Dulce o Truco (GB)

Epilogo: Final

(Varios años después)

Había pasado ya un tiempo desde que nos despedimos de Vanessa en el aeropuerto de la ciudad, actualmente estaba viviendo en la casa de mi madre, Silvy, pues la universidad a la que asistía quedaba cerca de su apartamento.

Mientras yo estaba finalizando con mis estudios (tarde un poco más de lo esperado), Kato pasó de ser un simple aprendiz a ser un gran empleado de TopGB reemplazando el puesto que había dejado la gran diseñadora de modas Janny después de su retiro. Aunque Kato pasaba mucho tiempo en su oficina diseñando diferentes trajes y confeccionandolos, era algo que él disfrutaba y era feliz haciendo.

Cuando ambos nos enteramos de la gran noticia, nos reunimos al frente del aeropuerto de la ciudad esperando a que la famosa atleta regresara al país después de tantos años en el extranjero.

          - ¿Qué tal tu navidad hasta ahora Kato?, por cierto ¿No tienes frío con ese vestido?

No pude evitar fijarme en su vestido blanco de volantes con un lazo azul que recorría su cuello. Debía admitir que se veía bastante bien.

          - En realidad sólo un poco, debo terminar con una gran pila de papeleo, no ha sido la mejor navidad de mi vida hasta ahora ¿Que tal el tuyo Regi?

          - Vi algunas películas junto a mis compañeros de la universidad, salí a caminar por toda la ciudad con mis padres, jugué un par de videojuegos, leí algunos mangas y actualmente estoy terminando con mi último proyecto para poder graduarme, por cierto, lindo vestido.

          - Linda chaqueta Regi.

La chaqueta que estaba usando tenía en su espalda un gran diseño de una pequeña bruja bastante inusual, en realidad esta chaqueta fue un regalo que Kato me hizo hace algunos años, fue su primer trabajo como profesional.

Ambos nos reímos sarcásticamente llamando la atención de las personas que estaban a nuestro alrededor, al darnos cuenta de la tonta situación en la que estábamos decidimos entrar al aeropuerto lo más rápido posible.

Mientras nos dirigimos a la sala de espera Kato me dijo:

          - Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos los tres juntos, ¿No lo crees Regi?

          - Si... ha pasado bastante tiempo

          - Espero que llegue pronto...

          - Kato, la vimos hace dos días, no te desesperes

          - Una llamada virtual no es lo mismo que verla en persona, además tu también estás ansioso.

No podía discutir eso, Kato tenía razón en ambos puntos.

         - ¿Crees que los pechos de Vanessa sean ahora tan grandes como los de su madre o su tía? -dije intentando animar un poco la situación

          - Eso no me interesa -dijo con un poco vergüenza

          - ¿Acaso eso es una mentira?

Kato sonrió y dijo:

          - Lo es, también es algo que me gustaría ver de frente.

          - Lo sabía

Mientras hablábamos del cuerpo de Vanessa, el avión terminó llegando un poco antes de lo esperado a la pista de aterrizaje provocando que los pasajeros comenzaran a desembarcar rápidamente.

Aunque ambos quisiéramos ocultarlo, no podíamos evitar mostrar que nos sentíamos nerviosos.

En ese momento no pude evitar recordar la última vez que nos vimos y con ello ese extraño Halloween, aunque fue una experiencia que nunca me gustaría volver a repetir, no pude evitar sentir nostalgia por ese día.

De repente vimos como una larga melena anaranjada comenzó a resaltar entre toda la multitud que dispersaba para encontrarse con sus familiares o amigos, a pesar de toda la conmoción que había en el lugar, ambos sabíamos a quién pertenecía.

Cuando aquella persona salio de ese mar de personas, pudimos ver como ella estaba usando un sueter de color azul marino que convinaba con su camisa de tirantes negra al igual que sus jerséis del mismo color.

En el momento en el que los tres nos vimos, sin pensarlo durante algún segundo, comenzamos a correr acortando nuestra distancia a grandes pasos hasta que al final nos reunimos con un fuerte abrazo.

          - He vuelto -dijo ella mientras no paraba de llorar

          - Bienvenida, Vanessa -dijimos a la vez que tampoco podíamos parar de llorar

Aunque a veces pensaba en lo mucho que hubiesen cambiado las cosas (y los problemas que pude haberme ahorrado) si tan sólo en ese Halloween no me hubiese convertido en una chica, sabía que era algo de lo que jamás me arrepentiría porque gracias a ese extraño suceso podia estar ahora mismo en este lugar abrazando a mis dos grandes amigos.

Tal vez el tiempo que pasemos juntos de ahora en adelante sea efímero o tal vez nunca acabe, eso es algo que sólo el futuro lo conoce.

A pesar de lo que tenga que suceder, sabía que disfrutaría de este momento sin importar qué, para que en el futuro en donde este momento se vuelva un simple recuerdo, pueda estar seguro con todas mis fuerzas que a pesar de los errores que cometí, de los que cometeré, de las situaciones que vivi o de las situaciones que viviré, habré vivido una vida de la cual pueda sentirme orgulloso al saber que disfrute de los verdaderos momentos que me hacian feliz al lado de las personas que amaba.

Fin