-¿Sigues enojada conmigo?- le pregunté a Malia, que estubo muy callada desde que defendí a los vampiros.
Un poco más lejos de nosotras, estaban Scott, Derek, Peter y Stiles, aún hablando con los señores Cullen. Podía notar a kilómetros como Stiles se moría por preguntar cosas sobre los vampiros.
-¿Por que los defendiste si no los conoces?- preguntó Malia. Ella estaba de brazos cruzados y con una indignación demasiado exagerada.
-Solo dije la verdad.- me defendí. Ella sonrió. Yo hice la señal de la cruz, dramatizando.
-¿Que haces?- me preguntó divertida.
-¿Como que qué hago? Le agradezco a Dios que me perdonarás. Es mejor tenerte de amiga que de enemiga.- la miré como si fuera obvio. Ella rió.
-No sabía que creías en Dios.-
-Si, bueno... No lo hago- me reí.
-Diablos, a ti te falta un tornillo- comentó mientras se reía conmigo.
-A mi no me falta un tornillo... me falta la ferretería entera.- le dije a Malia. Ambas empezamos a reír, sin darme cuenta de la mirada que me mandaba un rubio, quien sonreía por mi comentario.
Desvíe mi mirada a Lydia, quien había estado muy callada. Estaba sería y con la mirada pérdida en los Cullen. Pasé mi mano por delante de su cara, pero ella ni se inmutó.
-¿Lydia?- le pregunté preocupada, con el ceño fruncido. Malia estaba a mi lado, enfrente de la rubio fresa, igual de confundida que yo.
-¿Que le pasa?- preguntó. Seguí la mirada de Lydia y observé a los Cullen, levantando una ceja.
Cuando entendí lo que le pasaba, volví a mirar a Malia.-¿Sabés cuál es el primer requicito para la inmortalidad, Malia?- ella me miro confundida por la pregunta y negó- La muerte.- su rostro demostró preocupación extrema cuando entendió.- Ve con los demás y diles que se tapen los oídos, ahora.- le ordene. Ella acato mi orden.
Me aleje un poco de Lydia y con mis manos cree un campo de fuerza a su alrededor. Luego me acerqué, sin traspasar el campo, que ayudaría a tapar un poco el sonido cuando ella gritara.
-Lydia suéltalo. Vamos Lydia, grita.- le dije. Podría hacerse daño si no me hacía caso.- Lydia ¡Grita!-
Cuando terminé de decir eso, ella gritó por toda la muerte que rodeaba a los vampiros. Apesar de que el campo lo silenció un poco, no evitó que me hiciera volar por el aire por su intensidad. Pero antes de golpearme contra el suelo, sentí como alguien lograba atraparme.
No podía concentrarme en otra cosa que no sea el insistente pitido en mis oídos y el naciente dolor de cabeza.
-¿Esta bien, señorita?- logré escuchar cuando el pitido desistió.
Al abrir mis ojos, que los tenía cerrados fuertemente con anterioridad, vi unos hermosos ojos dorados mirándome con preocupación. Era el chico rubio.
Ambos estábamos en el suelo mientras él me sostenía por la cintura. Él había sido el que me agarró en el aire.Asentí con la cabeza, respondiendo a su pregunta, hipnotizada mientras me maravillaba por su belleza. Él me observaba, sin apartar la mirada ni un segundo.
Hasta que nos tuvimos que separar por los demás, quiénes se acercaron y me preguntaron si estaba bien. Ayudándome a levantarme del suelo, él también se levantó.
-Estoy bien.- les dije.
El chico rubio, quién estaba a mí lado, me miró con una sonrisa. Pero, nuevamente, nuestro contacto visual se interrumpió esta vez por Lydia.
-Lo siento tanto, Emi.- me abrazó arrepentida. Le devolví el abrazo.
-No pasa nada. Estoy bien. Pero la próxima vez, no aguantes el grito, podría hacerte daño.- ella asintió con la cabeza cuando nos separamos. Le sonreí. Me gire hacía el chico.- Gracias...- esperé que me dijera su nombre.
