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Un ínfinito de cercanía, fue estar en sus labios.

Taehyung no se movió,
permanecido con sus ojitos cerrados, y con sus brazos alrededor de ella, pasando por una total conmoción en su interior ya que estaba viviendo aquello que solo había escuchado en los cuentos que su abuelito le leía antes de dormir, algo que solo le habían explicado, y que con ansias había esperado. Ella no solo olía a flores de vainilla...sabía.
____ se había separado casi al instante, al notarlo tan quieto y solo pudo pensar en que lo estaba abrumando, pues, aunque anteriormente él ya la había pedido un <besito> sabía que esto era diferente y por la reacción del chico podía adivinar qué tal vez, este era su primer beso.

Ella lo observo, con solo la luz de Luna alumbrando sus rostros, él continuo con sus ojos cerrados y sus labios ligeramente abiertos.
Al ya no sentirla cerca, parpadeo y la miro, dejando ver aquellos orbes totalmente azules, brillantes, tal vez un poco más grandes que lo normal, fijos en ella, algo que de inmediato le erizo toda la piel hasta el punto de ponerla muy nerviosa, se separó un poco de él, bajando la mirada al sentir como todo su rostro ardía. Tenía vergüenza, si. Había sido el primero beso que daba en años, aunque solo fuera un pequeño toque, eran los primeros labios que rozaba después de 3 años atrás donde prometio que solo daría un beso nuevamente si realmente era amor. ¿Lo era?
No estaba segura de eso, pero si sabía que toda la atención, las palabras, la ternura, las miradas, las sonrisas y todo aquello que el chico le había entregado hasta ahora, estaba removiendo todo su interior, obviando por completo lo que él era.

-Hace frío... ¿por que no entramos?-murmuro ella al notar aquel silencio incómodo. El chico seguía quieto, solo la observaba, pero después de unos segundos bajo la mirada empezando a jugar con sus  manitos, asintió y camino a dentro junto con ella.

-__...-fue interrumpido por unos fuertes golpes en la puerta que los hicieron saltar a los dos. La chica de alborotado cabello frunció el ceño pensando en quien podría ser, no pudo pensar en nadie más aparte de su tía, pero era viernes, ella no estaba en casa. No se le ocurría nadie más y mucho menos a las 12:30am.

- ¡_____! ¡Mi amor!-Escucho gritar desde el otro lado sorprendiéndola de inmediato. Los golpes siguieron aún más fuertes haciéndola asustar un poco, hasta que pudo reconocer esa voz. <¿Como le había dicho?
Pero, que hacía él ahí si hace media hora la dejo en la puerta de su casa.>

-Tae- lo observó notando que tenía sus ojitos abiertos y sus manitos contra su pecho asustado por los golpes.-Tae, escóndete ¿si?-le susurró. Él la miro unos segundos hasta que pudo comprender, asintió y camino de nuevo hacia el balcón haciéndose tras la puerta, mirando desde ahí.

____ aún confundida camino hacia la puerta y al llegar revisó quien era, afirmando que si se trataba de Edward.

Abrió la puerta lentamente para observarlo, el chico de cabellos rizados tenía su mano recostada a la pared, su cabeza hacia abajo, y en la otra mano, sostenía una botella. Al notar que la puerta se abrió, elevó su rostro chocando con las rosadas mejillas de aquella chica que lo volvía loco. Le sonrío casi que por inercia y se le abalanzó encima abrazándola, empujándola hacia dentro.

___ se asombró mucho, y más aún cuando aquel fuerte olor a alcohol llegó hasta su nariz, y aunque casi la hizo caer ella lo sostuvo abrazandolo también.

-Ed... ¿estas bien?-

-Si, ahora si- respondió abrazándola con fuerza, cerrando sus ojos mientras se recostaba en el hombro de ella.-

Taehyung quien estaba observando desde el balcón no podía tenes sus ojitos más abiertos, sentía que su pecho le ardía y su garganta se secaba. Aquel señor que no le gustaba, que tanto lo inquietaba estaba rodeando con sus brazos el pequeño cuerpo de su mami, algo que realmente le entrecortaba la respiración.

Azul | Taehyung |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora