Capítulo dieciséis.

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Todos dormían, cada uno en su respectiva cama, descansaban apaciblemente; a excepción de Zjaar, que había despertado de forma repentina, al sentir unos destellos en su cabeza.  Primero creyó que era Akulli tratando de hacer conexión, pero no, era algo diferente… hasta que escucho un mensaje muy tenue:
- Estamos…Listos… Iremos… contigo…
Algún flamenco, que no era uno de los seis líderes de la parvada, trataba de comunicarse con el.
En el más silencioso de los movimientos, abandono la cama, y, sin ponerse nada en los pies, abrió la puerta y se dirigió al punto de encuentro.
Acababa de meter ambos pies al agua, cuando apareció un gran flamenco macho, seguido de su pareja y seis crías. Toda una familia.

Christian vio a Salazar salir de la cabaña. Tuvo celos. Pensó rápidamente en Ann y en qué probablemente iría a buscarla, o habían planeado encontrarse en algún rincón oscuro fuera de la base de las cabañas.
- Esa chica será mía – Dijo en voz alta.
Se levantó, se puso sus sandalias y salió tras Salazar, para ver a dónde se dirigía.

Ann fue despertada por una llamada a su cabeza:
- Akulli, estoy hablando con un… flamenco, desea que me lo llevé con todo y su familia… ¡tiene seis crías!
Akulli respondió lo más despierta que pudo:
- Estupendo, lo bueno de la situación es que todos están dormidos, nadie podrá verte ¿Qué harás exactamente?
- Pues, me están dando permiso de llevármelos ya, así que…creo que iré justo ahora  a Dashuri. Iré y regresaré lo más rápido posible, para que el grupo no note mi ausencia.
- Bien… entonces… Suerte, no sé qué más hacer.
- Akulli… te quiero.
- No seas dramático, no es como que ya no vas a volver.
- ¿tu me quieres?
- Como a un hermano
- Sabes que no me refiero a eso.
- Ya vete.
- Volveré lo más rápido que esté en mi posibilidad, quiero seguir fastidiándote.
- Lo sé.
- Nos vemos.
Y se cortó el enlace. Zjaar ya se había puesto de acuerdo con la familia de aves, de sus manos, sacó un cubo gigantesco de energía y los encerró allí, luego los comprimió, hasta que cupieron en su bolsillo izquierdo.
Acto seguido, se zambulló en el agua casi congelada y nadó, nadó lo suficiente y tan rápido, como para llegar al océano.
Reapareció momentos después, convertido en un fénix rojo, majestuoso, no su tamaño original, pero si lo suficientemente grande, avanzó una gran distancia, y con un destello, Regresó a Dashuri.

Christian estaba estupefacto.
Había seguido a Salazar a una distancia prudencial, avanzando en un silencio casi absoluto, para evitar alguna escena bochornosa.
Vio como Salazar se había quedado estático justo antes de entrar al agua, observando a una familia de flamencos que salía de entre las ramas de un árbol y que se le acercaron sin ningún temor. Pasaron casi Diez minutos y la escena seguía igual, sin movimiento y sin sonido alguno… y sin aviso, se introdujo hasta las rodillas al agua y de las manos del chico surgió una bola de luz, tan brillante que Chris tuvo que parpadear varias veces para  seguir enfocando la situación. La bola de luz cambio de color, del blanco al azul, parecía ser energía pura. Esta, creció en las manos del hombre, y cambio de forma, se volvió un cubo gigantesco, lo suficientemente grande para que la familia completa de flamencos cupiera dentro. Las aves, al igual que Chris veían el cubo de energía sin inmutarse, y cuando estuvo listo, entraron a el. Acto seguido, Salazar levantó el cubo, como si no pesara nada, y lo comprimió con ambas manos, hasta volverlo del tamaño exacto de un dado del Monopoly. Luego lo metió en su bolsillo izquierdo. Pasaron unos segundos, en que Salazar se quedo viendo el cielo, luego el horizonte y al final el agua, y mientras observaba esta última, se metió de lleno, zambulléndose completamente y dando brazadas largas al salir a la superficie, Chris corrió hasta la orilla, pero Salazar ya no estaba… había desaparecido en la lenta corriente de media noche.
- Que hago ahora? – se preguntó en voz alta – Podría meterme al agua y seguirlo, pero… está demasiado oscuro, mejor voy a despertar al grupo, No, Ann se preocuparía demasiado. Probablemente se burlen de mi, conociendo a July y a Charly ¿y si es un sueño? No lo creo…- se pellizco la piel de su antebrazo izquierdo, sintió un ligero dolor – Si es un sueño, es muy real.
Se sentó en la tierra que estaba más seca, alargando sus pensamientos, solo dando vueltas en su cabeza a ideas más absurdas que otras… no fue consiente de cuánto tiempo pasó, hasta que fue interrumpido por un sonido de desgarre, seguido de un chasquido y una luz blanca que, aunque fue casi instantánea, iluminó buena parte de la tierra y el agua.
Se asustó lo suficiente para levantarse inmediatamente y salir corriendo rumbo a la cabaña que probablemente ya no compartiría con Salazar. Si todo lo que estaba sucediendo era verdad o no, no quería estar en la orilla para saberlo.
Abrió la cabaña, y entro corriendo al baño, se lanzó contra el lavabo, abrió el grifo y se mojó el rostro con abundante agua fría.
- No es un sueño, es real, Salazar no está en su cama, se fue, tal vez  se ahogó…no, no, no, no… sólo fue a nadar… pero, ha pasado mucho tiempo y no ha regresado… Uff… tranquilo, tranquilo Chris, no seas estúpido, no seas dramático, si, es eso, solo fue a nadar… pero…¿ y el cubo? ¿Y la luz? ¿por qué no salió del agua? Creo que ya es tiempo de despertar a todos, tenemos que salir a buscarlo, no importa si al final se queda con Ann, hemos sido amigos desde  que nos conocimos… no puedo dejarlo morir así sin más…
Abrió la puerta del baño violentamente… y allí estaba Salazar, sentado en su respectiva cama, con el cabello revuelto, los ojos casi cerrados y bostezando.
- ¿Con quien hablas?
- ¿Qué haces aquí?
- Aquí duermo, esta es la cama que me tocó.
- No estabas.
- ¿Qué?
- ¡NO ESTABAS! IBA A SALIR A BUSCARTE!!
- Cálmate, no grites… despertarás a todos…- hizo una pausa para lanzar un gran bostezo- , eres muy buen amigo, preocupándote por mi, pero por favor, déjame dormir. Y hazle un favor al mundo y duérmete también..
- Como…¿Cómo quieres que duerma después de lo que ha pasado?
- ¿Qué ha p…Estás loco? Mira, eres un buen chico pero si quieres ser una persona realmente ejemplar…¡¡CIERRA TU MALDITA BOCA Y DEJAME DORMIR!!
Y gritando esto, se acostó y se cubrió con sus mantas. Dejando a Chris aún más estupefacto, de pie ante ambas camas… “¿Entonces si era un sueño? “pensó.

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