19: los niños Han

180 24 5
                                    

- Creo que

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Creo que... Fui yo quien la mató. - Confiesa tímidamente HyungGu.

MinHo se sorprende.
Esa mañana fue citado en un café diferente; el abogado juraba tener algo de extrema importancia para contarle, pero para MinHo eso había sido demasiado.

- ¿Cómo que "crees"?

- ¿Quién más pudo hacerlo...? Soy el único sin una coartada y con motivos.

- ¿Quiere decir que lo estás confesando?

- Supongo que sí, es solo que no recuerdo haberlo hecho y...

- Lo recordarías.

- Sí, eso creo.

- ¿Qué te hizo pensar que fuiste tú?

- Encontré un cuchillo con 3.6 centímetros de altura en la hoja. Lo probé: la herida que deja no supera los 4 centímetros.

- ¿C-cómo lo probaste...?

- Apuñalé mi pierna. Pero hay algo que no llega a cuadrarme: la escena donde la encontraron no tenía casi sangre. Es como si ni siquiera hubiera muerto en esa habitación.

- ¿Estás bien...?

- Oh, claro. Lo estoy. Mi padre me enseñó a curarme solo. ¿Sabes? Creo que hay demasiadas personas que pudieron hacerlo...

- Solo eres quien parece más obvio...

- Ella daba clases en una Universidad los días viernes; pasado el tiempo dejó de asistir y me mandó a mí en su lugar. Sus alumnos la respetaban y querían, pero los profesores no. Creo que se debe al tema de su clase, pero nunca me enteré con exactitud de este. Nadie lo habla.

- Tenía enemigos en todos lados.

- Prácticamente. Comenzando con tu madre.

- ¿Ellas se hablaron alguna vez?

- La señora Lee tiró a SoRa al suelo "sin querer" la primera vez que se vieron.

- Vaya... Tan infantil como siempre. No creo que fuera ella.

- Tampoco yo. La fuerza necesaria para empuñar un arma como esa es demasiada y cualquiera que lo hubiese hecho mal tendría una lesión en la muñeca. Incluso actualmente permanecería vendado.

- Debes decirle a YunHo sobre todas esas personas; necesita investigarlos.

- Lo haré. ¿Podrías llamarlo?

- Claro, solo que debo irme ya.

- Entiendo... Yo hablaré con él; te pondré al corriente de cualquier avance.

- Te lo agradecería de verdad.

MinHo se despide.
Camina a casa; no es tan lejos y no ha encendido el auto en algunos días. Piensa que necesita caminar un poco más. Piensa que se sentirá mejor si respira el actual aire de invierno, porque siente un vacío pero ya no queda claro si es dentro de él o a su alrededor.

Ver el sol elevarse, las nubes pasando y el pavimento vacío. Casas que cambian de una calle a otra por hogares más grandes y ahí está el suyo; la casa de la señora Kang debe ser su hogar.

Recuerda lo que JiSung contó la noche anterior, sobre la supuesta persona que entra por la puerta del jardín. No sabe lo que debe pensar al respecto. No sabe cómo reaccionar ante ello, porque también tiene miedo de que sea verdad y no quiere saber.
Pasaron la noche juntos, como acordaron. JeongIn se ha encariñado cada vez más de Felix y por ello siente confianza para dormir con él, así que estuvieron solos un rato.

JiSung lloró mucho. MinHo se pregunta si habrá sido demasiado, pero no importa. Siempre que JiSung tiene miedo llora mucho y eso es preocupante porque entonces es probable que diga la verdad.

Conforme se acerca disminuye el ritmo de sus pasos. Hay alguien esperando junto a la puerta: una mujer un tanto mayor, pasando los 50, probablemente. De cabello largo y rubio y no muy alta, pero vistiendo con elegancia y tacones.

MinHo la reconoce, es por ello que se apresura en abrir la puerta y volverla a cerrar, evitando que pase.

- No, ni se te ocurra. - Le dice apenas pone el pestillo y cierra con llave.

- MinHo, déjame entrar. - Grita la mujer mientras golpea la puerta.

- No tienes derecho.

- ¡Háblame con respeto!

- Pero yo no te respeto. Vete de aquí.

- Son mis hijos, Lee MinHo.

- ¡No lo son! Y no voy a darte dinero. - Su corazón se acelera. Hiperventila y lo sabe: no está en una buena posición. JeongIn se encuentra en el Colegio y Felix acompaña a JiSung a su recorrido por la Universidad que mejor le ha parecido. Solo espera que no lleguen pronto. - T-tú deberías enviar una pensión, porque yo cuido a tus niños por ti. Pero en lugar de eso... ¡Ah, eres odiable! Solo vete de aquí.

- ¡Puedo denunciante! Puedo decir que tú te los llevaste. ¿Qué te cuesta darme dinero? ¡Mira en dónde vives ahora! No te hará más pobre.

- Tenemos un trato: cuando abandonaste a JeongIn prometiste que nunca volverías y yo te juré que no diría la verdad. He cumplido con ello, pero en estos años tú no dejas de aparecer y es siempre por lo mismo. No te funciona con el padre de JiSung, ¿por qué lo haría conmigo?

- Porque eres débil, Lee MinHo. Más débil que mi ex esposo. ¿Por qué cuidas de tantos niños que ni siquiera son tuyos? ¿Por qué te metiste con tu profesora de arte y por qué aceptaste quedarte con su hijo? Porque eres débil.

- ¡Porque me mentiste! En absolutamente todo, no hay una sola verdad en algo que hayas dicho. Porque aunque ambos lleven tu sangre, ninguno es tu hijo. Son míos: mis niños. JeongIn lleva mi apellido y JiSung lo hará también algún día.

- Es repugnante que mi JiSung deba ser el padre de su propio hermano, incluso sin saber que el hombre con el que está fue el amante de su madre. ¿Qué pensará cuando se entere? Seguramente vaya a dejarte también, porque es débil, igual que tú.

- No es tu JiSung, no es débil, ni siquiera lo conoces ni mucho menos sabes por todo lo que ha tenido que pasar desde que te fuiste. Porque lo único que sabes hacer es mentir y abandonar.

- ¿Y acaso tú lo conoces?

- Cualquiera lo conoce mejor que tú.

- Sabes que correría a mis brazos con tan solo decir que lo quiero. No le importarías: él cree que me necesita y si le doy lo que quiere va a creerme.

- ¿C-cuánto dinero quieres para irte y no volver nunca?

- Bien, así me gusta, Lee MinHo. Vamos progresando.

。・:*:・✿

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

。・:*:・✿


Fear 。・:*:・✿ Pαɾαɳσια [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora