Toka estaba furiosa. Nunca la dejaban pasar un buen rato con su Amado Gjeth. Otra vez se habían visto en la necesidad de parar sus… juegos, y correr al monte Me ë Lartë a protegerse; En el lugar se habían encontrado con Dritha y Errësirë, que estaban sentados al fuego central, intentando en vano, agarrar calor.
Y es que aunque Akulli parecía no estar a la vista, y Zjaar estuviera fuera del planeta, sus emociones afectaban el clima.
En estos momentos, habían sido testigos de diferentes catástrofes, el sol, había emitido destellos cegadores, tres volcanes habían hecho temblar la tierra aún más, El agua del océano central se había levantado con una altura inimaginable, para después, chocar violentamente contra las costas, unos segundos más tarde, la temperatura del planeta bajo lo suficiente como para que todo tipo de fénix se resguardara, luego vino el hielo, al final, el frío fue tan intenso que obligó a los Zoti restantes a reunirse.
- Se supone que los cambios de temperatura no afectan a los Zoti, pero esto es demasiado.- Dritha, que vestía de seda, se ponía encima las telas que adornaban el lugar.
- Y Zjaar no está tampoco, para exigirle que genere el calor adecuado para combatir el frío. – Gjeth se había acercado al fuego también.
- Al menos no estás provocando ráfagas de aire hermano.
- Sería demasiado. Toka, ven a sentarte a la fogata para que agarres calor.
- No, estoy ocupada. – levanto sola un muro de pura tierra. Tapando una de las tantas entradas al salón central, para así, concentrar más el calor.
- ¿Puedes… intentarlo, con más entradas?- Dritha estaba experimentando por primera vez el castañeo de dientes.
- No lo intentaré. Puedo hacerlo.
Y mientras lo hacía, el enojo se dejaba ver en su rostro y en sus acciones, estás, las hacía cada vez más rápido y con fuerza, hasta que ya no aguanto más y soltó un grito. Un grito que parecía declarar una guerra.
- Odio esto. No es la primera vez que pasa. Desde que escogimos a esa tonta avecilla, no a hecho más que molestar. Es una inmadura.
- Y no es la única querida, obsérvate, gritándole a una pared.
- No estamos hablando de mi, Dritha. Cállate. Eres igual que ella.
- No me compares, yo… soy inteligente, ella es demasiado sentimental.
- Vamos chicas, ya basta. No peleen como simples humanos. Somos Dioses, y como dioses debemos comportarnos. Tenemos que hacer algo con ellos. Es obvio que si no están aquí en Me ë Lartë están juntos en la tierra.
- Eres muy intuitivo Errësirë, creo que se te a pegado bastante de mi. Creo que deberíamos ir a ese sucio planeta y traerlos de vuelta.
- ¿Tenemos que ir todos? – Toka, miraba a todos con incomodidad.
- Creo que iré yo solo. Ya que a Toka nunca le ha llamado la atención visitar la tierra.
- No hermano, eres demasiado sensible. Te sonrojas con facilidad. Imagina que una chica se te acerca y te pregunta por qué eres tan alto o por qué tu cabello es tan gris… y Zjaar dice que las chicas son muy lindas…
- Hey… no lo tientes. El es mío.
- Tranquila Toka. Iré yo. ¿Estás de acuerdo Dritha? Además se muy bien como seguir rastros de magia.
- De acuerdo. Solo no tardes demasiado.
- Suerte hermano. - Soltó Gjeth.
- Espero que al menos los intimide, para que se sientan en la necesidad de volver y arreglar todo esté desastre. – dijo Toka mientras levantaba una tercera pared.Errësirë apareció, convertido ya en un elegante caballero, en las costas de Palm beach.
- Vaya, este es un lugar muy hermoso. – Respiro profundamente, y sonrió para si mismo, - Este es el lugar perfecto para el disfrute de Akulli. Y… no estoy tan equivocado…
Caminó a lo largo de la playa, justo donde más temprano, Akulli había paseado de la mano con Chris.
El rastro de olor de Akulli, terminaba en la carretera más próxima. Así que se desintegró y llegó al área de cabañas. Allí el aroma era más fuerte. Pero cuando se asomo, había otras personas. Demonios, había llegado tarde.
- Creo que me he oxidado un poco.
Siguió lo que quedaba del rastro hasta un pequeño hangar, separado del aeropuerto internacional de Palm beach. Allí estaban, subiendo a un avión pequeño, iban en compañía de otros humanos.
- Vaya, y yo que creí que a Akulli le molestaría como Zjaar se ha hecho amigo de estos seres… y mírenla, agarrada de la mano de uno de ellos.
Se quedó rezagado, escondido entre cajas y equipaje. No quería llamar la atención, o al menos, no todavía, esperó hasta que el pequeño avión hubo despegado, y decidió seguirlo. Buena sorpresa iba a darle a sus hermanos.Charly estaba tomando varias fotos, pero se quejaba de la cámara tan mala que Chris tenía. Y justo cuando creyó haber tomado por fin una buena, el ave salió de la vista y voló encima de la nave.
Zjaar y Akulli se mandaban destellos.
- Es obvio que quiere hablar con nosotros, sino, para que estaría aquí.
- es increíble que se haya dejado ver así sin más.
- Es orgulloso. Le encanta llamar la atención.
- Se que están hablando de mi. ¿quién saldrá a recibirme? - Errësirë había entrado al canal de comunicación entre ambos, lo que solo sacó sonrisas.
