𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒎𝒆 | Duff McKagan [2]

capítulo ocho

Beverly Hills, California 1988.

-¿De verdad ocurrió eso?- pregunté tratando de parar de reír, debido a lo que Duff (ya un tanto ebrio) contaba.

-Si, tendrías que haber visto la cara de Axl.- largó una carcajada para después beber de nuevo.

El ya va por la mitad de la tercer botella de vodka, ya es notorio que está ebrio, no para de decir cosas sin sentido. Por mi parte recién estaría llegando a la mitad de mi botella, por el momento me siento bien.

-Voy al baño. Espérame aquí, ¡No te vayas eh!- me señaló e intento levantarse del taburete donde estaba sentado. Pero al dar el primer paso se tambaleó, por suerte llegué a tomarlo del brazo.

-Ya es suficiente vodka, ¿No crees?- le sonreí mientras lo ayudaba a sentarse de nuevo.

-Pero... me siento bien.- se encogió de hombros.

-Estas ebrio Duff.

-No es cierto.- volvió a tomar la botella pero se la quité - ¡Oye!

-Creo que debes ir a casa, te acompañaré al auto.- lo tomé fuertemente de la cintura y ayudé a que se levantara, el rodeó uno de sus largos brazos por mis hombros.

Mientras caminamos hacia la salida, dirigí mi vista a la mesa donde nos encontrábamos al comienzo de la fiesta. En ella no se encuentra nadie más que Slash con una chica. No tengo ni la más mínima idea de por donde andarán los otros.

-Summer.- me llamó apenas salimos.

-¿Mmh?- puse atención el.

-Q-quiero orinar.- hizo una mueca.

-¿No aguantas hasta llegar a casa?- negó con la cabeza - Bien...- observé el lugar, fijandome que no haya nadie - Haz en aquel árbol, yo te espero.- lo señalé.

-De acuerdo.- se acercó al árbol y se puso de espaldas a mi, igualmente, yo guíe mi mirada hacia otra parte - ¡Puedes mirar preciosa, para ti es gratis!- exclamó.

-Ya la conozco.- reí y lo miré, este giro confundido su rostro hacia mi. Pasaron unos cuantos segundos más y ya estaba a mi lado nuevamente - Vamos al coche. 

Tomé su brazo y nos acercamos a la limusina, abrí la puerta e hice que entre, para después acercarme a la ventana donde se encontraba el chófer.

-Hola, ¿Puedes llevarlo a casa por favor?- le pregunté y éste sonriente asintió. Por último me acerqué de nuevo a donde estaba Duff y aun continuaba con la puerta abierta.

-Acompañame a casa.- propuso.

-N-no Duff, no puedo.

-Por favoooor.- hizo puchero con los labios. Rodee los ojos.

-Hazte a un lado.- dije y entré. Pude oír su festejo de victoria.

No voy a negar que Duff siempre tiene el don de convencerme rápido.
En todo el camino a su casa el se la pasó con su cabeza apoyada en mi hombro. Sin hablar, no era incómodo. Aunque se que el está en otro mundo, quien sabe cuanto alcohol en sangre tiene en este momento.

Al llegar, bajé yo primero y ayudé a que el bajase también. Medio-abrazados caminamos hasta la puerta.

-¿Y las llaves?- le pregunté y éste sólo se encogió de hombros. Comencé a palpar los bolsillos de sus ajustados pantalones, en busca de estas.

-¡Hey! S-si quieres hacer algo, sólo pidelo nena.- rió y pude sentir como con su mano apretó mi trasero. Me sobresalté.

-Sólo cierra la boca.- finalmente las había encontrado. Las saqué de su bolsillo y finalmente abrí la puerta. Guíe su brazo hacia mis hombros para que se apoye en ellos y lo tomé de la cintura - ¡Duff ayúdame! ¡Pesas bastante como para yo sola subir la escalera contigo!- le reclamé.

Los tacones digamos que tampoco ayudan mucho a la situación. Pero por suerte pudimos subir las escaleras con éxito. Nos dirigimos a su habitación y lo dejé en la cama, mientras me encargaba de quitarle las botas. El mientras tanto se recostó.

-Levantate así puedo quitarte la chaqueta.- el hizo caso y se la pude quitar, es como un bebé - Bien, ya estás aquí, sano y salvo. Ahora yo me iré a casa.

Me agaché y tomé sus botas para dejarlas a un lado, también la ropa restante.

-N-no, quédate conmigo.- me tomó de los brazos y tiró de ellos, haciéndome caer sobre el.

-¿Q-que haces?- pregunté al ver como intentaba acomodar mis piernas a su alrededor para quedar a horcajadas sobre el.

-Nada.- clavó su mirada en mi - Sólo quiero que te quedes aquí.

-Duff, estas ebrio...

-Me desharé de esto, seguro debes de estar incómoda.- me quitó los zapatos, uno a uno, para después poner ambas manos en mi cintura, acercándome más a el.

-Duff, yo- puso un dedo frente a mis labios, haciéndome callar.

-Shh... Quédate conmigo esta noche, por favor. No quiero estar sólo.- sus ojos están algo cristalinos. Lo pensé un momento.

-Bien...- suspiré.

-Gracias.- sonrió y de forma inesperada juntó sus labios con los míos, creando así nuestro primer beso después de tanto tiempo. No tuve ni siquiera tiempo a reaccionar que el ya había separado un poco su rostro del mío.

-Vayamos... a dormir.- me salí de encima de él y dejé que se acomodara en la cama.

-¿No te quitarás el vestido?- preguntó.

-No, estoy bien así.

-¿Segura?- asentí y me recosté junto a el, acomodando las cobijas para que nos tape a ambos.

Le di la espalda y a los pocos segundos el rodeó uno de sus brazos por mi cintura y pegó su cuerpo aún más a mi, haciéndome estremecer ante tanta cercanía. Una que tanto extrañaba.

-Buenas noches, amor.- habló pegado a mi cuello con una voz pausada.

-Buenas noches... Duff.

○

No pegué un sólo ojo en toda la noche, debido a lo ocurrido. Duff duerme plácidamente, tiene su cabello algo despeinado, y su boca un poco entreabierta, mierda, como extrañaba esto. De forma lenta sin que se diera cuenta para no despertarlo, quité sus brazos de encima mio y me bajé de la cama. Debía irme ahora, el seguro de esto, no recordará nada.

El sol está apenas saliendo, por lo que no será peligroso volverme ahora. De mi bolso saqué un par de aspirinas y se las dejé en su mesa de noche, se de la resaca que lo hará despertar dentro de unas horas. Lo conozco bien, y se que al ver ese par de pastillas las tomará al instante.
Me acerqué a el y dejé un beso en su mejilla. Una sonrisa triste se formó en mis labios, en parte feliz por lo ocurrido, pero triste al saber que el no recordará nada y que sólo fue en su estado de pura ebriedad.

Tomé los tacones y aún sin ponermelos salí de la habitación. Bajando las escaleras con lágrimas en los ojos.

Mierda Duff, te extraño tanto.

○○○

Tardé un poco en actualizar, pero acá está. Y por cierto, mi mano está mejor, por eso pude escribirles un nuevo capítulo :)

Espero lo disfruten ♡

venusnilho