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El amanecer despertaba y con el, los ojitos de Taehyung. Aún estaba un poco oscuro, se escuchaba el suave canto de los pajaritos afuera de su ventana. Él se encontraba observando a la adorable chica que tenía enfrente, disfrutando de su delicado perfil y hermosas facciones que le hacían preguntarse si de verdad esto no era un sueño. Paseaba sus ojos por el cuello de la chica, bajando hasta su pecho notando como este solo estaba ligeramente cubierto por la sabana blanca con la que él la había arropado, la piel desnuda de la castaña provocaba pequeños escalofríos en todo su cuerpo, recordando la suavidad de esta cuando sus labios la probaron. Un suspiro salió de su pecho, mientras imágenes de aquella perfecta noche inundaban su mente.

Sus ojos, labios, pestañas...sus mejillas rojitas y su respiración acelerada, sus lagrimas, y suspiros, su cuerpo...aroma y sus sonidos...Lo ponían frío preguntándose si realmente el fue digno de haberla conocido por completa...como si ella fuese una diosa, perfecta, hermosa, una diosa la cual estaba dispuesto a adorar, y seguir hasta el fin de sus días, como si solo con ella y de ella proviniese la felicidad.

Taehyung se había impregnado en ella hasta el punto de sentir desespero ante una inesperada idea de que ella se alejara de él.

Moriría si así pasara.

Se acercó un poco más a ella, besando tiernamente sus suaves mejillas, estirando su brazo para delicadamente acariciar el de ella. Saco su lengüita, dando pequeñas lamidas por todo el perfil de la chica, ronroneando mientras cerraba sus ojitos y disfrutaba de lo que hacía.
Ella se movió un poco, quedando frente a él, pero no se despertó, solo hizo un suave sonido mientras se acomodaba, pequeño, tierno, como si de una niña mimada se tratase, enterneciendo por completo a Taehyung, quien ahora lamía su nariz, y acariciaba el largo cabello de la chica.

Aquella burbuja en la que se encontraba fue dañada por un extraño sonido que las orejitas de Taehyung captaron. Se giró en respuesta, escuchando con atención. Sintió algo extraño y su ceño se frunció cuando un olor llegaba hasta su naricita. Sus pupilas se dilataron y con delicadeza de no despertar a ___ bajo de la cama, moviéndose con sigilo, gateando hasta la puerta de la habitación y abrirla lentamente para después asomarse y observar por el pasillo, salió un poco y la cerró tras él.
No divisó nada fuera de lo normal,  pero aquel sonido, como de unas pisadas subiendo por las escaleras hizo que sus orejitas se movieran buscando entender de que se trataba.

Su instinto lo había puesto alerta ya que sentía una amenaza muy cerca, su  ___ estaba dormida y eso lo ponía aun más a la defensiva.

Gateo hasta la entrada de la casa, gruñendo con su vista fija en la puerta, sabía de quien se trataba, reconocía su olor. Escuchaba como las pisadas se iban acercando más y más, aumentando el volumen de sus gruñidos, sus ojos se habían tornado azules y sus colmillos ya estaban listos para enterrarlos en quien cruzara esa puerta.

Pero derrepente un ruido proveniente de la habitación donde ___ dormía, lo alarmó por completo, ya que otro olor, fuerte y totalmente desconocido para él, se hizo presente. Abrió sus ojos y se puso en pie para correr hacia allá, pero la puerta de la entrada se abrió haciendo que él volteara de nuevo, encontrándose con una silueta negra, que levantó rápidamente su brazo, dejando ver un objeto que solo había visto un par de veces en su vida, pero recordaba perfectamente lo que hacía. Se asusto y trato de moverse, pero el otro sujeto fue más rápido y un impacto en su pecho lo inmovilizó al instante, haciéndolo caer al suelo fuertemente.

Sentía la electricidad recorriendo  su cuerpo, y aunque quisiera correr o al menos gritar, no podía, sus ojos se cerraban aunque diera todo de si para que no. Alcanzó a ver cómo aquella silueta negra se agachó cerca de él, y el nombre de su amada fue en lo único que pudo pensar antes de quedar completamente inconsciente.

Azul | Taehyung |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora