La Hija del Sultan

Gira por Estados Unidos

Ya inicio la gira, su representante logro cambiar las fechas de tal manera que no se toparan o se toparan lo menos posible con la compañía de teatro de Hatway.

Esta iniciaría en Boston y luego se internaría en el país esta duraría ocho meses,  Candy necesitaba cicatrizar su corazón, al inicio se sentía desolada, triste, su corazón se estremecía de dolor, estaba decepcionada pues había perdido un gran amor, el primero que tenia, además le crio una gran desconfianza en las personas, pues le dolía su traición, porque para ella eso era, por no haber confiado en ella y contado desde un inicio la verdad, quizás si li hubiera sabido de su boca lo hubiese perdonado y hubiese esperado eso que le llaman divorcio, pero aparte de eso estaba acostumbrado a tener amantes y una de ellas estaba esperando un hijo de el, un hijo, algo que para ella era una bendición, algo muy puro, demasiado puro, para ella, algo que merece cualquier sacrificio, algo que solo debe ser producto del amor, porque ala o Dios los mandaba para bendecir a un ser humano a una familia, por eso no concebía como era eso de que estaban casados con una y solo con una, pero tenían a otras para cumplir necesidades físicas, cuando el vinculo del matrimonio debería de ser indestructible y atesorar los cuerpos de su pareja como templos de amor a la vida, a Dios, por eso ella solo se entregaría a su esposo, tenia una convicción bien clara y era el amor a Dios, a ella, al encontrar a su alma gemela, le entregaría el alma, el cuerpo y su espíritu, pero esperaba encontrarlo como una bendición de Dios, por el momento tenia una herida dolorosamente abierta, pero estaba segura que sanaría y tendría los ojos abiertos para tener a su verdadero amor; no podía seguir pensando en una amor imposible, algo que no podría ser.

Así con esos pensamientos y dando toda su energía en cada baile, dando pasión y entrega, dando amor a su arte, dándole valor cada vez mas a sus creencias, tanto árabes como Escocesas, tenia un sentimiento de pertenencia a sus raíces y eso le daba valor por lo que sus sentimientos por Terry fueron cambiando, lo quería no podía odiar a nadie, esa palabra no cabía en su corazón y a pesar de todo la había respetado, sabia que la amaba, pero tendría un hijo, además ella no podría compartirlo, por eso se dio cuenta que no era hombre para ella y que su hombre estaría esperándola en algún lado, así poco a poco su cicatriz había sanado.

De allí irían a Ohio, carolina del norte, hasta llegar a  California, de allí iría a Washington, para terminar en Chicago, allí terminarían la gira, su danza era una sensación pero habían movimientos de personas de abolengo señoras de alta cuna, pero el principal movimiento se daba en Chicago, pues allí  estaba la crema innata de la sociedad de Estados Unidos mas reacia a los bailes que consideran vulgares, pues no entendían los distintos tipos de cultura además que esos pises, como Argentina, Chile y en el caso de ella que representaba Medio Oriente.

En Nueva York, Terry buscaba a Candy pero ella ya no estaba, el estaba desesperado necesitaba explicar y recuperarla pero muy adentro de el sabia que la había perdido, así que se fue a beber a un bar, justo en el que la había visto bailar, allí estaba su viejo amigo, William Albert Andrew.

- Vaya, a quien tenemos aquí.

-Hola, dice Albert, parándose y dándose un abrazo ambos hombres.

- ¿Qué hace un empresario aquí?-Dijo Terry entre risas.

- Pues quitándome la tensión, tu sabes que me hago cargo de las empresas por la familia, no porque yo lo quiera.

- ¿Ya re casaste?

- No para nada, he tenido amoríos sin importancia, pero a un no he conocido el amor de mi vida.

- ja, dijo Terry, yo la encontré y la perdí por idiota- así le contaba toda la historia, omitiendo el nombre de la mujer.

-  Vaya, lo siento Terry, yo nunca estuve que te casaras con Susana te dije que era un error que pagarías caro y mira lo estas pagando, luego tu error de estar con esa mujer de embarazarla, caíste en una trampa. la mas común  que utilizan ese tipo de mujeres y no me refiero así a ella por lo que se dedica, si no que desde el momento que sabia que estaba casado y se presto a ser tu amante, mira a esa otra que dices que danza en cuanto se dio cuenta de todo te dejo, quizás te hubiera esperado si te divorciaras, pero ya con un hijo de otra, fue frustrante para ella, sin embargo ni siquiera antes se presto a intimar con tigo.

- Si ella viene del Medio Oriente y dice que solo se va ha entregar al hombre con el que se vaya a casar, yo quería ser ese hombre, pero la perdí- dijo Terry con una lagrima saliendo de sus ojos.

- Vaya amigo realmente lo siento, nunca me imagine verte así.

-Si cuando encuentre a su hombre ideal tendrá mucha suerte- dijo Terry- nunca creí que me habría arrepentido tanto del error de casarme con Susana y de haber tenido una relación con Karen Kleiss, si ese hijo es mío me are cargo de el pero no tendré ningún tipo de relación con ella, nunca mas. 

- Si hermano tal vez con el tiempo te puedas te puedas enamorar de otra-dijo Albert.

- Pero jamás como mi diosa de ojos esmeralda, por primera vez me enamore y me sentí amado, sin nada a cambio, sin sexo, sin dinero, sin nada a cambio, pero la perdí  por idiota, en mi vida pensé que alcanzaría la gloria y así como se vino se fue, algo efímero pero invasivo y radiante, jamás la olvidare.

- Lo siento amigo y yo no dejo de pensar en los ojos de la   mujer que me ayudo a salir de África , solo le pude ver sus ojos, pero eso fue suficiente para que quedaran  insistentes muy dentro de mi alma- Dijo Albert, con un brillo de anhelo en los ojos.

-Vaya amigo, estas peor que yo, a un que es una coincidencia es el mismo color de ojos de mi diosa, son color esmeralda- Dijo Terry, con un brillo de dolor en sus ojo.

- Tranquilo dolerá un tiempo después te acostumbraras.

- Luego se despidieron ambos y se quedaron de ver al día siguiente. 

-En este día se compartían el itinerario de sus giras para ver si se podían re encontrar.

- Habrían en dos ciudades pero casi hasta el final  de la gira  de Terry y la gira de trabajo de Albert.

- En la gira de Candy  ya iban sus presentaciones por Carolina del Norte, después de dos meses de gira, su corazón ya estaba  cicatrizando poco a poco, pero seria algo que jamás olvidaría, a un que se daba cuenta que se estaba recuperando muy rápido, ya saldría a Carolina del sur pero allí solo estarían dos semanas, luego otras tres en Georgia, para ir a Florida.

- Después de dos semanas  en Nueva York, saldría a Boston donde arreglaría unos negocios, para después dirigirse a Georgia  y luego a Florida.

Su destino ya estaba escrito y no podrían escapar de el.

Continuara...........