Un Cambio Drástico

Una visita al hospital

Perspectiva de Mare.
Despierto en un lugar muy familiar. Mi primer instinto es moverme pero me duele el cuerpo. Siento muy tensos mis músculos.

-Aghhh...- exclamo por la pequeña agonía al moverme.

Cierro mis ojos y trato de concentrarme en lo sucedido, la razón por la que estoy aquí. Recuerdo la amenaza de Dylan y me da un escalofrío.

-¿Hijo?- dice mamá al entrar a la habitación- ¿Estas despierto? ¿Cómo te sientes?

Ella se acerca a mi y toma mi mano, apretandola suavemente.

-Mmm, me siento un poco adolorido, de ahí normal.

- ¡Que alivio! Le diré al doctor que despertaste y a ver que puede hacer con el dolor- dice regresando a la puerta.

-Mm, mamá, ¿sabes donde está Adis o Charlie?

-Ellas se quedaron hasta saber de tu condición, especialmente Adis. Hace poco Charlie convenció a Adis de ir a bañarse y comer algo. La llamaré para decirle que despertaste- ella sonrie de manera forzada y se marcha tras darme un beso.

Observo un momento mis brazos, llenos de moretones y coágulos de sangre. Tengo un yeso en mi pierna izquierda. También puedo deducir por el dolor en mi costado que quizás tengo una costilla rota.

-Joven Mark, ¿como te sientes?

Ah. El doctor Scondelario.

-Solo adolorido, doctor.

- ¿Qué te sucedió? Tienes dos costillas rotas, traumas en tus brazos y en otras partes de tu cuerpo, sin mencionar la sangre- me explica con una expresión de leve preocupación y seriedad.

-Tuviste una fuerte contusión, llevas dormido unas 9 horas, desde que llegaste. Aunque puede ser por el sedante que te fue administrado, ya que tu cuerpo estaba demasiado tenso.

-¿Adis le dijo algo? De como ocurrió esto- pregunto curioso y él me responde en negación. Es un pequeño alivio que aún sea misterio de como sucedió.

- Descansa, come algo y dependiendo de como te sientas puedes estirar los músculos un poco para cuando sea la hora de visita. Ten más cuidado, Mark.

-Esta bien. Gracias, doctor- después de eso, él se marcha.

Nuevamente estoy solo, pero esta vez el recuerdo de anoche viene a mi mente. Las palabras de Dylan son atemorizantes. Luego, pienso en Benja. ¿Realmente vale la pena alejarme de él? Me gusta pasar tiempo con Benja, pero tampoco quiero que Dylan vuelva a atacarme o hacerle algo a mis seres queridos. Necesito pensarlo bien.

-¿Hijo?- esa voz. ¿Está aquí?

-¿Papá...?

Perspectiva de Benjamin.
-¡¿QUÉ MARE QUÉ!?

Esto que acaba de decir Tyler no es cierto. Ayer, justamente, estaba bien.

-¿Cuándo? ¿En qué momento ocurrió todo esto? ¿Quien pudo hacer esto?

Yo sigo haciendo preguntas retóricas, no creo que Tyler pueda darme respuestas. Esto es simplemente horrible. Es horrible.

-¿Irás a visitarlo? - Tyler interrumpe mis maldiciones.

-¡Por supuesto!- respondo automáticamente.

-¿Te puedo acompañar?- pregunta algo triste.

-Mientras no te metas en problemas con papá, puedes venir. Avísame antes de que vayas a salir de casa, tengo algo por hacer- cuelgo la llamada sin esperar su respuesta.