Fear 。･:*:･✿ Pαɾαɳσια [MinSung]

3: HyunJin

- Qué bueno que despertaste - es lo que le dice MinHo a HyunJin apenas entra en la habitación en la que se recupera.

Sabe de sobra que suena frío, sin embargo ahora mismo siente que es mejor. Y es preferible que HyunJin lo vea de esa manera a que en verdad note que se derrumba.

Aunque muere por ir corriendo y abrazarlo. Darle mimos, consentirlo y aclarar que está extremadamente feliz por el hecho de que siga con vida, pero no. MinHo no es de hacer ese tipo de cosas y no va a ceder ahora.

El cuerpo de HyunJin acaba de enfrentarse a un muy difícil episodio médico, causado en primer lugar por una (casi) intoxicación por monóxido de carbono y un par de hemorragias surgidas ámbas al mismo tiempo.

No contaba con muy buena salud de por sí, sobre todo siendo un chico con tendencias autodestructivas... Sanar le ha costado un poco más.

Ahora su muñeca, llena de cicatrices a medio sanar, se encuentra conectada a una pantalla que muestra sus signos vitales. Hay suero entrando por otra parte de su brazo, un poco más arriba. Esa zona se ha vuelto un tanto oscura, con el morado que caracteriza la piel magullada. HyunJin es un chico demasiado lastimado en esos momentos, en todos los sentidos, y MinHo tiene la necesidad de hacer algo por él, lo que sea.

JiSung en esos momentos cruza la habitación y MinHo puede sentir en su piel el abrazo que su novio le da con tanto amor a su pequeño hermano. Se siente como si él mismo se encontrase abrazando tan cálidamente a HyunJin y eso es algo que agradece a su tan estrecho vínculo con Han.

- Me haré cargo de ti - avisa el mayor en la habitación, obteniendo las miradas sorpresivas del resto de chicos - en cuanto salgas de aquí, vienes directo a mi casa.

- Pero hyung...

- Está decidido, HyunJin. No me harás cambiar de opinión.

- Yo lo sé, pero...

- Hwang HyunJin, basta.

- Gracias...

El celular del castaño comienza a vibrar en su bolsillo. Claro que no contestaría ahora, sin embargo se trata de la escuela de su hijo y no es algo que puede posponer y ya está. Se disculpa y sale al corredor, donde médicos y enfermeros caminan deprisa de un lado al otro.

- ¿Sí?

- Señor Lee, buenos días.

- ¿Pasó algo? No puedo hablar ahora...

- Lo sé, exactamente por eso nos gustaría citarlo lo antes posible.

- ¿Pasa algo con JeongIn?... ¿Está bien?

- Sí, sí, no se asuste, por favor, es solo que... El niño se comporta de manera extraña. ¿Ocurrió algo en estos días que debamos saber?

- No lo puedo hablar por teléfono. Si está disponible me quedaré después de dejarlo en clases y podremos hablar.

- Me parece bien, señor Lee. Nos vemos entonces.

- Gracias, profesora.

MinHo transcurre la llamada con tranquilidad. Siempre lo hace de esa manera. Siempre, sin importar que por dentro está temblando, debe mantener la calma.

Finaliza la llamada y vuelve a guardar el aparato en su bolsillo. Al darse la vuelta lo primero que ve es a JiSung parado delante de él, recargado contra la pared a las afueras del cuarto de HyunJin, con los brazos cruzados, mirando en su dirección. Se ve adorable. Tan bonito y destruido que duele en el pecho.

- ¿HyunJin va a vivir contigo ahora? - le pregunta el menor cuando se acerca para abrazarlo. Abrazarlo, también conocido como dejarse caer en su hombro y recibir caricias en la espalda. Porque tal vez MinHo no diga mucho, pero JiSung ya lo sabe todo.

- Sí, y tú también.

Han entonces separa el cuerpo de su novio del suyo y lo mira a los ojos con sorpresa. No sabe de qué está hablando MinHo ahora.

Pero, tal vez, esas disparatadas ideas que vuelan libres como estrellas fugaces también pueden ser preciosas. Tal vez no es una mala idea dejarse llevar un poco y probar algo diferente, algo dulce y amargo a la vez.