Capítulo 11: Sra. Pueakpoolpol

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Siempre había sido una persona muy sociable. Siempre creyó que tener muchos, pero que muchos amigos, era mejor. Era en pocas palabras una persona normal, pasaba por malos ratos como cualquier otra. Entonces se preguntaba, ¿cómo había llegado a estar donde estaba? ¿Era la vida su más grande verdugo? No. Eso sería demasiado egocentrista y ella casi no tenía recuerdos de cuando había gozado de tanta confianza como para creerse el centro del mundo.

Si tuviera que lamentar un hecho en concreto, hace años habría sido aquel en el que aceptó trabajar en la empresa de la persona que amaba enormemente. Pero pensándolo bien, el resultado siempre sería el mismo: ella siendo utilizada. Por ende, el momento que más lamentaba, era el de haber aceptado acompañar a su amiga a aquella fiesta en donde conoció al dichoso sujeto. Sí, era ese. 

Aquel día que en un principio pareció ser como otro cualquiera, se convertiría en el punto negro de su historia. Ni siquiera el nacimiento de su hijo era una mancha tan grande como esa.

A pesar de ser bastante popular para los de su clase, no solía ir a fiestas, pero ese día, ese día fue una excepción. Su amiga estaba enamorada de un chico de la clase contigua a la suya. Jamás había sido puesta al tanto de la existencia de ese chico, ojalá hubiera seguido así hasta la graduación. Pero no, ese día se había encontrado con los ojos más hermosos que había visto hasta entonces, con la sonrisa más deslumbrante de entre todas las que le habían regalado. Nunca le dijo a Anne que se había enamorado del mismo chico, porque para cuando llegó el último día de colegio, ella ya se había olvidado del chico. Pero ella no, ella no lo había hecho, ni creía hacerlo nunca. Tuvo razón.

No cruzó palabra con él hasta que terminaron estando juntos en el mismo paralelo. ¿Casualidad? No, para nada. Ella tuvo que averiguar en dónde se matricularía Na. Se dejó llevar demasiado por ese amor que le tenia, al punto de estudiar la misma carrera en la misma universidad. Negocios internacionales sonaba bien después de todo y a sus padres no les importó mucho. No esperaba ser tan buena en algo que probablemente nunca había puesto atención, pero así fue. Y la pasión que llegó a tener por su carrera era casi imposible de creer.

Se podría decir entonces que también destacó en la universidad, era reconocida por sus compañeros, por sus profesores y sobretodo, lo que más peso tenía para ella, es que fuera reconocida por él, lo cual para su tercer año, ya había logrado. Cuatro años después de haberlo conocido, por fin, por fin podía considerarse una persona cercana a él. Y las cosas iban avanzando bien, el tiempo sí parecía mostrar resultados, la ilusión la invadía cada vez más... era solo que ella desconocía un hecho.

—Mi novia está embarazada.

Todavía podía sentir el frío que aquellas palabras le generaron. No estaba lista para renunciar, todo lo que había hecho para llegar a ese punto... ¿quién más lo habría hecho? Estaba claro que solo ella, solo ella merecía estar a su lado, sus sentimientos eran más fuertes que el de cualquier otra persona.

No sabía que tenía novia. Era algo que ni siquiera escuchó de sus amigos, ¿por qué? ¿Cuál era el misterio que envolvía a esa chica?

—Pero, ¿sabes? En todo este tiempo que llevamos siendo amigos... me he llegado a enamorar de ti. Eres una chica inteligente, guapa y divertida. Cuando estoy contigo siento que soy la persona más libre y feliz de este mundo.

Todavía quería creer que en ese momento, en ese preciso momento, esas palabras las había dicho de corazón. Todo el mundo podría adivinar qué vino después de aquella repentina y tan deseada confesión, aun si no había sido hecha en el mejor contexto posible.

—Siempre estaré de tu lado.

Oh, pero qué estúpida había sido.

Unos cuantos meses después, Na terminó casándose con la dichosa novia. Y poco tiempo después nació su hijo. Aunque esto, no fue impedimento para continuar con el amor que ambos se tenían. Y cuando se graduaron, Na quiso levantar su propia empresa con su ayuda, ella por supuesto iba a hacerlo.

Polaris [Mii2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora