𝐒𝐭𝐫𝐨𝐧𝐠𝐞𝐫 𝐓𝐨𝐠𝐞𝐭𝐡𝐞𝐫 | 𝐅𝐢𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬.

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☂︎ Tʜᴇ Uᴍʙʀᴇʟʟᴀ Aᴄᴀᴅᴇᴍʏ ☂︎

• Sᴛʀᴏɴɢᴇʀ Tᴏɢᴇᴛʜᴇʀ •

Del otro lado de la ciudad Harold Jenkins, ya se encontraba libre de su sanción. Durante su estadía en prisión, comprendido que realmente no quería a su hermana, sino que la odiaba gracias a todo lo que le hizo pasar en su niñez, era todo su culpa, según él. Los golpes de su padre por haber defendiéndola, por sentirse menos debido a que él no poseía ninguna poder, por robarle su sueño de estar en la academia, por todo. 

Ya tenia su plan bien definido y estructurado. Solo hacia falta ponerlo en pie y es ahora cuando daría inicio. Pero primero tenia que pasar desapercibido, se cambiaria el nombre ya que no tenia una buena reputación con este. Ahora seria Leonard Peabody. Su plan consistía en vigilar a ella y a los otros. Después se acercaría a la séptima Hargreeves para así poder aproximarse a los demás. Todo eso gracias a que se había encontrado un cuaderno que pertenecía a nada más y nada menos que a Sir Reginald Hargreeves. Donde ahí hacia anotaciones de cada uno de los integrantes de la academia. 

Pero su mayor plan era asesinar a su hermana.

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—... y así es como termine en la comisión —termina de explicar la castaña a número 5 mientras este iba conduciendo.

—No creí que fuese capaz de hacer eso. Simplemente esta mal de la cabeza —comenta Cinco a la chica.

—Pero todo sucede por una razón, ¿no crees? —el chico asiente—. Tú estabas ahí todo este tiempo, siempre estuviste frente a mí. Pero lamentablemente no te recordaba.

—No es tu culpa —le responde dandole una mirada rápida. 

—¿Y qué hay de ti? ¿Por qué no regresaste?

Cinco no sabia si contarle todo lo que le había pasado, pues apenas la conoce, pero una parte de él se sentía cómodo estando con ella. Sentía cierta conexión hacia ella.

—Digamos que quería impresionar a nuestro padre viajando al futuro. Pero me dijo que aún no estaba listo, lo cual ignore. Así que me salí de la mansión eh hice el viaje, todo iba bien, fui varios años adelante, hasta que hice otro salto y... lo único que mire fue caos y destrucción. 

—¿A que te refieres con caos y destrucción? —pregunta intrigada Alessa.

—Mire el fin del mundo —dice seriamente. 

Alessa escuchaba atentamente lo que decía su hermano.

—Estuve ahí atrapado durante 45 años, sobreviví como pude. Todos esos años intentaba regresar buscando la ecuación perfecta, pero aun no la encontraba. Tiempo después  la encargada apareció ofreciéndome un trabajo que consistía de un contrato de 5 años. Cuando terminaría el tiempo asignado, me dejaría libre y así podría regresar con mi familia. Yo acepté, y mientras pasaba el tiempo ahí, no había día en qué no siguiera buscando la ecuación para poder volver. Hasta que ese día que te vi en la oficina de ella, ese día me encargaron asesinar al presidente Kennedy, pero no lo hice ya que por fin había resuelto la ecuación. No lo pensé dos veces y regresé con mi familia para así detener el fin del mundo.

Lo que le contaba Cinco la dejó muy sorprendida, y más el hecho de que se quedara atrapado en un mundo apocalíptico. No se imaginaba lo duro que debió de haber sido para él, estando en un lugar completamente solo.

Lo voltea a ver y tenía la mirada al frente, pero ella podía detectar que estaba muy preocupado y angustiado.

—Dios, Cinco. Debió ser muy duro para ti, todos esos años estando completamente solo, no debió de ser para nada bueno.