CLÍMAX - [YOONKOOK / KOOKGI] +18

10.

Sonya conducía el todo terreno como si Taehyung los estuviera persiguiendo. Jungkook
la miró, sorprendido que una mujer de su estatura pudo derribar a la figuraimponente y claramente más fuerte que la suya.

–¿Cómo hiciste eso? –preguntó Jungkook con voz áspera.

–SeokJin me enseñó, –contestó Sonya reduciendo la velocidad, conduciendo conmás calma ya que habían salido de la autopista.

–Pues es un buen truco. No sé qué hubiera sido de mí si no me hubieras
acompañado, –musitó Jungkook mirando por la ventana.

–No debí dejarte, –dijo Sonya con el ceño fruncido.

–No es tu culpa. Jamás imaginé que Taehyung fuera capaz de eso.

–Sí, pero yo sí sé de primera mano lo que personas en quienes deberías poderconfiar son capaces. Y me confié, me confié que estaba dormido y tardé demasiado porque estaba discutiendo con un policía que quería ponerme una multa por aparcar donde no debía. Es mi culpa que él haya tenido la oportunidad
de hacerte daño.

–Pues… le dije unas cosas que quizás hayan alimentado su rabia.

–Eso no es una excusa válida. ¿Tú me golpearías y lanzarías al suelo si empiezo a insultarte?

Jungkook lo consideró, asintió dándole la razón. Él jamás agrediría a alguien con ese nivel de violencia, sin importar lo que le dijera.

–No. Pero si empiezas a insultarme creo me pondré a llorar.– Sonya lo miró, una sonrisa tierna cambiando su expresión, y Jungkook continuó, su voz quebrándose de impotencia–. Y si tú me insultas, de verdad que terminaré viviendo bajo un puente – Sobrec argado por tanto que había sucedido en tanpoco tiempo, Jungkook se tapó la cara con las manos y sollozó.

Sonya se aparcó cerca de un parque solitario, estaban a pocas cuadras de la casa de YoonGi. Se giró hacia Jungkook y la envolvió en un abrazo; acariciaba sucabello rojizo sin decir nada, simplemente dejándolo llorar, una silenciosa acompañante dispuesta a consolarlo y dejarlo liberar toda la angustia y los
miedos que se habían acumulado en su interior.

Jungkook ademas de ser un chico pacifico era una persona sencible de muy buen corazón.

Jungkook se desahogó así durante varios minutos, sus sollozos eran desgarradores,fracturando su respiración, pero a medida que soltaba todo el dolor, miedo e
impotencia que se había acumulado en estas últimas semanas, poco a poco las lágrimas dejaron de caer, su respiración volvió a la normalidad. Cuando se soltó del abrazo de Sonya, se dio cuenta que se había estado aferrando con una fuerza desesperada. Ya más tranquilo se sintió avergonzado por su estallido emocional,pero antes de que pudiera farfullar alguna disculpa o excusa, Sonya le acarició el
rostro y limpió la humedad de sus mejillas.

–No te daremos la espalda Jungkook, t ejuro que no permitiré que vivas bajo un puente. Y te juro que encontraremos una solución.

Jungkook cubrió la mano de Sonya sobre su rostro con la suya, apretándola con cariño.

–Gracias Nona… sé que acabamos de conocernos, pero me has dado más apoyo y cariño que cualquier otra persona desde que mi tía murió.

Y allí, los dos  sentados en el auto, Jungkook procedió a relatarle la pesadilla en la que se había convertido su vida desde la muerte de su tía.

Al terminar de relatar su historia, Sonya sentía el corazón arrugado en el pecho que este chico joven, tan dulce, inteligente y vibrante había tenido que sufrir tanto. Resonó en su interior cuando pensó en su pasado, y que de no haber sido con la ayuda de alguien que nunca había anticipado, no sabría en qué hubiera pasado su destino. Determinada a no dejar que las malas circunstancias y el
egoísmo de otras personas cobraran a otra víctima, le prometió una vez más a su nuevo amigo que todo saldría bien.