-Jasper, Jasper Hale- levanté ambas cejas, sorprendida- y de nada.-
-Que curioso.- comenté en voz baja, pero el me escuchó.
-¿Que cosa?-
-Soy Emilia, Emilia Hale.- el entendió lo que quería decir y rió un poco.- ¡Oigan chicos! No somos los únicos Hale's al parecer.- ellos me miraron, divertidos, y se voltearon nuevamente hacía el señor Cullen.
-¿Son tus hermanos?- preguntó Jasper.
-No de sangre.- contesté con una pequeña sonrisa. El me miró con comprensión.- Y Peter, el mayor, vendría a ser nuestro tio, de Derek y mío.- le expliqué.
Caminamos juntos hacia los demás, Carlisle nos había invitado a pasar para que yo examine las pruebas. Entramos en la casa y debo admitir que era más linda de lo que pensaba.
-Bonita casa, señora Cullen.- dije. Ella sonrió en grande.
-Gracias, linda.- respondió.
Subimos las escaleras y nos dirigimos al consultorio que tenían en la casa, todos ansiosos por descubrir que criatura era la que estaba aterrorizando a Forks. Cuando nos adentramos al consultorio, Carlisle se alejó y empezó a sacar las pruebas de un armario, dejándolas sobre una mesa que había en la mitad del lugar.
Me acerqué y empezé a mirarlas de cerca, sin tocarlas por precaución. Pero tenía que hacerlo para examinarlas mejor, así que le pedí unos guantes a Carlisle, quién me los dió sin problema.
Sobre la mesa había un pequeño frasco que contenía un líquido transparente, una pluma demasiado larga y filosa para ser de un animal y varías fotos que le habían tomado a cada lugar del crímen.
Empezé con el liquido transparente y tomé un pequeño palito, moviendolo con el. El líquido era espeso, parecido al...
-Veneno de kanima.- interrumpió Stiles, que estaba cerca mío, mirando con desagrado el líquido. Yo asentí sin mirarlo.
-¿Qué es un kanima?- preguntó una chica de pelo castaño y ojos del mismo color, confundida.
-Una criatura sobrenatural que contiene un veneno parecido a este. Transparente y paralizador que suele estar en sus garras.- respondí. Stiles bufó, molesto.
-Si llega a ser un kanima...- empezó a decir.
-No es un kanima.- lo interrumpí.
-Bien, pero si lo es...-
-Stiles, no es un kanima.- dije resaltando el "no". Dejé el líquido en la mesa y agarré la pluma. Esta relucía por lo filosa que era.- Señor Cullen ¿Tiene alguna madera que no utilice para nada?
Carlisle salió del consultorio rápidamente y volvió a los segundos con una madera en las manos.
Le indique que la apoyara en la pared y me alejé un poco, agarrando la pluma como si fuera un cuchillo.La arrojé hacia la madera y esta se clavó en ella, atravesandola. Todos nos miramos preocupados. Claramente, esa pluma era de esa criatura.
Me aproximé a la mesa, tomando el líquido de nuevo.-Necesito que alguien lo pruebe. Para ver si es paralizante como el veneno del kanima o si es distinto.- les dije. Se miraron entre ellos, con un poco de miedo.- Yo no puedo hacerlo. Si lo hago podría matarme. No como ustedes que se curan rápidamente.- miraba a mi manada, sin querer obligar a los Cullen a hacer algo que una desconocida les dijera.
Hasta que Jasper habló:
-Yo lo haré.Editado.
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𝐌𝐲 𝐂𝐫𝐚𝐳𝐲 𝐖𝐢𝐭𝐜𝐡 || 𝐉𝐚𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐥𝐞
Fanfiction"A mi no me falta un tornillo... me falta la ferreteria entera - le dije a Malia. Ambas empezamos a reir, sin darme cuenta de la mirada que me mandaba un rubio, quien sonreia divertido por mi comentario." Teen Wolf × Crepusculo. Empezada:04/11/2020 ...