Capitulo 9 "¿Adelaida?"

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Comedor del museo de botes/ 5:40 pm.

-Vicente: ¿Si vieron todos esos miembros del C.A.S.E. en el hotel? No sé, esto me trae malos recuerdos y como que andan haciendo...- Dijo en un tono de molestia.

-Adelaida: ... Si, si los ví.- aclaró la garganta.

-Jennifer: Debe ser alguna bobada, ¿No creen? Bueno yo entiendo que esto, estos recuerdos no son agradables para ustedes...- Bajo la mirada.

-Adelaida: Niñas... Ya que terminaron sus platos porque no van a jugar, en los botes... ¿Que les parece ah?...- sonrió tratando de distraerlas.

-Si mami.- Contestaron ambas.

-Adelaida: Bien juciosas que en un rato más nos vamos, vale.-

-Vicente: Bien, pues ya que las niñas ya no están, si me es doloroso ver a los del C.A.S.E por ahí... Más en nuestro hotel...-Bajo la mirada.

-Jennifer: Vicente, tranquilo.- lo tomo de la mano.

-Adelaida: Pues si fuera algo grave... Ya nos hubieran avisado el supervisor o encargado del hotel, alguien. -Dijo dando un sorbo a su copa.- Y si es doloroso pero no estamos en la misma situación.-

-Vicente: Es que yo sé, yo sé Adelaida que no estamos en la misma situación, pero aún así, ¡Era mi hija por Dios Santo!- Soltó exaltado.

-Jennifer: ¡Hey! Vicente, tampoco es para que te pongas así... Cálmate, entendemos ese dolor, naturalmente más Adelaida que nadie pero trata de dejarlo de lado.- Lo tomo del mentón para verlo a los ojos.

-Adelaida: Si Vicente, Jenn tiene razón.- comentó y se sirvió más trago.

Vicente ya llevaba poco más de una botella de vino y el efecto se hacía presente.

-Vicente: Adelaida, Adelaida mi amor... No será que a ti no te duele en absoluto ver a los ¡Estúpidos del C.A.S.E.! porque te recuerdan tu infantil y poco adecuada actitud en ese entonces... ¿Acaso ya olvidaste a ese detective mediocre? -Dijo ya con un tono de ebriedad pronunciado.

-Jennifer: ¡Vicente! -Lo miró con los ojos bien abiertos de la vergüenza que sentía, pues seguían en el restaurante.

-Adelaida: Mira, Vicente cálmate y vámonos al hotel allá hablamos ¿Bien?- Trato de sonar calmada pero por dentro moría del coraje y vergüenza.

-Vicente: ¡No, no, no yo no me voy a mover de acá hasta que no me contestes mujer!- Golpeó la mesa.

-Jennifer: ¡Vicente!- dijo entre dientes tomándolo del brazo- siéntate por favor, mira el tufo que traes encima ¿Ah? Piensa en las niñas-

-Adelaida: Si quieres que nos vallamos lo hacemos pero tranquilamente sin armar un quilombo acá, ¿Estamos? -Dijo en voz baja y entre dientes.- Este no es el momento, ni el lugar para hablar del ¡PA-SA-DO! Vicente y menos en ese estado ¡Por Dios!-

-Vicente: Solo contestame eso y nos vamos y no armó nada- Rió irónicamente y arqueando su ceja derecha.

-Adelaida: En otro estado te contesto lo que quieras, iré por las niñas- Se levantó de la mesa pero Vicente fue trás ella y la tomo de su brazo girandola hacía él.

Jennifer no se quedó atrás y fue trás ellos pues quería mediar la situación.

-Adelaida: ¡Suéltame Vicente, me estás lastimando!- Lo volteó a ver con enojo.

-Vicente: ¡Dime la verdad! ¡Maldita sea Adelaida!- Le grito con furia.

-Adelaida: ¡Piensa Vicente¡ ¡¿Que carajo estás haciendo ah?!- le clavo la mirada- ¡Han pasado 3 años! ¡3 años Vicente! ¡Supéralo ya! -Tiro de su brazo y logró safarse de él.

"Ya no te puedo soltar"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora