𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒋𝒂𝒖𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒐𝒓𝒐 {ƙąყŋ ҳ ą℘ɧɛƖıơʂ} ˢᵉᵍᵘⁿᵈᵃ ᵀᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃ

¡Ａｔｒｅｖｉｄｏ！

- Joven Kayn, despierte; las visitas están a punto de llegar y usted sigue en cama, vamos levante. - dijo una dama en voz alta a lado de la cama del muchacho -

"¡Por dios! No se puede dormir a gusto en esta casa" pensó Kayn y se levantó con un rostro de disgusto como de costumbre. - Bien.. Vamos..

Cuando Kayn estaba a casi nada para salir por esa puerta, la mucama lo paro y lo Volteo. - ¡No puede bajar así! Esta desastroso ¡parece espanta pájaros! Venga, el maestro Zed preparo una vestimenta para usted.

Kayn rodeo sus ojos ojerosos y llenos de lagañas y se dirigió a su vestidor. - ¡Esfúmate! - exclamó Kayn y la sirvienta salió por patas de la habitación. -

Kayn lavo su cara y se puso sus trajes, como siempre su traje se basaba en de colores azules fuertes, guantes negros y botones de plata, con su cabello largo hacia trenzas sin dejar atrás su fleco azul que resaltaba.

Al bajar las escaleras paso por los largos pasillos donde había cuadros de sus antepasados pero entre todos esos familiares, tenía gran aprecio hacia una mujer en específico.

Kayn paro su caminar y miro el cuadro de esa mujer, según lo que le sus sirvientes le contaban, era la mujer más poderosa de la familia, con extremo poder y disciplinada, Kayn quería ser como esa mujer..

El muchacho, escucho su nombre en el salón principal, donde estaba su maestro esperándolo.

- Kayn, llegas tarde. - dijo Zed, quien estaba mirando la entrada con seriedad. - Llegas temprano. - replicó el joven. -

- Es un momento importante Kayn, conocerás a tu prometida, necesitamos más poder y para eso, unir a los más jóvenes en matrimonio.. ¿Entiendes eso?

- Si, si, lo que sea - dijo el muchacho sin una pizca de importancia, la verdad nunca tuvo algún interés por alguna persona en este país o pueblo, pues siempre estaba en aquel castillo desde que tiene memoria.

Se escuchan unas campanadas, avisando la llegada de la familia de Lunaris, Zed toma aire y Kayn como siempre, rasca su nariz sin preocuparse.

Cuando los sirvientes abrieron las grandes puertas, vieron al señor y a la señora, padres de la jovencita quienes tenían un aspecto casi fantasmal.

Un sirviente habló en voz alta, presentando a ambas familias, la dulce chica tenía la mirada perdida, como si estuviese triste.

- Ella es la señorita Alune - Dijo la madre en voz alta mientras que Alune levantaba su pálido rostro con sorpresa. - Mucho gusto.. - Sonrió y acomodo sus cabellos. -

- Y Él es el caballero Shieda Kayn. - todos esperaban a que Kayn hablara hasta que Zed le dio un codazo al muchacho para que accediera a contestar. - A sí.. Hola. - dijo sin interés mientras miraba a diferentes direcciones. -

Los padres de la muchachita se dirigieron a hablar con él maestro del joven Kayn, mientras que los dos jóvenes se veían distraídos y antes de que se dieran cuenta, ya estaba solos en ese salón.

- Entonces.. Tu eres Kayn, supongo.. - Dijo alune mientras acariciaba la falda de si vestido largo. - Claro.. Y tu Alune..

Se quedaron en un silencio incomodo cuando de pronto se escucho una melodia que venía del piano que estaba bajo las escaleras.

Cuando ambos prometidos se giraron a ver, había un joven de cabello negro largo que tapaba uno de sus ojos, llevaba un traje veneciano de color negro, con botones de oro y un pañuelo blanco como la nieve, no llevaba guantes pero se podía ver un anillo de plata con una gema morada, tocaba el piano de manera coordinada con melodías encantadoras.

