Poder Elemental

Capítulo veintidós.

Todos decidieron quedarse  en el hotel, por consideración a Chris. Diane y Ann estuvieron con el en su habitación.
Charlie daba vueltas de vez en cuando, hasta que Salazar decidió encender el televisor, y los tres, incluida July, se sentaron a verlo.
Cerca del medio día, July fue la primera en protestar, y decidió tomar a Mitch para salir a explorar un poco el centro de la ciudad. Viéndose libre, Salazar convenció a Diane y a Charly de que salieran a buscar algo para comer.
- Hey Bro, pero, esto es un hotel, podemos pedir lo que sea y no lo pueden traer a la habitación.
- Charly… - Mirando a su amigo sugestivamente y susurrando apenas dijo – Necesito unos minutos a solas con Ann..
- Ah… si!!! Diane, linda, vayamos a buscar algo de comer para todos…
- Pero Chris…
- Yo estoy con el Diane, no te preocupes.
- Y también estoy yo, el hombre fuerte.
- Esta bien. – Ella y Charly salieron de la suite, al área del ascensor, escoltados por un Sonriente Salazar.
Cuando esté regresó a la habitación de Chris, se topó con Ann, que lo había dormido de alguna manera y tenía sus manos pegadas al rostro del chico. De ellas, emanaba una ligera luminosidad azul.
- No lo hagas Akulli. – Zjaar se veía serio y molesto al mismo tiempo.
- Si lo hago, sanará más rápido.
- Si se recupera antes de lo normal, los chicos sospecharán.
- ¿y que me dices de usar el poder de sanación conmigo?
- ¿para que lo necesitas?
- Desde que salimos de las cabañas, mi cabeza emite una sensación rara.
- Debe ser algo nuevo para ti.
- Lo sé, no sabría cómo describirlo, es algo desagradable.
- Deberías intentar descansar un poco, los humanos…
- Deben hacerlo cada cierto tiempo, ya lo sé. Es solo que, no quiero dejarlo solo. – dijo al mismo tiempo que tomaba la mano de Chris. – Ya sé, dormiré a un lado de el. Así no me preocupara dejarlo.
- Akulli, sí que estás loca. No tienes ninguna necesidad. Además, ¿crees que te dejare dormir con el?
- Lo amo.
Akulli soltó la frase sin muas, dejando a Zjaar mudo por un momento, demasiado asombrado para hablar pero luego, su rostro paso al enojo. Veía a Akulli con un coraje desmedido.
- Logré que todos se fueran. Intentaba tener un momento a solas contigo.
- No estamos solos está Chris.
- ¡Esta casi muerto!
- ¡¡No digas eso!! ¡¡Claro que no!!
- Es… es… figurativo, yo…
- Zjaar, no digas nada más. Por favor. Déjame sola con el.
- ¿para que? ¿para que intente hacerte algo como la ult… - se quedó callado, dándose cuenta, ya muy tarde, de que había echado todo a perder.
- No pares, dilo.
- No hay nada que decir.
- ¡Dilo! Te lo ordeno.
- No eres nadie para darme Órdenes.
- Soy la Zoti del agua. Te lo ordeno.
- Vale, Zoti del agua – Dijo con una mueca de burla -  Tu me das órdenes. Yo te hago caso, pero, como Zoti del fuego, yo ordenó que estés conmigo y no con Chris.
- Tu orden está mal fundamentada, ya tienes pareja, así que no.
- ¡MALDICIÓN AKULLI!! ¿Por qué tienes que ser tan obstinada? Ya estoy harto. Primero July y ahora tú ¿quieres quedarte con el? Adelante. Yo… ya no quiero nada contigo. Te dejare el camino libre. ¡Te dejare todo libre! Sal con quién quieras, ve a donde quieras, ¡compra lo que quieras! ¡yo me largo! ¿y qué crees? ¡Soy el más adinerado del grupo! ¡A ver si July sigue pagando por todo sin mi ayuda!¡a ver si tú puedes seguir con esta farsa! – se dió la vuelta y caminó, pero Akulli lo retuvo un momento
- Zjaar, no puedes hacer esto. Se racional por favor, No importa si me dejas, yo buscare como volver, pero perderás a tus amigos.
