𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒎𝒆 | Duff McKagan [2]

capítulo tres

West Hollywood, Los Ángeles,
California 1988.

Y había llegado el gran día, la vuelta a mi trabajo. Pero esta sería de una forma especial según mencionó Jim. Dijo que invitó a mucha gente reconocida y que los clientes peleaban por tener un lugar en el bar esta noche. Sólo espero que salga todo bien, y que un ataque no me agarre en ese instante que esté por salir.

Con respecto a lo anterior, me alejé de todo, no consumo televisión ni revistas, los periodistas dejaron de molestarme hace ya un tiempo. Cosa que me alegra y me da una sensación de tranquilidad. Mi relación con los integrantes de Guns N' Roses se volvió más unida, son excelentes personas. Pero... digamos que con Duff no ocurre lo mismo, igualmente no quise saber más de el o buscarlo otra vez. Pero por lo que me había comentado Steven, el hace poco comenzó una relación con una camarera de un bar de aquí, en Sunset Strip. Mis esperanzas de regresar a nuestro tan querido amor, cayeron de golpe contra el suelo. No tengo oportunidad, ya lo sé. Pero mientras él sea feliz, yo también lo seré. Ahora solo queda continuar y rehacer mi vida, como venía siendo desde antes de conocerlo.
Luego del accidente mi ex Jack Davies fue llevado a prisión por las causas de sus abusos hacia mi, después de tanto tiempo tuvo su correspondiente merecido. Se va a pudrir en la cárcel.

Por el momento puedo decir que llevo una vida tranquila.

Estiré mi cuerpo aun en la cama, haciendo tronar uno que otro hueso. Dirigí mi vista hacia la ventana, por donde los rayos de sol se filtran por la cortina blanca. Hoy es un bonito día.
Me levanto seguida de mis mascotas hacia la cocina, las cuales mueven sus colas contentas sabiendo que ya es la hora de su comida. Mientras ellas estaban en eso, tomé una fruta y me dirigí a la sala. Uno de los aspectos de que había mejorado y que mi estado de ánimo ya no estaba por el suelo, era que había comenzado a pintar de nuevo. Y esta vez, la gente me pedía que les haga pinturas a sus semejanzas y gustos.

Sonreí al recordar que Duff quería que exactamente haga eso, que le muestre al mundo mi arte. El Duff de hace unos meses estaría realmente orgulloso.

Aunque no lo busque, aunque ya haya quitado de mi vista todas las fotografias y recuerdos con el, aunque no quiera saber más nada; lo recuerdo todos los días. Para no hacerme mas daño, coloqué sus regalos hacia mi, fotos y cosas por el estilo en una caja. La cual está bien en el fondo de un closet de la habitación donde antes la compartíamos como sala de música y arte.
Me es inevitable entrar ahí y no llorar, pero de a poco puedo decir que lo estoy superando.

Para despejarme un poco de esos pensamientos que estaban volviendo a mi cabeza, decidí preparar mi bolso con la ropa que utilizaría esta noche. Me dirigí a la habitación y abrí el ropero, quedándome frente a el con expresión pensativa al no saber que usar.

Para mi mala suerte, no nací con el bendito don de decidir.

Bufé y fui hasta el tocadiscos que tengo en una esquina de mi habitación, justo arriba de el hay una repisa llena de vinilos. Pasando el dedo por ellos, me detuve en el de Michael Jackson, su último álbum "Bad", que lanzó el año pasado. Lo quité de su paquete y lo coloqué en el tocadiscos, subiendo así también el volumen. Quizá la musica me ayude a inspirarme mejor.

Cantando las líneas de "Speed Demon", recordé que tengo mucha ropa que había comprado, pero que por el embarazo no había podido estrenar. Así que saqué toda aquella ropa encontrandome con bodyes, corséts, también cinturones con cadenas y portaligas con algo de encaje. Bingo.

○

-¿Cómo quieres el café?- preguntó Kevin mientras tomaba una taza.

-Bien cargado, por favor.- apoyé los codos en la barra y dejé descansar mi cabeza entre ellos.