Fear 。･:*:･✿ Pαɾαɳσια [MinSung]

10: the time is over

Felix lleva viviendo menos de un mes en casa de los Lee.

El tiempo pasa, pero nada más ocurre. Nada es diferente. Nada es nuevo.

Está a punto de ser Navidad; quedan unos días y - antes de pasar a comprar los presentes típicos de las fechas - MinHo se encuentra una vez más en la comisaría.
Hace unas horas volvieron a llamarlo. Dijeron que finalmente tienen los resultados de la autopsia y está desesperado por saber. Lo necesita... En serio no puede seguir viviendo sin saber lo que en verdad ocurrió.

Lo pasan a una sala, toma asiento y un médico forense hace aparición entonces para explicarle.

- Nueve puñaladas con un objeto filoso en forma de cierra, pero que no supera los 4 centímetros en cada herida. Me informan que no se ha encontrado en la escena dicha arma. Sin embargo parece ser más bien muerte por asfixia y contusión cerebral por caida. El cuerpo llevaba apenas pocas horas sin vida cuando fue reportado. Dos máximo. Su estómago se encontraba vacío, de no ser por los restos de un medicamento llamado Antiphlamine, un conocido analgésico antiinflamatorio que ella consumía, según tenemos entendido. Se cree que el asesino tenía alguna clase de vínculo con la señora Kang, puesto que no fue una sola puñalada y que además esta no fue el motivo de fallecimiento.

- ¿Usted sabe si ella tenía enemigos? - le pregunta el investigador que los acompaña.

- Una vez más: no. No tengo idea de nada acerca de su vida, lo siento.

- Sí los tenía. - es entonces que por la puerta a sus espaldas aparece aquel abogado de ombré que se suponía debía llegar temprano. - lamento la tardanza; había tráfico y el camión no avanzaba. ¿Cómo vamos? - le pregunta a MinHo, como si él supiera algo.

- ¿Qué clase de enemigos, abogado?

- Ah, ya sabe: la competencia de su marca. Claramente los dueños de la compañia contraria le tenían algo de rencor después de llevarse a su hijo.

- Explíquese.

- Que la empresa de los Lee: el segundo Despacho de abogados más relevante de Seúl, quienes esperaban que su primogénito, Lee MinHo, terminara por seguirlos, se pusieron a rabiar en cuanto supieron que este vivía con la competencia.

El cerebro de MinHo explota y demasiadas cosas encajan de repente. Claro... Por eso la señora Kang lo había "adoptado": para nada más y nada menos que demostrar su superioridad ante sus propios padres. Todo estaba siendo un asco.

- Lamento haberlo dicho así. - se disculpa  HyungGu cuando salen del edificio y se dirigen a un restaurante cualquiera en la esquina para hablar un poco más. - Pero no te mentí: ella te quería más que a nadie.

- Tienes que explicarme muchas cosas.

- Si prometes no golpearme, lo haré.

No hay mucho ruido; es un sitio vacío y cálido, con muebles de madera y ventanales grandes. Se sientan uno delante del otro y beben café: HyungGu caliente y MinHo frío.