Fear 。･:*:･✿ Pαɾαɳσια [MinSung]

21: por las noches

- MinHo... MinHo, por favor. - Suplica JiSung tomándolo con fuerza del brazo. - Por favor créeme: hay alguien ahí.

- Cariño, nadie puede entrar. Lo revisé todo y no hay manera de forzar la puerta. Si te sientes más seguro compraré una cámara.

- ¿Y si es tarde...? MinHo...

- Bebé, en serio, en serio te creo. Y haré todo lo posible para protegerte.

- De verdad tengo miedo.

MinHo lo sabe. Siente que JiSung tiembla con brusquedad. Siente que lo abraza nerviosamente, como si necesitara aferrarse para no terminar desapareciendo.

- Vayamos ahora mismo a comprarla entonces. - Propone con decisión.

Jisung lo mira ilusionado, secando sus mejillas desde su posición en el pecho del mayor y sonríe levemente. No es tan tarde aún.

Suben al auto los dos solos y conducen algunos minutos hasta hallar alguna tienda abierta que contenga lo que buscan. Incluso si JiSung ya está en su pijama y muere de frío, prefiere estar ahí que quedarse en casa. De cualquier manera MinHo lo abraza. Mientras hacen preguntas, mientras rechaza que alguien vaya a su casa al día siguiente a instalar la Cámara y configure todo, MinHo nunca va a soltarlo.

El camino de regreso es oscuro. Jisung se mantiene en silencio. Está quieto, mirando por la ventana. Y MinHo está cansado. Pero de cualquier manera no duerme al llegar; instala la compra y termina de arreglar todo lo que es necesario. Está preparada para iniciar una grabación en cuanto capte movimiento y entonces también avisará directamente al celular del mayor.

Ya es un poco tarde; JiSung duerme en el sillón mientras él termina de limpiar la cocina y ordenar el Salón. Se siente tan cansado, pero incapaz de quedarse quieto. Se siente nervioso.

Piensa que será mejor dejar que su novio siga descansando mientras él toma rápido una ducha para luego subirlo, entonces baja velozmente una manta gruesa y lo cubre. Mira que se remueve, acostumbrándose al calor. Jisung es hermoso, es un pensamiento que no abandona su mente, solo se hace más fuerte e intenso.

Vuelve a irse. Ni siquiera quiere hacerlo, pero se va. Porque si fuera por él se quedaría a verlo para siempre, porque lo quiere tanto que duele y eso es inexplicable. Inexorablemente Han JiSung se ha robado su corazón y eso no tiene arreglo alguno.

Pero pasa un rato.

Son tal vez las 2 de la madrugada; no ha pasado tanto tiempo desde que MinHo subió cuando JiSung despierta, y está solo. O al menos eso parece al principio.

Al notar que no hay nadie cerca se levanta. Hay poca luz; luz de la cocina. Mira en esa dirección. Está asustado y su corazón no se controla ni lo oculta; no sabe qué debe hacer.

Y luego, solo por instinto, termina por mirar hacia afuera: hacia el jardín.

No sabría describir lo que siente en ese instante, cuando una figura humana aparece ante él, viendo directamente a través de sus ojos.
Jisung no sabe lo que es. Pareciera una sombra que se difumina con el resto del jardín, que con su sola presencia le impide moverse y manda una y otra vez escalofríos por todo su cuerpo. Tiene demasiado miedo.