"Ya no te puedo soltar"

Capitulo 8 "Ante ti otra vez"

Playa Bolívar/ 8:50 pm.

Rivas camino hasta la orilla de la playa, dónde el agua apenas le tocaba sus zapatos negros de piel, la noche ya había caído sobre la playa, se quedó quieto viendo hacia el mar que no sonaba nada tranquilo, el viento le hacía duo al golpear de las rocas.

*Estoy ansioso por trabajar en este caso, ya tenía algo de tiempo que no me tocaba algo tan delicado como un caso de abuso sexual, me sirve a mí, comenzaba a aburrirme, además es una muy oportunidad para poner aprueba a mi gente. Tendré que acostumbrarme a qué el trabajar con Sáenz sea incómodo... Pfffff* Pensó.

Rivas salió de sus pensamientos al escuchar una tenue voz, un susurro solamente... *Esa voz* pensó, su corazón comenzó a latir con fuerza y rápidez.

-Adelaida: Cristóbal...- Susurró.

Giró la cabeza al llamado se su nombre, que sonó de una manera particular.
Y cuál fue sorpresa de la persona de quién provenía, cerro y abrió los ojos rápidamente pues no creía lo que veia.

*Ella estaba ahí parada frente a mi y yo estaba platado a la arena bajo mis pies, petrificado... Ni siquiera podía formular un simple "Hola", ella, la mujer de la que he estado enamorado desde hace unos años, esa mujer que desde la primera vez que la ví atrapó todos mis sentidos, Adelaida* pensó. (Rivas)

*Él estaba ante mi otra vez, con una cara de asombro al igual que yo, no emitía sonido, ni siquiera se movía, yo no sabía que más hacer pero algo si tenía claro, no iba dejar que se fuera sin si quiera abrazarlo* pensó (Adelaida)

Adelaida decidió dar los últimos pasos para quedar cuerpo a cuerpo, lo abrazo rodeando el cuello de Cristóbal con sus brazos, inmediatamente él correspondió el abrazo tomándola de la cintura fuertemente y jalandola hacía él.

-Adelaida: Estás aquí, estás aquí, no puedo creerlo Cristóbal.- Dijo con la voz cortada y mojando sus mejillas con lágrimas de felicidad.

-Rivas: Estoy acá, ante usted otra vez ... Adelaida, déjeme verla.- Tomo su cabeza entre sus manos para poder apreciar su rostro y limpio con sus dedos las lágrimas de sus mejillas.

-Adelaida:Yo te ví, te ví en la playa, no estaba segura de que eras tú.-Lo tomo del rostro sin despegar su cuerpo de él y sus lágrimas siguieron cayendo.

-Rivas: ¿Eras usted aquella mujer de blanco? También la ví...- Cerró sus ojos y sus lágrimas también cayeron.

La felicidad de Cristóbal era demasiada, no podía si quiera imaginarse que la volvería a ver, mucho menos tocarla.

Rivas se inclinó y besó suavemente su frente.

-Rivas: ¿Pero dígame... que hace acá?- Se separó de ella poco a poco, se limpió sus lágrimas y siguió sin soltarla de las manos.

-Adelaida: Yo vine de vacaciones, como puedes ver con todos, hasta Iván René.- Sonrió.

-Rivas: Si, si es lo que veo, ¿Papito como ha estado? -Acaricio la cabeza de I. René.- entonces... ¿Todos? ¿Viene en familia... señora Adelaida? -Su desilusión se hizo presente.

-Adelaida: Si, en familia, las niñas, Vicente, su novia e Iván René.- Sonrió tranquila.

-Rivas:Usted...- La miró a los ojos sin poder formular la pregunta.

-Adelaida: Nunca pude regresar con Vicente, Cristóbal, lo intentamos después de que te fuiste.- Bajo la cabeza.

-Rivas: De verdad lamento mucho que no haya podido comenzar de cero con el Señor León.- La tomó nuevamente de las manos.