- No me importan, si tú no quieres estar conmigo nadie lo estará.
Salió de la habitación de Chris, dejando a Akulli triste pero decidida. Atravesó la suite y abrió la puerta violentamente para salir en dirección a los elevadores, pero Diane y Charly iban saliendo de uno de ellos. Al verle el rostro, Charly se dio cuenta que algo iba mal.
- ¿Qué sucede amigo?
- ¿Qué te importa Charly?
- Hey Salazar! Por qué te comportas así?
- Diane… cállate por favor.
Charly lo retuvo de un brazo.
- Estas molesto por alguna razón, pero ninguno de nosotros debe pagar por tu actitud. No voy a permitir que le hables así a mi chica.
- Suéltame Charly me largo.
Este lo soltó. Tomó a Diane de la mano y caminaron juntos de vuelta a la suite, resueltos a saber más del enfado del desertor.
Zjaar salió del elevador, más molesto que antes, por haber sido un estúpido también con Su amigo Charly, Akulli tenía razón, los iba a perder a todos… lo único que quedaba por hacer era alejarse un rato. Salió del hotel, y soltó a correr. Corrió son cansarse, intentando dejar atrás esas emociones humanas que tanto le estaban haciendo daño, a él y a los de alrededor, pero el enfado no se iba.
Llegó a la playa, seguía muy molesto, así que se decidió a hacer lo mismo que hizo en Palm Beach, salto al agua y nadó, echando a perder el móvil que todavía traía en el bolsillo del pantalón y algunos billetes sueltos.
Gente que paseaba a esa hora por la playa se quedaron asombrados al verlo saltar con todo y ropa al agua, y más se asombraron al esperar, y no verlo salir. Hubo una pareja de ancianos, que esperaron más de veinte minutos, y al ver que no salía del agua, llamaron a un salvavidas que a su vez, llamó a unos guardias.
- No se asusten, déjenme decirles que, esto pasa muy seguido, hay gente que cree que puede acabar con su vida, metiéndose al agua.
- ¿intentan suicidarse?
- Si. La mayoría no lo logra, Buscan desesperadamente salir a flote a respirar. Si no ha regresado a la playa, debe estar por allí flotando, Llamaremos a la policía, esperemos que no tarde mucho la lancha. Les prometo que lo encontraremos.
Pero, a mucha distancia de allí, Zjaar había salido del agua, ahora era un fénix rojo y dorado, de tamaño mediano, que volaba en un cielo despejado, Sin importarle que alguien pudiera verlo.

Diane y Charly platicaban con Ann  sentados frente al televisor apagado, le habían dado la medicación a Chris y lo habían dejado descansar a solas en su habitación.
- Le dije a Charly que era una estupidez dejar la suite solo por petición de Salazar. Así que cuando habíamos llegado a los jardines del hotel  regresamos, no lo suficientemente rápido. Pero si lo necesario para ver salir al renegado ¿Qué sucedió? ¿No me digas que sigue obsesionado contigo?
- Ya no. Se molestó por qué le dije que Chris me gusta.
- Uff Chiquilla, no hay nada que nos destroce más a los hombres que eso. Que te le declares a tu Crush y ella te diga que está enamorada de otro.
- Basta Charly… Ann, no importa que suceda con Salazar, si él decidió irse, está solo. Ahora tú también eres nuestra amiga, y también te podemos apoyar.
- Muchas gracias Diane… y También Gracias a ti Charly. Nunca había conocido a alguien como ustedes.
- Haces que me sonroje, nunca nadie me había dicho cosas tan lindas, Ni Diane.
Los tres rieron, pero las risas se apagaron de inmediato, el ambiente estaba triste, y peor se puso cuando regresó July, y no encontró a “su amado”
- … ¿Qué Salazar que?
