Capitulo 1

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En multimedia: Emilia Hale, la protagonista. (Luego entenderán por que se apellida Hale)

Estábamos distribuidos en dos autos, el Jeep de Stiles y el auto de Derek, camino a Forks, exactamente a la reserva.

Según lo que sabía, Forks había sido atacado ya varías veces por una criatura, o quizás más de una. Personas murieron y desaparecieron. Algunas habían llegado a tener alucinaciones, teniendo graves accidentes por eso.

Yo me pasé todo el viaje callada, pensando que criatura podía llegar a hacer eso. Pero no estaba segura. El auto se detuvo y me sacó de mis pensamientos, habíamos llegado a la reserva.

Cuando salimos del vehículo pudimos observar una bonita casa de madera. Afuera estaban muchas personas, entre ellas chicos y dos chicas, más un anciano en sillas de ruedas. El anciano sonrió y se acercó.

-Peter, Derek y Emilia.- dijo cuándo llegó hasta nosotros tres.- ¿Me recuerdan? Soy Billy Black, amigo de Talia.- miré a los chicos. Yo no lo recordaba para nada.- Solía ir a Beacon Hills de vez en cuando.-

-Si nos ponemos a hablar de mi memoria, estamos perdidos. Lo siento, pero no lo recuerdo, Señor Black.- le contesté, con una sonrisa en la cara. El sonrió aún más.

-Me alegra saber que sigues igual que la última vez, Emilia. Pelirroja y chiflada.- puse una mano en mi pecho, fingiendo que estaba ofendida, pero una sonrisa trataba de salir.

-Créame, señor Black, se volvió más chiflada con los años.- comentó Derek, sonriendo burlón. Billy soltó una carcajada.

-Lo confirmo.- Peter habló está vez.

Yo levanté una mano, sacudiendola en el aire y diciendo:
-¡Oigan, sigo aquí! ¡Se los digo por las dudas!-

El señor Black rió por unos largos segundos, junto a Scott, Stiles, Lydia y Malia.

-Diganme Billy, por favor.- comentó cuando dejo de reír.- Y ahora debemos hablar sobre la razón de que los haya llamado.- estaba serio, preocupado. Y empezó a contarnos.

Todo empezó hace, aproximadamente, 3 meses, en los que la gente se sumió en un terror inmenso. Cuando la primera muerte ocurrió, la manada entró en pánico y empezó a averiguar, pero no encontraron nada. Lo único que lograron fue volverse paranoicos con ésto.

Al igual que ellos, los Cullen, una familia de vampiros, estaban un poco alterados. Sentían nervios por lo que podía llegar a hacer esa criatura y la manada los tenía en la mira porque creían que era uno de ellos.

Pero yo les deje claro que no era así. Si fuera un vampiro, las víctimas no tendrían ni una pizca de sangre en su sistema.

Hace poco, los Cullen lograron encontrar algo en una escena del crímen. El patriarca de la familia era doctor y había tomado pruebas. Cuando Billy se acordó de que podíamos ayudarlos por nuestra mayor experiencia, nos llamó y les dijo a los Cullen que dejarán la evidencia como estaba y que esperarán que nosotros llegáramos para que yo pudiera estudiarlas.

Así que ahora nos dirigíamos hacia el hogar de los fríos. Yo miraba por la ventana el nublado cielo y los árboles del bosque. Poco a poco, y con las indicaciones de Billy y la manada, logramos encontrar la casa.

¿Que casa? Eso es una mansión.

Supongo que si sos inmortal, se tiene mucho tiempo para juntar dinero.

Era una bonita casa, grande y en la parte de adelante se podía observar vidrios como paredes.
Nuevamente bajamos del auto y unas personas pálidas como el papel o mas, nos recibieron.

Cuando baje por completo, bostece.
-Con todos los viajes que hemos hecho espero llegar y dormír todo el día.- dije en voz alta. Peter sonrió.

-Eres una dormilona.- me dijo.

-Al menos yo puedo hacerlo.- me encogí de hombros, mirando a los Cullen.- Sin ofender.

Un señor rubio se acercó a nosotros con una sonrisa amable y una señora a su lado, también sonriente. Cuando me vieron, sonrieron aún más. Yo les devolví la sonrisa, confundida.

-¿Ustedes son Derek, Peter y Emilia?- preguntó el señor. Nosotros tres asentimos y nos adelantamos un poco para estrechar la mano de ambos, estaban heladas. Ignore aquello.- Yo soy Carlisle y ella es mi esposa, Esme. Ellos son nuestros hijos.- señaló hacia atrás de él, donde había adolescentes en una fila, uno al lado del otro.

Ahora que los miraba bien, me di cuenta de que eran hermosos. Podrían ser modelos si quisieran. Un rubio llamó mi atención. Tenía su pelo más o menos largo y los ojos dorados, como todos ellos. Pero tenía algo que hacia que mis ojos no pudieran fijarse en otra cosa que no sea él. Aquel chico también me miraba, con una pequeña sonrisa.

Ladee un poco mi cabeza y fruncí el ceño, preguntándome: ¿Que era lo que tenía?

Él amplio su sonrisa, aumentando mi curiosidad.

Salí de mis pensamientos cuando Malia me llamó, ella estaba junto a Lydia un poco apartadas. Fuí con ellas.

Al llegar me pare al lado de Malia, mirando fijamente la casa.

-Soy la única que piensa, ¿Por que hay tantos vidrios en la casa?- le pregunté a las chicas. Malia a mi lado, me miró y se encogió de hombros.

-No lo se, pero debe ser raro. Porque un humano puede pasar por aquí y mirar todo lo que pasa adentro.-

-Si eso pasara, ellos se darían cuenta. Tienen visión y audición mejorada.- le comenté.

-No creo que sea mejor que la nuestra.- dijo con superioridad. La chica rubia de los Cullen la fulminó con sus ojos. Malia le mandó una mirada burlona.

-Bueno...- dije. Malia volteó con rapidez a mi dirección.

-¿Bueno, que?- dijo bruscamente.

Yo dude antes de decirle. Abría la boca y la cerraba contínuamente, como un pez.

-No estaría tan segura.- le conteste rápidamente.- Algunos vampiros son más rápidos que otros y también depende de si tienen un don sobre la velocidad. Por ejemplo, un vampiro puede tener el don de correr más rápido, lo que lo hace más rapido que un metamorfo o un hombre lobo.- todo eso lo dije sin respirar y sin mirar a Malia. Cuando lo hice, ella me fulminaba con la mirada y seguramente me mataba en su mente. Le sonreí inocentemente.- Pero, como dije antes, es dependiendo del vampiro.

Los adolescentes pálidos me miraban con una sonrisa. Yo se las devolví.

Editado.

𝐌𝐲 𝐂𝐫𝐚𝐳𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐜𝐡 || 𝐉𝐚𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora