11.

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–¿Qué hacemos aquí? –preguntó Jungkook nervioso al ver que estaban llegando a la casa de YoonGi. No quería verlo, se sentía humillado por la manera que lo había rechazado la noche anterior.

–Solo necesito recoger algunas cosas y nos vamos a mi casa, –dijo Sonya con
tono tranquilizador–. Puedes esperarme aquí, no tienes que verlo si no quieres.

Jungkook asintió, cruzando los brazos sobre el pecho abrazándose a sí mismo.

Sonya ya estaba subiendo las escaleras hacia la entrada principal de la casa cuándo YoonGi abrió la puerta, una combinación de ira y mortificación dibujando su semblante.

–¿Dónde está Jungkook? ¿Qué pasó?– cuestiono YoonGi, Sonya apoyó las manos sobre su pecho para detener su avance hacia el garaje donde Jungkook esperaba en el auto.

–Su ex novio no le gustó la idea de que se iba, Yoon, –dijo Sonya con voz suave– Se puso violento.

–¡¿Qué?! –rugió YoonGi–. ¡Lo voy a matar! ¡Voy a matar a ese hijueputa!
¿Dónde está Jungkook?– cuestiono nuevamente.

–Está en mi auto– respondió con simplesa.YoonGi trató de zafarse del obstáculo que resultaba ser Sonya, pero no lo dejó avanzar. Con voz severa le dijo. –Necesitas calmarte Yoon. Él está asustado. Ese
desgraciado lo hirió e intentaba hacerle más daño, pero llegué a tiempo y logré incapacitarlo.

–¿Cómo? –dijo la voz gruesa de SeokJin que estaba de pie en el umbral de la puerta viendo todo.

Sonya le dedicó una mirada de acero y tono letal.

–A mí no me pudo lastimar,
pero yo sí lo lastimé a él. –Con tono más suave siguió–, estoy bien, les contaré los detalles luego, pero primero necesito que YoonGi se tranquilice – Clavó sus ojos verdes otra vez en el rostro de YoonGi–. Este chico está asustado, y está esperando en el auto porque no quiere verte Yoon . Me dijo que le dejaste bien
claro anoche que ¿no podía quedarse contigo? –La última oración sono como una interrogante.

–¿Ah? Yo no dije eso, jamás le diría eso, –respondió YoonGi claramente
confundido – Anoche… ese chico es… –bajó la mirada resignado–, ya les dije,
él es mi alumno, no debería sentirme como me siento hacia él, mucho menos actuar sobre ello. Cuando le enseñé la otra habitación de huéspedes donde durmió anoche, me besó, y le devolví el beso, pero luego me aparté, porque es mi alumno, y claramente está en una situación vulnerable. No quería aprovecharme de él.

Sonya subió las manos como si le estuviera hablando a Dios en el cielo y emitió un especie de gruñido frustrado.

–¡Por Dios! ¿Cómo es que un tipo tan
inteligente como tú puede hacer cosas tan estúpidas, Yoon? ¿Tu acto de
galantería? él no lo vio como un gesto noble y protector de tu parte, ¡sintió que lo rechazaste! Rechazar a una persona cuando te besa, después de que ya habían follado, cabe destacar… es criptonita para cualquiera. Se siente como una mosca, indeseable, humillado.

YoonGi no terminaba de entender y miraba a Sonya como si le hubiera nacido otra cabeza del cuello. SeokJin bajó las escaleras y le puso la mano en el hombro asu amigo.

–Mi chica tiene razón hermano. La cagaste–. Entonces dirigió la
mirada a Sonya y le preguntó alzando una ceja –¿Así que Jungkook se va a quedarcon nosotros?

–¡No! Él no irá a ninguna parte, se quedará aquí conmigo. –Anunció YoonGi con determinación. Emprendió nuevamente la marcha hacia el garaje, dispuestoa hacer cualquier cosa para que Jungkook no se fuera, y rogarle perdón. Si lo que
decía Sonya era cierto, había cometido un error de dimensiones inconcebibles,cómo podría, él menor pensar que él creía que no lo deseaba. ¡Dios! si esa chico lo tenía cautivado desde hace mucho antes, hasta en el mismo salón debía mantenerse sentado detrás de su escritorio hasta que cedía la erección que le provocaba su presencia en clases.

