la realidad.
-Emm...- nervioso, rápidamente guardé la foto de Summer en el mismo compartimiento donde la había encontrado, estaba tan bien guardada que por eso mismo nunca antes la había visto - Con tarjeta de crédito.- se la entregué rápidamente.
Esto de recién me dejó confundido, ¿Tendré más cosas guardadas de ella que nisiquiera sé?
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𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒎𝒆 | Duff McKagan [2]
RomanceÉl, por culpa de un accidente desastrozo que lo dejó en coma por un mes, perdió la memoria haciendo que se olvide completamente de ella. Es una completa desconocida ante sus ojos. Ella, con el corazón roto por la indiferencia de su novio hacia su pe...