ꜰɪᴇꜱᴛᴀ ᴅᴇ ʟᴀꜱᴛɪᴍᴀ

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El joven Kayn no entendió la razón de la indiferencia de su amado secreto, sin embargo no se iba a echar para atrás con el regalo que le tenía preparado.

Kayn se estaba vistiendo de una manera demasiado elegante, nunca se había visto tan fino, ni siquiera en la octava boda de su difunto padre.

Portaba una camisa parecida a la de los príncipes de dibujos animados de ensueño, una cinta que rodeaba su pecho de color azul marino, hombreras azules y en el otro lado de su pecho llevaba insignias de plata.

Los guantes blancos que Portaba tenían botones de cristal impecables, pantalones negros y unas botas de piel con botones de oro.

Su cabello estaba algo desarreglado de manera casi perfecta, la trenza era más larga y su liga que portaba, tenía unos grandes listones largos y delgados de ceda.

Se veía increíble, casi como un príncipe de las películas de princesa que podría enamorar a cualquier mademoiselle del reino, sin embargo; no cuentan con que ya tiene ojos para alguien.

Al bajar, Zed, las sirvientas y todos en el castillo estaban encantados con el aspecto del príncipe, el que antes era una bestia se había transformado en un verdad joven de la nobleza.

Pero.. No tenía la idea de que su hermano podía opacarlo en casi todo, incluso en moda.

Su hermano; Rhaast llevaba una camisa blanca, arriba de la camisa un chaleco color vino y arriba de ese chaleco, un traje abierto negro con insignias de oro, cadenas de diamante y unos guantes negros con pocos plateados en sus nudillos.

Su parche que normalmente era rojo sangre, ahora era un rojo carmesí, con pequeños diamantes negros incrustados al rededor del centro en donde se encontraba un diamante púrpura que llevaba en nombre de alguien.

Rhaast era todo un hombre con ese traje, que literalmente era un traje de almirante para un caballero alucinante.

Todos lanzaban alabanzas al mayor, opacando al menor hasta que llego la dama Alune que para nada del mundo se le puede opacar.

Se puede decir que era una de las más hermosas del palacio, con su vestido bustier blanco, un gran moño en su escote y su shoker tenía un listón rojo.

Llevaba guantes largos de color blanco, unas mayas grises con estampados casi invisibles de camelias y por último sus costosos tacones parecidos a los que llevaba la reina María, de color azul cielo, con plumas de cisne que rodeaban la entrada del zarpado y en el centro un ruby.

Los caballeros se quedaron perplejos con la dama Alune, nunca habían visto tanto esplendor desde que la casamentera de Kayn trajo una serie de chicas, que por su puesto ignoro.

Los tres jóvenes estaban sentados en la mesa larga y blanca de celebración en la mesa junto con familiares de la familia de Aphelios y Alune que estaban tomando y riendo sin embargo, no veían al que supuestamente celebraban.

Rhaast veía el asiento vacío de Aphelios que estaba de lado de Kayn, donde estaba su copa y su vaso vacíos, mientras que tenía la poción en la mano.

Alune veía el reloj de la pared y movía sus dedos impacientes en la mesa hasta que empezaron las palabras al celebrado ausente.

- Familia Tsuki, estamos aquí reunidos para celebrar el cumpleaños número dieciocho de nuestro querido Phel.. Etcétera etcétera..  - decía el típico tío ebrio de las reuniones mientras que toda la familia, incluyendo la de los hermanos Shieda; aplaudía orgullosa.

𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒋𝒂𝒖𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒐𝒓𝒐 {ƙąყŋ ҳ ą℘ɧɛƖıơʂ} ˢᵉᵍᵘⁿᵈᵃ ᵀᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora