Polaris [Mii2]

Capítulo 9: Nuestro tiempo juntos

El día siguiente llegó. Desperté temprano porque hoy tenía que hacer una pequeña visita a Mark, quien últimamente desayunaba con Boom, eso me facilitaba las cosas porque mi asunto era con los dos. 

Tan solo conocía una parte de la facultad de arte, no esperé que esta hiciera tanto honor a su nombre y hubiera una colorida decoración en los pasillos, no solo eso, también podías encontrar algunas estatuas adornando el campus, eso hacía que el ambiente que la rodeara fuera agradable. Mientras seguía caminando en busca del comedor, me preguntaba si las demás facultades también tenían un ambiente agradable, ¿o solo la mía era la aburrida?

Al fin los encontré. Parece que estaban a solas, no me extrañaba.

—Hey Boom — lo llamé y cuando estuve frente a ellos saludé a Mark. Pasé a tomar asiento.

—¿Qué tal? ¿Qué haces por aquí? — Preguntó alegre Mark.

—Yo... quería hablar contigo P'Mark. Quería darte las gracias por la oportunidad que le acabas de dar a Tommy, pero también quería preguntar... — Boom desvío la mirada, evitando así encontrarse con la mía. — ¿Por qué?

—"¿Por qué?" — Repitió. — ¿"Por qué" a secas?

—Es decir, Tommy toca muy bien, pero aquí debes conocer a muchas personas más que lo hagan igual y que incluso tengan mayor experiencia.

Mark también trató de ver a Boom pero este solo tenía ojos para su batido.

—S–sí, pero todos estamos muy ocupados en estos días, ninguno aceptaría... — Mark también trató de ver a Boom pero este solo tenía ojos para su batido. — Está bien, podrías haber ido al grano desde el principio. — Rió volviendo a verme. — Si lo que quieres confirmar es que Boom se fue un poco de la lengua, entonces... sí, así fue.

—¿Ah sí? — Vi a Boom, entrecerrando los ojos para lucir un poco amenazador y por fin sus ojos se encontraron con los míos.

—A–a ver, no te enojes — sonrió inocente y temeroso — yo sé que es un tema algo sensible pero me siento con tanta confianza al hablar con P'Mark que... pues eso. No se lo he contado a nadie más, lo juro. Es que él quería saber con quién ibas a venir.

—Con decir que es el chico que me gusta, basta.

Ambos se sonrieron y yo me sentí avergonzado. A veces podía ser un poco atolondrado.

—Yo no tenía planeado hacer nada — explicó desviando mi confesión de nuevo al tema inicial —, pero cuando lo vi ahí frente al piano, disfrutando del salto que daba entre tecla y tecla, se prendió un foco en mi cabeza. El enfocarse en algo que te gusta y que resulte divertido en el proceso, puede ayudar mucho a una persona.

—Eres muy amable P'. Gracias una vez más.

—Nada malo pasó. Tú te alteras por nada. — Dijo Boom.

—Bueno, tengo que asegurarme de la discreción que tienen mis amigos. Amigos a los que desde el principio les dije que no se lo contaran a nadie. No quiero que Tommy llegue a sentirse incómodo...

—Tú tranquilo. Estás rodeado de las personas correctas, ya deberías saberlo. Me ofendes enormemente, me siento decepcionado, malditamente molesto. — No dejé que Boom siguiera dramatizando así que tomé un par de frituras que tenía sobre la mesa y se las metí en la boca para que se callara de una vez. Mark y yo reímos.

—Bueno, eso era todo lo que quería hablar. — Mark asintió amable. — ¿Vienes conmigo o vas a faltar esta clase?

—V–voy. — Habló como pudo con la boca llena.