Jungkook había bajado el visor del auto y estaba examinando su rostro en el espejo cuando vio a YoonGi acercarse a grandes zancadas hacia el auto. No sabía qué hacer, se quedó paralizado viendo como el hombre más atractivo que conocía redujo la distancia entre ellos y abrió la puerta del auto. Pensó que lo iba a
reprender, pero su interior dio un vuelco sobre sí mismo cuando YoonGi tomó su rostro entre sus manos y lo besó.

–Por favor no te vayas, Jungkook. Lo de anoche lo dije para cuidarte. Eres el chico más inteligente y hermoso que he conocido. Por favor quédate, no sé cómo haremos para que esto funcione, pero cuando Sonya dijo que no querías verme sentí que me habían golpeado con un bate en las rodillas.

Jungkook no daba crédito a lo que estaba escuchando. ¿En serio YoonGi le estaba pidiendo que se quedara?

–¿De verdad? –preguntó un tanto atónito por la situación.

Él  miró al menor, la esperanza dándole vuelo a su corazón, hacía tiempo que olvidó lo que era sentirse así… Una conexión perfecta esperanza.

–Por favor, quédate aquí conmigo.

Los ojos de Jungkook se humedecieron con lágrimas de alegría que amenazaban con caer cuando cerró los ojos y lo besó otra vez, preso de las mariposas que volaban
en remolinos en su interior.

Había empezado como un beso lleno de alegría, pero pronto se tornó necesitado.
YoonGi lo besó con más fuerza, aún con las manos alrededor de su cara
cuando Jungkook no pudo contener el “¡Ay!” que escapó de sus labios.

Entonces Alejandro se separó preocupado.

– ¿Qué pasa? ¿Te hice daño?– pregunto en un eje preocpado YoonGi.

–No, no, es que me duele donde… –Jungkook apretó los labios, la emoción de este nuevo encuentro con YoonGi disipándose como humo en el viento al recordarlo que había sucedido en el apartamento de Taehyung.

YoonGi había estado tan preocupado de que Jungkook no quería verlo, que nohabía detallado su apariencia, pero ahora que no tenía miedo de que Jungkook queríairse, lo escudriñó con la mirada. Tenía los ojos rojos e hinchados de llorar, y había unadefinida marca roja sobre su pómulo que mostraba evidencias de inflamación.Rozó el golpe delicadamente con las yemas de sus dedos, su mirada analizando
la cara del alumno que había invadido sus pensamientos. También notó lasmarcas rojas donde Taehyung lo había sujetado por el cuello. Una ira desconocida
se apoderó de YoonGi, quería romper algo, o preferiblemente romper a Taehyung, dejarlotan lastimado que más nunca disfrutaría de una existencia sin dolor. Jungkook lo
observó nervioso, avergonzado; pero YoonGi solamente frunció el ceño. Sonyatenía razón, Jungkook no necesitaba a un cavernícola en estos momentos, necesitabaa alguien que lo cuidara, y que le mostrara lo valioso que era.

–Ven, entremos a casa y busquemos algo frío para esos golpes, –dijo YoonGi,alzándolo en sus brazos al estilo prenupsial.

Jungkook emitió un ruido sorprendido.

–¡Uy! Aún puedo caminar, ¿sabes?– dijo Jungkook un tanto avergonzado por la situación en la cual se encontraba.

–Lo sé, pero no quiero que te escapes otra vez, –respondió con una medio
sonrisa y guiño del ojo.

Sonya tenía una sonrisa de oreja a oreja al verlos pasar.

–Así que nos quedamos
un rato más. ¡Nosotros buscaremos tus bolsos!

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N/A: su regalo de navidad atrasado es este.
Dos actualizaciones en un solo día.

CLÍMAX - [YOONKOOK / KOOKGI] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora