Kayn estaba sentado en la hora del té, pero no cualquiera hora del té, era hora del té con la prometida.
Estaba Alune con su taza entre los dedos mientras tenía su mirada fija en la puerta de la habitación.
Kayn estaba inquieto, veía la ventana, el techo, su taza vacía y su pierna se movía inconscientemente hasta que se percató de lo que estaba viendo la joven Alune.
Ambos de manera "discreta" veían a Rhaast y Aphelios conversando en el pasillo, Phel llevaba unos libros en los brazos, al parecer venía de la biblioteca real mientras que el caballero de rojo venía de entrenar equitación, sudado y con sus cabellos carmesí hacia atrás.
Los dos chicos estaban en silencio fingiendo que tomaban té para escuchar la conversación con más detalle.
- Entonces.. ¿Me estas diciendo que fuiste campeón en una competencia de ortografía? - pregunto el rojo mientras miraba al menor con una sonrisa.
- Correcto.. No es difícil saber en donde va una tilde.. O una coma. - Aphelios sonreía de manera ligera mientras acomodaba los libros que llevaba en los brazos.
- Entiendo.. Oye ¿quieres ir a montar a caballo mas tarde? - el mayor acomodaba su cabello mientras tenía una ceja levantada viendo a Aphelios.
- Tengo cosas que hacer.. En realidad tengo mucha tarea de álgebra atrasada y no me la puedo perder.
Kayn al escuchar eso, sabía que era mentira pues más temprano en la mañana, lo había ayudado a resolver todos los problemas pendientes para que tuviera el resto del día libre, pero al escuchar la excusa de Aphelios para no pasar tiempo con su hermano hizo que le diera una sensación en el corazón muy acelerada.
- Que pena.. Espero poder compartir tiempo contigo en algún momento.. Aunque..
Cuando Aphelios tenía su mirada en los libros, sintió como la mano de Rhaast levantaba su rostro por las mejillas para mirarlo a los ojos.
Antes de que Rhaast se acercara o dijera algo más, los tres muchachos se percataron que la princesa se estaba ahogando con su té.
- ¡Alune! - exclamó el menor y se acercó a su hermana quien estaba tosiendo.
Aphelios rápidamente entró a la habitación y levantó a su hermana de la silla para llevarla al baño. - Hablamos después Rhaast, un gusto.
Y seguido de eso, los dos mellizos se fueron del lugar, dejando a los otros dos hermanos solos con un ambiente tenso.
- Te tiene loco.. ¿No es así? - dijo Rhaast acercándose a su hermano menor con las manos en su espalda.
- ¿De quién hablas? - dijo Kayn algo alarmado.
- De Alune por su puesto.. Tan hipnotizado que no pudiste ayudarla.. Interesante.. - el muchacho carmesí Sonrió y entrecerro los ojos viendo al muchacho fijamente.
- A claro, si seguro..
Ambos se quedaron en silencio hasta que Kayn miró de reojo a Rhaast. - Y dime.. ¿De qué hablabas con Phel? Se nota que quieres hablar con el..
- Oh, de nada querido hermano, solo de como gano siempre en todo.. Incluyendo nuestros asuntos de hermandad...
Kayn suspiró fuerte, levantando su mechón azul y rodeando los ojos. - Eso era solo de niño.. Ahora no me puedes quitar las cosas cuando se te antoje.
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𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒋𝒂𝒖𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒐𝒓𝒐 {ƙąყŋ ҳ ą℘ɧɛƖıơʂ} ˢᵉᵍᵘⁿᵈᵃ ᵀᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃ
Fanficᴛᴇ ᴀᴍᴀʀÉ, ʜᴀꜱᴛᴀ ᴍɪ Úʟᴛɪᴍᴏ ᴀʟɪᴇɴᴛᴏ.. ᴀᴍᴀʀÉ ʜᴀꜱᴛᴀ ᴛᴜꜱ ɪᴍᴘᴇʀꜰᴇᴄᴄɪᴏɴᴇꜱ 𝒫𝑜𝓇𝓆𝓊𝑒 𝓅𝒶𝓇𝒶 𝓂𝒾 ℭ𝔞𝔡𝔞 𝔦𝔪𝔭𝔢𝔯𝔣𝔢𝔠𝔠𝔦ó𝔫 𝔡𝔢 𝔱𝔦, 𝔢𝔰 𝔞𝔯𝔱𝔢. - ˢʰⁱᵉᵈᵃ ᴷᵃʸⁿ . . . . . . Un palacio lleno de dinero, co...