Después de ese encuentro decadente y libidinoso, las dos parejas permanecierondesnudos en la piscina, lánguidos por la deliciosa orgía, disfrutando del calor del
sol que escalaba cada hora más alto en el cielo.Jungkook flotaba de espaldas, su cabello liso en el agua su frente al descubierto debido a lo humedo que se encontraba su cabello, las cimas de sus pectorales apenas asomándose por lasuperficie, estando en su completa desnudes dejando ver sus fornidas piernas y muslos, su cintura estreche, su abdomen levemente marcado, sin duda parecía um ser del otro mundo; YoonGi sentía la recuperación de susfuerzas y la tentación que le producía le resultaba irresistible, estaba a punto denadar hasta donde el menor estaba para sentir la suavidad de su cuerpo nuevamente entre sus brazos pero la voz de Sonya interrumpió su intención.
–Yo no sé ustedes, pero tengo más hambre que una náufraga. Voy a vestirme yluego a preparar algo de comer.
–¿Quieres ayudarme en la cocina guapa? –lepreguntó a Jungkook– ¿o prefieres quedarte a merced de este par de tiburones?
–Huye rápido sirenita –replicó SeokJin– porque no perderé la oportunidad de ¡darteun mordisco! –y efectivamente acercó el rostro a las nalgas desnudas de sumujer, quien se había puesto de pie en la piscina, y le hincó los dientes,suscitando un grito sorprendido de la pelirroja.
–¡Pasado! –le echó agua en la cara de manera juguetona antes de escapar de suintento de atraparla mientras él tarareaba la terrorífica melodía de la películaTiburón de Steven Spielberg.
Jungkook entró después de Sonya a la casa dejando huellas mojadas a su paso, ya pasada la adrenalina y deseo de aquel encuentro poco común se sentía sobreconsciente de su desnudez, ya que la camisa blanca de YoonGi dejaba más a la
vista de lo que cubría al estar empapado. Esperó unos momentos para luego subiruna de sus maletas por las escaleras hasta la habitación de YoonGi, aliviadopor un momento a solas, sus emociones hechas un remolino de alegría, pero enel fondo de su mente permanecía una sensación obstinada de zozobra, era comola semilla de una duda que no lograba desenterrar.Se vistió con unos vaqueros desteñidos y una camiseta que leía “Pausé mi videojuego para estar aquí”. Estaba peinando y arreglando su cabello rojizo cuando YoonGi entróa la habitación.
–¿Cómo estás precioso?
–Bien. –respondió con una sonrisa al ver las líneas talladas del cuerpo del mayor, susojos desviándose al sendero de vello que descendía desde su ombligo hastaperderse bajo la tela negra de su ropa interior.
Había peinado su cabello húmedo y liso hacia atrás con los dedos, su piel
besada por el sol parecía llamarlo. Un estremecimiento lo recorrió al ver como el mayor lo miraba, su sonrisa alcanzaba sus ojos al contemplarlo.Se acercó a Jungkook y rodeó su cintura con los brazos, atrayendo su cuerpo al suyoy hallando sus labios en un beso voraz que la erizó de pies a cabeza.
–¿Qué haces? Le dije a Sonya que la ayudaría en la cocina.
YoonGi le respondió entre besos–. Pero yo tengo hambre ahora.
–Creo que tienes otro tipo de hambre –dijo con una risilla.
–Hambre de ti –su voz ronca con deseo mientras metía las manos debajo de su camiseta y apretaba los pezones del menor.Jungkook gimió cuando las manos frías y pálidas del mayor entraron en contacto con su piel y pellizcó suspezones.–Voltéate –murmuró contra sus labios.
Sintió la erección del meyor recostarse sobre su trasero mientras desabrochaba suspantalones y besaba su cuello. Bajó los vaqueros y boxers del menor hasta medio muslo,manoseando y apretando sus nalgas, luego subió la camiseta por encima de su pecho descubriendo lo. Con una mano estimulaba sus pezones y con la otra comenzó a frotar el glande de Jungkook en forma circular. Lo había puesto de
cero a cien en segundos, pero YoonGi era el que estaba jadeando contra su oídomientras Jungkook refregaba su culo contra su miembro rígido, resollando suavementecon cada caricia entre sus piernas.La leche de Jungkook corrían por la base de su glande liberando su escencia.
–Me encanta como te corres
para mí –le dijo al menor, sus dedos y mano untados en su nata–. Tu pené también tiene hambre
precioso. Estás hecho agua– acelerando el ritmo de sus caricias y comenzo a bombear con rapides la longitud del menor–. Mira como te
estás chorreando sobre mi mano, esa dulce crema bañando tu abdomen. ¿Quieresque te llene esa prostata hambrienta con mi pené? ¿Quieres que te lo meta todohasta el fondo?Las obscenidades que caían de su boca solo incrementaban la excitación que leproducía. Jungkook gemía desesperado.
– ¡Sí, sí, por favor! ¡Lléname todo! –suplicó.
–Arrodíllate sobre la cama, que te voy a llenar con mi pené. Tú me pones asíprecioso, me pones duro como una piedra, y ahora te voy a llenar a tope.
Jungkook estaba de manos y rodillas sobre la cama, sus pantalones abajo y sucamiseta hacia arriba, la manera como lo dejó desvestido a medias solo aumentó su morbo.
Su abertura se asomaba rosada entre sus glúteos, YoonGi posicionó
su cabeza hinchada ante sus glúteos y la sensación de perderse en su calor mientras su canal engullía cada centímetro de su longitud lo estremeció como una tormenta eléctrica centelleando en su interior.–¡Así! ¡Sí, así! ¡Qué rico me coges!
–Estás divino precioso, quiero metértelo siempre.
YoonGi embestía al menor como una fiera, y Jungkook le daba encuentro a cada una de sus estocadas con la misma intensidad, echando las caderas para atrás para que
se lo clavara tan fuerte como pudiera, el sonido seco de sus cuerpos chocandorítmicamente.–Quiero que te corras sobre el colchón. Se te pone tan apretado cuando te corres mi amor. Tócate mientras te cojo.
Jungkook tomo su larga y protuberante longitud el cual se encontraba duró e hinchado y resbaloso. Sus dedos deslizaron sobre su glande mientras YoonGi lo agarraba por el culo, empalándolo por detrás sin compasión, mientras él bombeaba su sexo con rapidez y así poder llegar al clímax .
Su clímax los cubrió como una avalancha, sus músculos contrayéndose al compás de su orgasmo. YoonGi se enterró hasta las bolas y permaneció quieto en su interior, su miembro pulsando con cada chorro de semen que vaciaba en
el interior del menor mientras su canal succionó hasta la última gota de su placer.Al igual que Jungkook él cual se había corrido sobre su mano y manchando con su esencia sobre él colchón.
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N/A: Que tengan un buen 14 de febrero.
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CLÍMAX - [YOONKOOK / KOOKGI] +18
FanfictionQuien diría que en un bar, para ser mas especificos en una fiesta de antifaces, cierto joven de veintidós años tendrían un encuentro inmemorable y fogoso con alguien mayor que él. Un rubio muy apuesto. Jeon Jungkook esa noche se llevo una gran sorp...