- Se fue July, decidió abandonarnos. – Charly tenía los ojos en blanco, fastidiado
- No, no, no…¡no puede hacerme esto otra vez! ¡y justo cuando habíamos vuelto a ser novios
- Algo me dice que el no estaba muy convencido.
- Eres un idiota Charly!
- July! No le digas así a mi chocolate.
- Tu también eres una idiota Diane. Siempre mostrando su “relación perfecta” Presumiendo sus estupideces. Ustedes ni siquiera son novios formales. Sólo follan cuando tienen ganas, me dan asco.
- Ya basta. Enójate con Salazar, no con nosotros ¿vale? Primero tuve que defender a Diane de  Salazar ¿y ahora de ti? ¡Qué día tan terrible! Además, recuerda que Chris está en la otra habitación intentando descansar, y con tus ladridos no lo va a lograr.
- ¿Me estás diciendo perra?
- Yo no dije nada, allá tú lo que quieras interpretar.
- Charly. No voy a tolerar que me trates así, soy una dama.
- Ajá.
- Tenme un poco de respeto, por mi estas aquí.
- No, de hecho estamos aquí por Ann… Fue decisión de ella venir aquí a ver nutrias, o al menos eso fue lo que dijo Salazar.
- AAAHHHH! – July soltó un grito de enojo al mismo tiempo que se agarraba el rostro con frustración.
- ¿Qué sucede? – Ann salió de la habitación de Chris, asustada por el grito.
- ¡TU! ESO SUCEDE!! TU MALDITA ESTUPIDA! QUERIENDO QUITARME A MI HOMBRE!! – y se le echó encima, jalandole el cabello, y aruñando su rostro.
Ann intento quitársela de encima pero la tenía buen sujeta por el cabello. Parecía que intentaba arrancárselo. Charly y Diane se incorporaron rápidamente e intentaron separarlas.
- Chicas!!! chicas!!! July! Suéltala por favor!!
July la soltó por fin, Y tardo unos segundos en dejar de resoplar, Charly la tenía agarrada de ambos brazos, mientras que Diane ayudaba a Ann a levantarse y le quitaba el cabello de la cara.
- La gente estúpida recibe su merecido.
- Ann no te ha hecho nada.
- Eso creen, pero me refiero a todos ustedes ¡SUELTAME CHARLY! – se zafó del agarre del chico, agarró su bolso y dijo- Si Salazar se fue, estoy segura que fue por su culpa – y señalaba a Ann con un dedo tembloroso – Y como ustedes la están defendiendo, quédense con ella, iré a buscar a mi novio, si no lo encuentro, regresaré a Calgary. Ustedes pueden darse por perdidos. A mi avión no se vuelven a subir.
Y salió dramáticamente de la suite.
- Supongo que tampoco seguirá pagando por este magnífico lugar.
- No es momento de bromas, Charly.
- Lo siento, no puedo evitarlo, salen solas.
- Ann ¿estas bien?
- Si, no pasa nada.
- Tienes unos rasguños muy feos en tu rostro, amiga.
- No me molestan los rasguños, Necesitamos pensar que vamos a hacer.
- Tenemos que buscar un lugar lo más rápido posible para pasar la noche, si July revoca el pago del lugar, no tardarán mucho en sacarnos.
- Chris necesita un lugar donde descansar.
- ¡Tengo una idea! July no pagará, entonces vendrá alguien a sacarnos. Podemos decirle a ese alguien si pueden darnos alguna habitación sencilla para los cuatro, en lo que nos comunicamos con nuestras familias, Para regresar todos a casa.
- ¿ves lindo? Tienes una buena cabeza, no todo son bromas.
- A veces me asombro de mi mismo. Bueno chicas, hay que recoger todo. Dejen lo que no podemos cargar, o sea las cosas de July y Salazar. Necesitamos estar preparados para cuando vengan a buscarnos.