capítulo once

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Los Ángeles, California 1988.

Duff's POV.

Ayer en la noche recién habíamos llegado a casa luego de estar varios días en New York, los cuales fueron unos bastante interesantes. No se porque pero me desperté temprano el día de hoy, raro en mi ya que al estar tan cansado por el viaje era más que seguro que duerma todo el día, pero no es así. Una sensación rara había logrado que mi sueño desapareciera y me levantase a buscar aquel álbum de fotos que se encuentra en el fondo del cajón de la ropa interior.

Lo tengo en mis manos, pensando en si abrirlo una vez más para volver a observar su contenido o no. Luego de que ella lo haya puesto en mi caja, me pasé las noches siguientes admirando la colección de imágenes, juro que intenté que un mínimo recuerdo se pasara por mi cabeza pero fue inútil.
Finalmente lo abrí, encontrándome con los nombres de ambos escritos en esa bonita letra, hice una mueca y pasé a la siguiente página. Nosotros dos en conciertos, en el departamento de ella con sus mascotas, en una entrega de premios. Cuando íbamos a ser padres...

¿Cómo habrá sido mi reacción en ese momento? No puedo nisiquiera imaginarlo, tampoco sabría como sería yo si tuviera un bebé, ¿Hubiera sido un mal padre? Lo más seguro. Esa niña hubiera tenido un padre irresponsable, alcohólico y drogadicto. Lo que si puedo recalcar al ver esas fotos otra vez, es que me veía distinto, feliz, sonriente. No es que ahora no lo sea, o con Lauren por ejemplo, ella en parte me hace feliz, pero no me veo como en aquellas fotografías.

Reí para mis adentros sacudiendo la cabeza levemente y cerré el álbum ¿Porque sigo mirando cosas que ya pertenecen al pasado?
Me levanté de la cama y abrí el cajón para volver a guardarlo allí, bien en el fondo, donde no esté a mi vista. Por lo menos pasa desapercibido las veces que yo abro ese cajón, aunque sepa que está allí. Hice espacio entre las ropas y lo acomodé, para después taparlo por completo. Mientras intentaba acomodar de alguna forma algo llamó mi atención. En una esquina de éste, había una pequeña caja de terciopelo negro. Extrañado la tomé y observé su apariencia, sin más revuelo la abrí.

Encontrándome con un anillo de matrimonio.

De una talla pequeña, lo tomé entre mis manos y lo acerqué a mi rostro para observarlo aun mejor. Tiene un diamante en el medio, es de color plata y en el dorso el anillo tiene grabado algo, aparentemente una frase, que al poner a contraluz pude leer; "El tiempo que nos quede, sea el que sea, quiero pasarlo a tu lado. S&M".
Mi cabeza da un millón de vueltas, ¿Como es posible que jamás hubiera visto esto?

-¿Qué haces despierto?- me sobresalté al escuchar la voz de Steven a mis espaldas, tal fue el susto que el anillo lo tiré para arriba de forma inconsciente y ahora mismo estoy batallando para que se quede en mis manos y no caiga al suelo. Finalmente despues de hacer esos ridículos malabares para que aquel objeto no se cayera lo pude tomar firmemente, apoyé ambas manos en mi pecho y suspiré aliviado. Steven me miraba divertido mientras alzaba una ceja.

-¿Qué?- pregunté carraspeando la garganta, queriendo disimular que lo de recién no sucedió.

-¿Qué estas escondiendo?

-¿Yo? N-nada, nada.- sonreí nervioso y llevé la mano que contenía el anillo por detrás de mi espalda.

-Te conozco Duff, algo escondes. Déjame ver.- se acercó a mi e instintivamente me corrí llevando la mano lo más alto que pude.

-¡No es nada enserio!

-Mientes, soy tu mejor amigo, ¿Crees que no me di cuenta?- bufé y me recosté en la cama boca abajo, finalmente abriendo la mano dejando ver el objeto. Sentí el roce de la mano de Steven al tomarlo - No puedo... creerlo.- atinó a decir.

