Esto No Es Un Adiós.

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- ¡Esto es un delito muy grave! ¡Están manchando el nombre de las familias!.. Esto es una catástrofe.. - gritaba la madre de la familia Tsuki mientras lloraba.

Alune estaba en silencio escuchando las quejas de su madre hasta que golpeó la mesa con sus dos manos y grito. - ¡No puedes obligarlo a amar a alguien!

Su madre, se enfado y le dio una bofetada. - ¡Niña estúpida! ¡Tu no entiendes la gravedad del asunto!

Alune se levantó enojada y se fue a la alcoba de Kayn donde llegó rápidamente a escribir una carta dándole un recado a su hermano junto con las dos capas en un pañuelo mediano para esconderlos.

" Queridos Kayn y Aphelios.. Lamento mucho no poder ayudarlos más.. Mi madre y la familia de Kayn los van a cazar para torturar a Aphelios.. sabrá Dios lo que le harán a mi amado hermano.. Kayn, como promesa de caballero, espero que si los llegan a atrapar.. Aphelios no estará muerto al final del día..

Hazlo feliz, es lo que hubiera querido.. Les mando sus capas con estas avesillas, para esconderse; porfavor cuídense mucho y espero verlos pronto..

Con cariño: Lady Alune.. "

Alune al terminar de escribir la carta, canto una canción que hizo que llamara a dos lechuzas, una era pequeña, con lindo pico y delgada figura.

La otra era gris; se veía obediente y audaz a la vez..

Alune cargo por un momento a la lechuza pequeña y le dio la carta. - Llévala al príncipe.. - posó sus manos fuera de la ventana y partió volando con la carta en el pico.

La más grande tomo el pequeño morral hecho con un pañuelo y salió volando por si sola a lado de la lechuza pequeña.

Mientras que los otros dos chicos, estaban en camino al pueblo, para ver que carruaje salía temprano del país; si, estaban planeando escapar.

Kayn caminaba tomando a Aphelios de la mano mientras que el azabache tapaba su cara con la capa azul que le trajo la ave mensajera.

Pasaron a algunos puestos y Kayn paro en donde siempre venia por caramelos con el anciano.

- Joven Kayn.. Escuche que lo buscan a usted y al.. Chico Aphelios.. - el anciano miró por un momento a Aphelios con preocupación y después miró de nuevo al joven príncipe.

- Si.. Necesitamos tu ayuda, queremos escondernos un rato, solo hasta que las patrullas de guardias disminuyan..

El anciano se quedó mirándolos con miedo pero Suspiro. - Esta bien, me has ayudado tanto que sería una falta de respeto.

El anciano les mostró un hotel en donde podían quedarse y una tienda de ropa donde podían disfrazarse.

Pasaron rápido al lugar de vestimenta, donde Aphelios ya no podía ser Aphelios, pues si lo veían sin capa se estaría delatando.

Kayn eligió una armadura de guardias locales para camuflar su ropa elegante pero para Aphelios no era tan fácil, iban a sospechar de dos caballeros juntos y hablando de cerca así que Aphelios tuvo una día algo embarazosa.

- Vamos Aphelios, déjame verte. - dijo entre risas y esperando enfrente del vestidor.

- Esto no es buena idea.. ¿Y si mejor me meto a un barril?

- Oh porfavor, no te puedes ver tan mal.

Aphelios Suspiro en derrota y salió con un vestido azul marino, llevaba unas mangas largas de mayas en las muñecas, tenía una cuerda atada a su cintura que llevaba colgando una cruz, un shocker con un diamante blanco y unos tacones bajos.

𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒋𝒂𝒖𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒐𝒓𝒐 {ƙąყŋ ҳ ą℘ɧɛƖıơʂ} ˢᵉᵍᵘⁿᵈᵃ ᵀᵉᵐᵖᵒʳᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora