CLÍMAX - [YOONKOOK / KOOKGI] +18

04.

Ahora estaba sentado en su auto, y resultó ser que su caballero enmascarado no era otro sino el Profesor Min, no solo uno de sus profesores de La universidad, su profesor favorito. El conocimiento que tenía sobre él funcionamiento de interfaces y algoritmos lo derretían, además de su manera de ser, de enseñar, era obvio que más de la mitad de las alumnas, y las profesoras, y claro tambien estaban entre ellos uno que otro alumno,estaban encantadas con él.

Después de conducir 15 minutos sin rumbo fijo, Jungkook encontró su voz.

–Gracias.

–Es lo que cualquier persona decente habría hecho, Jungkook. Hombres como él son una mierda, y no merecen menos de lo que le di. Créeme que me hubieragustado hacerle más daño, pero…

–No, ni hablar. Aunque actuaste en mi defensa, a ti te podría demandar por
asalto agravado, y aunque ganaras el caso, te despedirían de la universidad.

YoonGi alzó la ceja impresionado y miro al menor de reojo.

–¿También estudias leyes? Creí que tu carrera era conmigo en tecnología.– argumento YoonGi.

Jungkook sonrió halagado.

–No, pero después de ser secretario durante tantos semestres en la Facultad de Derecho es imposible no aprender algunas cosas.

–Cierto, tú eres becario, y el alumno más brillante de mi clase.

Ese cumplido provocó el familiar aleteo de mariposas en su interior, halagado por la atención de su profesor favorito de la facultad, con quien casualmente había tenido el mejor sexo de su vida. Ante ese recuerdo, su rubor se intensificó.
Los pensamientos de YoonGi iban por la misma sintonía, pero donde el
recuerdo de sentir su cuerpo suave y delgado del menor apretado contra el suyo en aquel baño, el calor húmedo entre sus piernas abrazando su hombría, el sabor dulce de
esa memoria se volvió amarga al darse cuenta que una relación entre ellos no podría suceder. Él era su profesor, y tener relaciones con el alumnado era mal visto y sancionado además de que ambos sean hombres.

YoonGi perdería su empleo, pero su vida seguiría; ese trabajo no era la fuente principal de sus ingresos, lo hacía porque lo disfrutaba. El salario de un profesor no daba para la vida que él disfrutaba, pero el trabajo le producía enorme satisfacción. El mayor problema sería para el menor. Si fuese un alumno normal, no
habría mayores consecuencias, una amonestación, una reprimenda… pero al ser becario, lo sancionarían con eliminar su beca; y estaba seguro que Jungkook no podía
costearse aquella universidad, y el culpable de arruinar lo que el menor había trabajado tanto para lograr sería él. Debía mantenerse a raya, controlar el deseo implacable que le producía y velar por su bienestar.

–¿Quieres que te lleve a casa?

La pregunta tuvo el mismo efecto como si la hubiesen envuelto en un alambre de espinas. Ante el silencio incómodo de Jungkook, YoonGi intuyó parte de la situación.

–Ese chico, Taehyung, es tu novio ¿verdad? –Jungkook asintió como respuesta–. Y vives con él. –Lo último dicho como un hecho, no una pregunta.

Encaminó su auto y apretó el volante, llevarlo a la casa de ese imbécil estaba totalmente fuera de discusión, así que  llevaría al menor a su casa por ahora, y encontraría la manera de resistir la tentación al tenerlo tan cerca.

–Esta noche vienes conmigo, no te dejaré cerca de ese tipo.

–No, no quiero ser una carga.

–No eres una carga Jungkook, ¡por favor! No podría dormir tranquilo si te dejo a diez metros de donde esté él.– dijo de manera insitente y a la vez preocupada por lo que vaya a pasar el menor.

Ese gesto tan caballeroso, su genuina preocupación por su bienestar conmovió a Jungkook profundamente, por lo que solo pudo sonreírle a modo de agradecimiento.