Kayn salto algo impresionado, pues no vio entrar al muchacho desconocido, antes de que Kayn pudiera llamar a sus guardias, la dama puso el grito en el cielo. - ¡Aphelios! ¡Eres un atrevido, sabes que madre y padre siempre nos dicen que tenemos que presentarnos!

Cuando llamaron el nombre de aquél muchacho, dejó de tocar de manera abrupta y miro a la chica con una mirada melancólica. - Si.. Lo siento, odio las presentaciones formales..

Aphelios le dirigió una mirada al muchacho, quien estaba impactado por el sigilo del joven. - Mil disculpas.. Soy Aphelios, hermano de la dama Alune.. - se levantó del piano y se acercó al muchacho.

- Un gusto, soy Shieda Kayn. - seguía perplejo ante tal acto de silencio. -

Alune se movía algo incomoda, cuando Kayn lo noto, le llamó la atención. - ¿Estas bien? - pregunto Kayn, no es como si le importara, pero le incomodaba la gente inquieta.

- Disculpe la pregunta.. ¿Pero hay algún baño aquí? - pregunto Alune y Kayn solo señaló la puerta de el segundo piso. -

Alune levantó un poco su vestido y corrió subiendo las escaleras mientras que los otros dos veían con gracia, y cuando Kayn Volteo a ver al muchacho, estaba de nuevo sentado en el piano, esta vez viendo una rosa blanca sobre éste.

Kayn, algo curioso, se sentó a lado de él, quien estaba viendo los pétalos de la rosa detenidamente.

- Me impresiona como entraste aquí.. Eres muy silencioso.. - dijo Kayn mientras rozaba sus dedos en el teclado.

- Si.. Vi que todos estaban distraídos hablando y ustedes dos atrapando moscas, y cuando pensé que se habían ido me senté en el piano a tocar..

Ambos se quedaron en silencio, Kayn veía de reojo al misterioso Aphelios mientras que Aphelios mantenía su mirada en la rosa.

- Y.. ¿Donde está la dama de compañía de tu hermana? - pregunto Kayn para romper el silencio.

Phel soltó una risa silenciosa y pequeña y miro a Kayn. - Alune es algo solitaria.. No tiene muchas amigas que digamos.. Así que soy algo así como su asistente de honor..

- Ya veo.. Bueno, al menos no tienes que aguantar a dos chicas, jaja! - soltó una carcajada algo ruidosa pero Aphelios sin embargo formó una sonrisa.

Alune salió del baño y bajó con los chicos. - Bueno.. Ya deberíamos ir al té.. Creo que nos están esperando y no me quiero meter en problemas..

- Si, si; como sea.. - Kayn rodeo los ojos y se levanto para caminar a la sala del té pero mientras caminaba a lado de Alune, miró a su espalda que Aphelios se quedó viendo el gran piano.

El resto de la junta, se trató sobre cómo serían los tratos después de la boda, los bebés de los jóvenes y como sería encantador hasta que entre pláticas salió el tema del hermano mayor de Alune.

- ¿Él? Aphelios es algo.. Especial.. En algún momento se comprometió pero su prometida escapó con un forajido, aunque esto no le importó; el siempre dice que de nada sirve el amor si no es mutuo.. Y desde ese día no a encontrado alguien que toque su frío corazón..

Todos se quedaron en silencio, hasta que el padre de los mellizos interrumpió el silencio. - ¡Bueno! Basta de Aphelios, cuéntenos sobre ese chico.

Hola, nueva historia hehe 7w7
Esta vez quise escribir sobre Kayn x Aphelios pues note que hay gente que le gusta este Ship, y no quería dejarlos atrás

Este Ship también me gusta pero prefiero otros, aun así no quería dejar atrás esto

Espero que les esté gustando, ojalá lo lean qwq

Atte: EmpanadaAstral 💀