- No podemos salir de aquí Hermano. Los humanos sospecharan, y si entras se pondrán nerviosos. – Akulli tan considerada.
- ¿no puedes decirnos a qué vienes desde donde estas?
- No Zjaar, es importante.
- Entonces entra al baño. Usa tu forma oscura.
- ¿Qué es baño?
- Yo te guío...Bueno chicos, este… yo voy al baño.
Salazar se dirigió al cubículo. Errësirë estaba entrando Por una de las hendiduras del metal, Aún que parecía más una sustancia desconocida, no sabrías como definirla, ¿humo? ¿gas? Era tan extraño que parecía derramarse y luego flotar… cuando hubo suficiente sustancia, está se transformó en el caballero. El servicio era tan pequeño que quedaron frente a frente. Solo separados por unos centímetros.
- Nunca habíamos estado tan cerca, querido hermano.
- Lo se, lo siento, esto es incómodo.
- Para nada, es bastante… acogedor.
- Si tú lo dices. ¿Qué necesitas de nosotros? Nunca habías querido acompañarme a la tierra. Y ¿ahora vienes solo?
- Vengo por petición de todos los Zoti. O al menos, los que quedamos en Dashuri.
- ¿Qué sucede?
- Ustedes. Eso es lo que sucede. Últimamente están teniendo cambios de humor muy repentinos.
- Demonios! No lo había pensado.
- Eso se nota bastante, créeme.
- Yo. Lo lamento mucho.
- Una disculpa no servirá lo suficiente. Has provocado destellos de luz solar, erupciones volcánicas… ahora, No se que se traigan tu y Akulli, pero están destruyendo el planeta. El frio es demasiado. Nunca habíamos tenido que escondernos, Zjaar. De un momento a otro la temperatura bajo tanto que el ambiente se volvió cortante, El refugiarnos en Me ë Lartë no es suficiente.
- Yo… no se que decir. Me siento avergonzado.
- Y deberías. Solo imagina la magnitud de lo que han hecho. El tener cambios de temperatura tan drásticos lastimaran seres vivos. Además recuerda que ya no somos solo aves fénix, hay nuevas especies que tú mismo has llevado.
- Es que tuvimos un desacuerdo y…
- No me interesa de que se trata – interrumpió Errësirë – deben de comportarse a la altura del Zoti que representan. Deben tener a un buen nivel sus emociones para evitar este tipo de catástrofe.
- ¿Hay algo que pueda hacer?
- Obviamente. Al vernos todos resguardados en el monte, decidimos deliberar. Les damos tres días para volver y arreglar todo esto. Si en ese plazo no regresan, serán acreedores de un Vdekja Thelbësore.
Zjaar no pudo más que abrir los ojos desmesuradamente. Que desafortunado… un juicio…
- Yo… en verdad… No se que decir.
- No hay nada que decir. Solo regresen a tiempo y veremos qué sucede. Nos veremos después hermano. Y suerte.
El caballero se esfumó, dando paso a la misma sustancia anterior, escurriéndose a través del metal y alejándose con el viento.
Salazar, se quedó unos minutos más dentro del baño, estupefacto. No había pasado mucho tiempo desde que un hermano anterior había sido merecedor a un Thelbësore, y desde entonces, conocía a Akulli. Era injusto que ahora pudiera perderla por la misma razón. Debía hablar con ella y ver qué posibilidades tenían
El sol había regresado a su estado normal, el frío se hacia cada vez más tenue. La temperatura comenzaba a estabilizarse.
Errësirë hizo acto de presencia en el cielo con su característico chasquido.
Los fénix más pequeños volvían a salir de sus escondites.
Los Zoti esperaban impacientes.
- Pudiste encontrarlos querido?
- Claro que sí hermosa. Están en compañía de cuatro humanos.
- Incluso Akulli? – pregunto asombrada Toka.
- Si, van en un avión pequeño, hacia quien sabe dónde. Tuve que Alcanzarlos volando.
- Espero que los hayas puesto en su lugar.
- Sabía que esperarías eso Toka, escuchen, Hablé con Zjaar y le expuse la situación, el tipo de puso del color del atardecer cuando le dije lo que estaba pasando por su culpa. Luego, le dije que Tenían tres días para regresar, o se expondría a un Thelbësore por parte de todos nosotros.
- Excelente hermano. No hay nada más amenazante que un juicio. Me gusta.
- Tengo una pregunta. Les dijiste que… regresarían en tres días…
- Si, Dritha, mi alma.
- ¿Tres días terrestres? ¿o tres días de Dashuri?
- …
- ¿No especificaste?
- …
- Errësirë, eres muy guapo, muy servicial y adorable, pero… no lo suficientemente asertivo.
- Quería darles una buena impresión, Zjaar estaba asustado.
- Si, pero en cuanto piensen lo suficiente sabrán que algo está mal, tomarán ventaja de la situación. Lo que los humanos llaman laguna en el contrato. Regresarán después de tres días de Dashuri.
- Y…¿eso que tiene de malo querida?
- Un día en Dashuri son siete años en la tierra.
- Eres tan inteligente… por eso me encantas…
- Eso no te salvará de mi enojo, Errësirë…
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Poder Elemental
FantasyEl planeta Dashuri es especial. Esta habitado por una sola especie de aves, y no cualquier tipo de aves. Esta habitado por aves Fénix. Los hay de todos colores, tamaños, formas y plumajes. Son seres fantásticos, que en un determinado tiempo existie...