CLÍMAX - [YOONKOOK / KOOKGI] +18

17.

Jungkook se sintió doblemente mortificado cuando luego escuchó la voz gruesa de SeokJin.

–Parece que hay una sirena y además de tener a poseidon en tu piscina, bro.

Quería hundirse hasta el fondo de la piscina y no salir nunca más, ya sentía como la vergüenza lo ahogaba con la cabeza fuera del agua, tenerla debajo no supondría ninguna diferencia.

Jungkook no subía la mirada, y su cuerpo estaba más tieso que una estatua. Sonya acariciaba su mejilla en un intento que alzara el rostro mientras susurraba.

–¿Jungkook? ¿Qué pasa mi niño?

Entonces las manos de YoonGi trazaron la línea de su cintura, luego sintió como su pecho firme se apoyó de su espalda, su boca se acercó hasta su oído ybsusurró.

–Eres perfecto Jungkook. No tienes idea de lo duro que me has dejado al
verte con Sonya.

Por fin alzó la cara, miró asombrado, primero al rostro de la mujer con la que acababa de tener  relaciones sexuales, tan sublime quien le sonrió con profundo afecto. Sonya se desenredó delicadamente de su abrazo, YoonGi  giró al menor de
frente hacia él y lo besó apasionado. Al separar la unión de sus labios le dijo.

–Cada vez me enloqueces más. ¿Tienes idea de lo hermoso que te veías mientras Sonya te tocaba y tu lo hacías con ella?

–¿No estás enojado conmigo?– pregunto Jungkook intrigado.

Ahora el sorprendido era YoonGi.

– ¿Qué? ¿Por qué dices eso?

–Pues, porque anoche estuve contigo y esta mañana me encuentras en la piscinade tu casa teniendo un amorío con la novia de tu socio.

Su expresión cambió de extrañado a comprensivo. Un sentimiento de culpa empezó a rondar por la mente de YoonGi.

SeokJin y Sonya se habían alejado al extremo más llano, cerca de las escaleras de lapiscina para darles espacio para la conversación que se avecinaba.

YoonGi miró los orbes redondos, oscuros y brillantes del menor que tanto lo hechizaban y dijo.

– Perdóname.

Jungkook estaba claramente confundido.

–No entiendo.

–Debí decirte antes, debí decirte antes de hacer todo lo que hicimos anoche. Pero no pude resistirme a la tentación de volver a sentirte, de probarte, de tenerte desnudó entre mis brazos.

–¿Decirme qué? – preguntó Jungkook preocupado cruzando los brazos sobre supecho desnudo bajo el agua.

–Mi amistad con SeokJin y Sonya es… más íntimo que las amistades
convencionales. ¿Recuerdas cuando los viste anoche y te dije que ellos disfrutan que los miren?

Entonces Jungkook entendió por qué YoonGi había dicho eso.

–¿Ustedes son un trío?

–No exactamente. SeokJin y Sonya son una pareja, han estado juntos por varios años. Y en los últimos meses que he estado soltero me han invitado a disfrutar sexualmente con ellos, ya que mi última relación no terminó bien. Lo que pasa es que mi ex no aprobaba de este estilo de vida, y anoche fui un cobarde. –YoonGi suspiró resignado. –En vez de explicarte esta parte de quién soy y que disfrutó; cuando estabas dormido, fui a la habitación de ellos y le pregunté a Sonya si ella podía averiguar cuál era tu opinión al respecto. Temía descubrir que me miraras con asco, que me gritaras que era un perverso y que no quisieras
volver a verme.

Jungkook tomó su rostro entre sus manos, fascinado por la sensación masculina de la quijada del mayor, lo diferente que se sentían los besos de él comparado a los besos y caricias que acababa de experimentar con Sonya y entendió su preocupación,pero más allá de eso, empezó a entender el atractivo de compartir y explorar la
sexualidad más allá de lo tradicional. El peso de la vergüenza que lo había
paralizado antes al creerse encontrado en una escena infiel se evaporó, dejándolo
aliviado y sereno.

¿Estaba Jungkook dispuesto a cruzar esta frontera? Apenas había metido un pie, pero al escuchar a YoonGi y valorar lo que había sucedido con Sonya, al verse libre de culpa por sucumbir a esa seducción, sabía que quería volver a sentirlo, y la curiosidad por aprender todo lo que ellos le podían enseñar al respecto era una pequeña llama en su interior que crecía más y más.

Jungkook lo miró a los ojos y dijo.

– Nunca querré dejar de verte YoonGi –y con tono más travieso dijo–, además, esto es una materia totalmente nueva para mí, profesor. Pero te aseguro que soy muy estudioso.

La sonrisa de alivio en el rostro de Jungkook al escuchar sus palabras le estrujó el corazón. Le resultaba aún más hermoso cuando sonreía mostrando aquellos dos paletas sobresalientes de su blanca dentadura, y si él menor tenia la capacidad de hacerlo así de feliz quería hacerlo siempre.