Un Cambio Drástico

Posible Esperanza

Perspectiva de Adis.
Mientras estábamos abrazados, Mare colapsó. Así que acaricio su cabello desde ya hace un rato y parece que está recobrando consciencia. -¿Te sientes mejor?

-¿Mm...?- gruñe como primera respuesta. -Un poco.

Comienzo a creer que él tiene varios días sin dormir bien.

-¿Duermes bien? ¿Siquiera te has cuidado?

-Si te digo la verdad, no. No estoy bien y no he estado bien- dice restregandose las retinas.

-¿Por qué?

-No puedo. Me cuesta dormir. Algo dentro de mí me está consumiendo y empeora cada vez que pienso en Benja. Por eso debo y tengo que olvidarme de él.  Todo..., su risa, su voz, su sonrisa, su mirada, su figura, su trato hacía mí. Todo. Una vez que presentemos el proyecto de historia, me alejare completamente de él- Mare habla muy firme en su palabra, pero se nota que no está decidido. No es algo que él quiere.

-¿Por qué te quieres apartar de él tan mal? ¿Es por Dylan?- necesito respuestas. Ninguno de los dos pueden estar así. Mare no resistirá así, tampoco Benja.

-En parte si. O sea, Dylan pidió que me alejara de Benja y eso haré. Además son tal para cual, ambos molestos. Benja solo me necesita para el proyecto, después de todo no somos más que compañeros.

-¿Qué no le dimos la bienvenida a nuestro círculo social?- cuestiono.

-Me arrepiento por eso. No puedo seguir otro día más junto a Benja. Toda esta situación me enferma.

-¿Por qué te enferma? ¿Acaso no fuiste tú quien dijo que tenía miedo de enamorarse?

-Bueno, me equivoqué. Porque en este preciso instante no quiero verlo. No quiero nada con él. En lo más mínimo- lo dice con una mueca sería.

Vaya que eres terco, Mare. Desde el momento que no quieres verlo es por Dylan. Crees que ellos son novios o algo así y por eso estas molesto. ¡Dale una oportunidad a Benja, maldita sea!

-¿Estas seguro? Hace mucho tiempo no te miraba tan feliz como cuando estas con él. Tampoco te avergonzabas y mucho menos podía molestarte- digo cabizbajo- Además, también él fue tu primer beso.

Inmediatamente, Mare es un caos rojo. El color carmesí de sus mejillas se extienden hasta sus orejas.

-No te burles de mi. Hay cosas que prefiero olvidar. No sabes cuanto he pensado todo esto sobre Benja. Tengo migraña, sabes- me pega en el hombro mientras yo me río.

-Bueno, si lo piensas tanto es porque él significa mucho para ti, por eso no es fácil tomar esa decisión de alejarte de él- quizás esto lo convenza.

-Mmm- duda un poco- Aún así, la decisión esta tomada. Es por el bien de muchos.

-¿Aún si cuesta tu bienestar y el de él?- nuevamente lo cuestiono.

-Si, aún así- suspira de manera triste. Este empujón será más difícil de lo que pensé.

-¿Cómo harás en el colegio o con la presentación? Tendrás que hablar con él.

-Solo en ese momento. De lo contrario, nada en absoluto.

-¿Qué harás si él quiere entablar una conversación contigo?

- Lo ignorare.

-¿Así como las veces anteriores?

- Si.

¡Que cruel! Esta actitud de Mare a veces puede caerme demasiado mal. Le pego en su frente con mi dedo índice.

-¡Ouch!- se levanta rápido de la cama, acariciando su frente.- ¿Eso por qué?