-Yo tampoco...- reí algo abrumado. Me senté bien en la cama y lo miré a el, el cual observaba el anillo como si fuese un tesoro.

-Summer si llega enterarse de esto, se muere.

-¿Tan enamorado estaba?

-Si Duff, gracias a ella cambiaste, y demasiado diría yo. Pero bueno, pasó lo que pasó y ahora regresaste a tus viejos hábitos.- hizo una mueca, tomó la cajita de terciopelo que yacía en la cama y guardó el anillo.

-¿Cómo era nuestra relación?- Steven rió.

-Eso no me corresponde a mi decirlo, preguntáselo a ella, habla con ella. No tendrá problema en contarte todo.- sonrió.

-Pero... ¿Y como hago? No se como acercarme a ella.- me encogí de hombros.

-Si qué eres un mentiroso.- rió - Te la cogiste en aquel baño del estadio hace unos días y ahora me dices que no sabes como acercarte a ella.- negó con la cabeza, yo sólo me quedé callado, tiene razón - Hoy es su día de trabajo en el club, y como es costumbre todos iremos, así que no me digas que no sabes porque si sabes muy bien.- se dió la vuelta y salió cerrando la puerta - Idiota.

-¡Te escuché Adler!- le grité.

Tomo de mi vodka mientras muevo la pierna de forma insistente, ¿Porque mierda estoy tan nervioso? Ni siquiera debería, pero ni yo me entiendo. Hoy sería salida de hombres, así que nadie traería a su novia/pareja al club. Sólo seríamos nosotros. Si después se nos acerca alguna chica o algo así, ese es otro tema.
Pero, por la chica que estoy interesado en este momento aún no ha salido, ni siquiera se si vino. Prendí un cigarrillo y me recosté en el asiento dejando mi mirada fija en el escenario.

-¿Porque tan nervioso Duff "Rose" McKagan?- preguntó Axl riendo.

-Por nada.- me hice el indiferente.

-Luego les contaré, es interesante.- dijo Steven a lo alto, rodé los ojos y seguí en lo mío.

De forma repentina todas las luces se apagaron, y un lento blues comenzó a sonar por los parlantes. Las personas que estaban delante de todo, comenzaron a silbar y hacer bulla.
Una luz de color rojo iluminó solamente el escenario, y allí se la dejó ver a ella. Trae una máscara sobre sus ojos, viste con un vestido al cuerpo mucho más corto que la última vez que la vi aquí, guantes largos, portaligas y zapatos de tacón. Desvíe mi vista por un momento para observar a mi alrededor, y los presentes en la mesa están boquiabiertos sin quitar la vista de ella. Si que tiene éxito, hasta las miradas de sus propios amigos se gana, incluyendo la mía.
Comenzó a bailar lentamente en el tubo que yace en el medio, esto es difícil de procesar para mi. Estoy comenzando a imaginarme demasiadas cosas sucias las cuales le haría en este momento.

La primera vez que la vi, no había llamado tanto mi atención. Pero después de hace unas semanas, la veo de otra forma, y necesito saber bien que ocurrió con nosotros, en ese lapso de tiempo que por el momento mi mente no quiere recordar.

En toda su presentación no quité mi vista de ella. Recién acaba de finalizar y ahora mismo esta bajando del escenario, la sigo aun con la mirada y veo como un hombre, que no se quien es ya que esta de espaldas, la toma por la cintura apegándola a su cuerpo para después besarla. Enarqué la ceja extrañado esperando que aquel tipo se diera la vuelta. Pero no lo hacía, ya que básicamente se estaban comiendo entre si. Me acerqué a Steven y le hice una seña para que me oyera.

-¿Quien es ese tipo que está con Summer ahora? No logro verlo bien.- susurré en su oído. Éste estiró su cuello y se quedó viendo la escena.

-Es... Nikki Sixx.- hizo una mueca.

Bien, mi plan se fue a la mierda. Ahora mismo no tengo ni una mínima gana de ir a preguntarle mis inquietudes. Se la ve demasiado ocupada.

𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓 𝒎𝒆 | Duff McKagan [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora